Voluntarios de Búsqueda, Rescate y Salvamento de Aeronaves Civiles, de la Dirección General de Aeronáutica Civil, las especialidades que hay en el grupo son; Montañismo, Paracaidismo, Buceo, Bomberos Paramedicos, Radiocomunicaciones y Transportes.
TRAGEDIA DE SAN FERNANDO: INVESTIGAN EL ROL DE LOS BOMBEROS TRAS EL RELATO DE ALGUNOS TESTIGOS “EL PILOTO Y EL COPILOTO SE ABRAZARON ANTES DE MORIR”, QUE DICEN LAS PERICIAS – BUENOS AIRES, ARGENTINA
Tragedia aérea en San Fernando: investigan el rol de los bomberos tras el relato de algunos testigos
El hecho ocurrido este miércoles, que dejó dos víctimas fatales, sigue siendo objeto de análisis. Lo que se sabe.
19 de diciembre de 2024
La tragedia aérea ocurrida este miércoles al mediodía en San Fernando, que dejó dos víctimas fatales, sigue siendo objeto de investigaciones. Testigos presenciales aseguraron que el piloto y el copiloto del avión Challenger 300, que se despistó al aterrizar en el aeropuerto de la zona norte, seguían con vida tras el impacto. Sin embargo, denunciaron que la ayuda de los bomberos llegó demasiado tarde y que su equipamiento era inadecuado para atender la emergencia con eficacia.
El siniestro tuvo lugar alrededor de las 13:18, cuando el avión, que pertenecía a la familia del empresario Jorge Brito, se desvió de la pista del aeropuerto de San Fernando. Tras tocar el suelo, la aeronave atravesó el pasto, derrapó, atravesó el alambrado perimetral y terminó estrellándose en la intersección de las calles José Terry y Charlín, a pocos metros de un grupo de viviendas.
A pesar de la magnitud del hecho y el incendio que se desató, los testimonios de los vecinos aseguran que los pilotos, Martín Fernández Loza (44) y Agustín Orforte (35), estaban vivos después del impacto y pidieron auxilio mientras las llamas comenzaban a consumir la aeronave. “Pedían auxilio, que los saquen, que los ayuden, pero nadie se acercó”, recordó Narcisa, la dueña de la casa en la que el avión impactó, y añadió que, según su relato, ambos pilotos fallecieron debido a la falta de intervención oportuna. “El mismo piloto pedía: ‘Por favor, sacame de acá’. Después se abrazaron y fallecieron”, relató visiblemente afectada. La autopsia reveló que la causa de la muerte fue asfixia por inhalación de monóxido de carbono.
Los testimonios de los vecinos de la zona coinciden en que, al momento del siniestro, los pilotos intentaron escapar, incluso se quitaron los cinturones de seguridad, pero no pudieron sobrevivir al humo y las llamas. En las imágenes del siniestro se observa que la cabina del avión permaneció intacta tras el choque, lo que hace que muchos consideren que, si la asistencia hubiera sido más rápida, las víctimas podrían haber tenido una oportunidad de sobrevivir.
Demoras y equipamiento insuficiente
El accionar de los bomberos también está siendo investigado. Según fuentes de la investigación, el personal que acudió pertenecía a la Policía Federal y estaba físicamente apostado dentro del aeropuerto, a unos 800 metros de la escena del siniestro. Sin embargo, los primeros en llegar al lugar fueron bomberos con un camión convencional que no contaba con el equipo adecuado para sofocar un incendio de la magnitud del que se originó en el avión. La autobomba que arribó inicialmente tenía una manguera de diámetro pequeño (entre 38 y 45 mm), que resultó insuficiente para apagar rápidamente las llamas.
El camión adecuado, el de color verde, que tiene espuma espumógena para apagar el fuego de forma más eficaz, llegó más tarde, cuando ya no había llamas. Este equipo debió haber sido el primero en llegar al lugar del suceso, ya que su contenido espumógeno podría haber sido crucial para sofocar las llamas y asistir a las víctimas.
Los testimonios de testigos y las imágenes tomadas en los primeros momentos del siniestro evidencian la falta de equipamiento adecuado y la ausencia de ciertos elementos esenciales, como cascos en algunos de los bomberos que trabajaron en el lugar. Las demoras y las carencias materiales en el despliegue de los equipos de rescate se suman a las dudas sobre si la tragedia podría haberse evitado o al menos mitigado si la respuesta hubiera sido más eficiente.
El último trayecto del avión
El avión, un Challenger 300 matrícula LV-GOK, perteneciente a la familia de Jorge Brito, había tocado la pista del aeropuerto de San Fernando a las 13:18. Por razones que aún están siendo investigadas, el avión salió de la pista, cruzó el césped, derrapó por el terreno y atravesó el alambrado perimetral hasta colisionar con la vereda de una casa. Afortunadamente, el avión no derribó ninguna construcción y no causó una tragedia aún mayor, ya que las viviendas cercanas se salvaron por poco. La maniobra de los pilotos, que evitó que la aeronave atravesara más cuadras habitadas, es vista como una posible razón por la cual no se produjo un desastre de mayores proporciones.
Aunque la tragedia dejó dos muertos, la respuesta tardía de los bomberos y las deficiencias en su equipamiento están siendo analizadas en profundidad, ya que el retraso y la falta de material adecuado para combatir el incendio pudieron haber sido factores determinantes en las muertes de los pilotos. La investigación sigue su curso para esclarecer todos los detalles de este trágico siniestro.
Desgarrador. Tragedia del avión en San Fernando: “El piloto y el copiloto se abrazaron antes de morir”
Lo dijo la vecina que vio venir la aeronave contra su casa y quedó “a dos metros”. Contó cómo hizo para salir de su casa con la familia rompiendo una pared. Y vio lo que sucedió.
19 de diciembre de 2024
La investigación sobre el despiste y estrellamiento del avión privado en San Fernando continúa revelando detalles impactantes sobre los últimos momentos de los pilotos, Martín Fernández Loza (44) y Agustín Orforte (35). Según una vecina que presenció el accidente, los pilotos habrían gritado “¡Sácame de acá por favor!” antes de morir.
Narcisa, dueña de la casa contra la que se estrelló el avión, contó que escuchó “gritos desgarradores” provenientes del aparato. Además, afirmó haber visto cómo el avión “agarró el árbol” y descendió lentamente hasta impactar contra su propiedad. La vecina también relató que vio a los pilotos abrazándose antes del impacto final.
Las pericias: de qué habrían muerto los ocupantes del avión
Las primeras pericias sugieren que la causa de muerte de los pilotos podría haber sido intoxicación por monóxido de carbono. Los cuerpos fueron encontrados con los cinturones desabrochados, atrapados en la cabina, que fue la única sección del avión que quedó intacta.
La principal hipótesis que manejan los investigadores apunta a un posible error humano del piloto. Se cree que el avión pudo haber aterrizado “corto de pista”, impactando a una velocidad aproximada de 380 km/h. Esto habría provocado la destrucción del fuselaje y la explosión de los tanques de combustible ubicados en las alas. El avión descendió en paralelo por el río Reconquista, dobló para aterrizar y bajó paralelo a la avenida Hipólito Yrigoyen, atravesando la calle Charlín antes de impactar.
Además del posible error del piloto, la investigación también se centra en el rol que cumplieron los bomberos tras el accidente. Se evalúa si el cuerpo de rescatistas del Aeropuerto Internacional de San Fernando contaba con el equipamiento necesario para cortar el fuselaje y rescatar a los pilotos. Las auditorías internacionales previas ya habían señalado deficiencias en la preparación y malas condiciones de los equipos de seguridad en aeropuertos argentinos.
La vecina del aeropuerto también destacó que las últimas maniobras de los pilotos permitieron frenar el aparato y evitar un impacto directo en su casa.
Investigan el rol de los bomberos en la tragedia del avión en San Fernando
Testigos del accidente aéreo afirmaron que las víctimas estaban con vida tras el impacto. Denuncian que el personal demoró en llegar y que su equipamiento era precario
19 Dic, 2024 02:07 p.m.Actualizado:19 Dic, 2024 05:11 p.m. AR
El personal de emergencia habría demorado en dar auxilio y, según los testigos, tenían material precario para actuar. Investigan su rol
Los vecinos que fueron testigos de la tragedia aérea de San Fernando aseguraron que el piloto y el copiloto del Challenger 300 que se despistó el miércoles al mediodía seguían con vida tras el impacto del avión, y apuntaron contra los bomberos por su demora en brindarles asistencia.
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Según los testimonios, cuando la aeronave tocó el suelo de la calle lindera al aeropuerto de zona Norte, el vehíc*** comenzó a prenderse fuego lentamente. Mientras las llamas se propagaban, los pilotos Martín Fernández Loza, de 44 años, y Agustín Orforte, de 35, aún estaban vivos.
dueña de la casa en donde impactó el avión, quien enfatizó que nadie los socorrió a tiempo.
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De acuerdo a su relato, ambos murieron por la inacción del personal de emergencias. “El mismo piloto (pedía): ‘Por favor, sacame de acá’. Después se abrazaron y fallecieron. Fue una imagen muy fuerte”, recordó. Según la autopsia, la causa de muerte de ambos fue asfixia.
Otros vecinos cercanos al lugar donde ocurrió el hecho -en la intersección de las calles José Terry y Charlín-coincidieron en que las víctimas fatales se sacaron el cinturón e intentaron escapar, pero no sobrevivieron al monóxido de carbono. En las imágenes del accidente se ve incluso que la cabina de la aeronave quedó intacta tras el choque.
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También señalaron que el personal que arribó a la escena no contaba con materiales aptos para apagar rápidamente el fuego generado en el avión: dijeron que su equipamiento era precario e insuficiente para dar auxilio.
Fuentes de la investigación detallaron a Infobae que los bomberos que actuaron en el lugar pertenecen a la Policía Federal y que están físicamente dentro del aeropuerto. Precisamente en la esquina derecha de la pista, a 800 metros aproximadamente de donde se produjo el siniestro.
Esa dependencia cuenta con un camión rojo y uno verde. Este último era clave: contaba con el agente espumógeno para apagar el fuego y es el que debería haber llegado primero a la escena para brindar los primeros auxilios.
Sin embargo, la primera autobomba que llegó fue la convencional, que tenía una manguera finita (línea de entre 38 y 45mm) que no sirve para apagar un incendio de tal magnitud rápidamente.
Este detalle sobre el accionar de los bomberos va en línea con el resultado de la autopsia, que determinó que los pilotos murieron asfixiados por la inhalación del monóxido de carbono.
En las imágenes de los primeros momentos del accidente queda en evidencia la ausencia de los equipos necesarios e incluso se ve que, en un principio, hay bomberos sin casco.
El camión de bomberos de color verde del aeropuerto, que tiene el agente espumógeno (la espuma para erradicar el fuego rápidamente), se movilizó a la escena del hecho, pero tarde: para ese entonces ya no había llamas.
La vista aérea del cuartel de bomberos dentro del aeropuerto de San Fernando (Foto: Google Maps)
Según detallaron fuentes de la investigación a este medio, ese móvil no estuvo en los primeros minutos y la espuma hubiera sido clave para apagar el fuego y rescatar a los pilotos.
Cómo fueron los últimos metros del avión antes de estrellarse
El piloto Martín Fernández Loza y su copiloto Agustín Orforte, tocaron la pista del aeropuerto de San Fernando a las 13.18 de este miércoles 18 de diciembre, según la información oficial. En ese momento, por causas que aún se investigan, trascendieron el asfalto con el avión que piloteaban, dejaron una impactante huella en el pasto y llevaron por delante el alambrado perimetral hasta estrellar la aeronave a metros de un grupo de casas que rodean el aeropuerto.
Las autoridades vedaron la zona con contas para que nadie se acerque a la zona del siniestro
En ese recorrido tuvo lugar una maniobra que evitó una tragedia peor: en su derrape lograron no atravesar las cuadras en donde se encuentran las viviendas en las que habitan decenas de vecinos, ya que el avión ingresó por medio de dos esquinas y terminó en la vereda de una casa, sin derribar ninguna construcción.
Ese fue el derrotero final del Challenger 300 matrícula LV-GOK, perteneciente a la familia del empresario Jorge Brito -dueño del Banco Macro y presidente de River.
El vehíc*** finalmente terminó estrellado y prendido fuego en la intersección de José Terry y Charlín. Y aunque golpeó varias construcciones, tampoco provocó la destrucción total de ninguna ni hubo que lamentar aún más víctimas fatales.
BRIGADA DE RESCATE AÉREO
30 miembros
Descripción
Voluntarios de Búsqueda, Rescate y Salvamento de Aeronaves Civiles, de la Dirección General de Aeronáutica Civil, las especialidades que hay en el grupo son; Montañismo, Paracaidismo, Buceo, Bomberos Paramedicos, Radiocomunicaciones y Transportes.
DISTINGUIDO
TRAGEDIA DE SAN FERNANDO: INVESTIGAN EL ROL DE LOS BOMBEROS TRAS EL RELATO DE ALGUNOS TESTIGOS “EL PILOTO Y EL COPILOTO SE ABRAZARON ANTES DE MORIR”, QUE DICEN LAS PERICIAS – BUENOS AIRES, ARGENTINA
por CREADOR DE LA RED
Dic 28, 2024
Tragedia aérea en San Fernando: investigan el rol de los bomberos tras el relato de algunos testigos
El hecho ocurrido este miércoles, que dejó dos víctimas fatales, sigue siendo objeto de análisis. Lo que se sabe.
19 de diciembre de 2024
La tragedia aérea ocurrida este miércoles al mediodía en San Fernando, que dejó dos víctimas fatales, sigue siendo objeto de investigaciones. Testigos presenciales aseguraron que el piloto y el copiloto del avión Challenger 300, que se despistó al aterrizar en el aeropuerto de la zona norte, seguían con vida tras el impacto. Sin embargo, denunciaron que la ayuda de los bomberos llegó demasiado tarde y que su equipamiento era inadecuado para atender la emergencia con eficacia.
El siniestro tuvo lugar alrededor de las 13:18, cuando el avión, que pertenecía a la familia del empresario Jorge Brito, se desvió de la pista del aeropuerto de San Fernando. Tras tocar el suelo, la aeronave atravesó el pasto, derrapó, atravesó el alambrado perimetral y terminó estrellándose en la intersección de las calles José Terry y Charlín, a pocos metros de un grupo de viviendas.
A pesar de la magnitud del hecho y el incendio que se desató, los testimonios de los vecinos aseguran que los pilotos, Martín Fernández Loza (44) y Agustín Orforte (35), estaban vivos después del impacto y pidieron auxilio mientras las llamas comenzaban a consumir la aeronave. “Pedían auxilio, que los saquen, que los ayuden, pero nadie se acercó”, recordó Narcisa, la dueña de la casa en la que el avión impactó, y añadió que, según su relato, ambos pilotos fallecieron debido a la falta de intervención oportuna. “El mismo piloto pedía: ‘Por favor, sacame de acá’. Después se abrazaron y fallecieron”, relató visiblemente afectada. La autopsia reveló que la causa de la muerte fue asfixia por inhalación de monóxido de carbono.
Los testimonios de los vecinos de la zona coinciden en que, al momento del siniestro, los pilotos intentaron escapar, incluso se quitaron los cinturones de seguridad, pero no pudieron sobrevivir al humo y las llamas. En las imágenes del siniestro se observa que la cabina del avión permaneció intacta tras el choque, lo que hace que muchos consideren que, si la asistencia hubiera sido más rápida, las víctimas podrían haber tenido una oportunidad de sobrevivir.
Demoras y equipamiento insuficiente
El accionar de los bomberos también está siendo investigado. Según fuentes de la investigación, el personal que acudió pertenecía a la Policía Federal y estaba físicamente apostado dentro del aeropuerto, a unos 800 metros de la escena del siniestro. Sin embargo, los primeros en llegar al lugar fueron bomberos con un camión convencional que no contaba con el equipo adecuado para sofocar un incendio de la magnitud del que se originó en el avión. La autobomba que arribó inicialmente tenía una manguera de diámetro pequeño (entre 38 y 45 mm), que resultó insuficiente para apagar rápidamente las llamas.
El camión adecuado, el de color verde, que tiene espuma espumógena para apagar el fuego de forma más eficaz, llegó más tarde, cuando ya no había llamas. Este equipo debió haber sido el primero en llegar al lugar del suceso, ya que su contenido espumógeno podría haber sido crucial para sofocar las llamas y asistir a las víctimas.
Los testimonios de testigos y las imágenes tomadas en los primeros momentos del siniestro evidencian la falta de equipamiento adecuado y la ausencia de ciertos elementos esenciales, como cascos en algunos de los bomberos que trabajaron en el lugar. Las demoras y las carencias materiales en el despliegue de los equipos de rescate se suman a las dudas sobre si la tragedia podría haberse evitado o al menos mitigado si la respuesta hubiera sido más eficiente.
El último trayecto del avión
El avión, un Challenger 300 matrícula LV-GOK, perteneciente a la familia de Jorge Brito, había tocado la pista del aeropuerto de San Fernando a las 13:18. Por razones que aún están siendo investigadas, el avión salió de la pista, cruzó el césped, derrapó por el terreno y atravesó el alambrado perimetral hasta colisionar con la vereda de una casa. Afortunadamente, el avión no derribó ninguna construcción y no causó una tragedia aún mayor, ya que las viviendas cercanas se salvaron por poco. La maniobra de los pilotos, que evitó que la aeronave atravesara más cuadras habitadas, es vista como una posible razón por la cual no se produjo un desastre de mayores proporciones.
Aunque la tragedia dejó dos muertos, la respuesta tardía de los bomberos y las deficiencias en su equipamiento están siendo analizadas en profundidad, ya que el retraso y la falta de material adecuado para combatir el incendio pudieron haber sido factores determinantes en las muertes de los pilotos. La investigación sigue su curso para esclarecer todos los detalles de este trágico siniestro.
FUENTE: https://www.lavoz.com.ar/sucesos/tragedia-aerea-en-san-fernando-inv...
Desgarrador. Tragedia del avión en San Fernando: “El piloto y el copiloto se abrazaron antes de morir”
Lo dijo la vecina que vio venir la aeronave contra su casa y quedó “a dos metros”. Contó cómo hizo para salir de su casa con la familia rompiendo una pared. Y vio lo que sucedió.
19 de diciembre de 2024
La investigación sobre el despiste y estrellamiento del avión privado en San Fernando continúa revelando detalles impactantes sobre los últimos momentos de los pilotos, Martín Fernández Loza (44) y Agustín Orforte (35). Según una vecina que presenció el accidente, los pilotos habrían gritado “¡Sácame de acá por favor!” antes de morir.
Narcisa, dueña de la casa contra la que se estrelló el avión, contó que escuchó “gritos desgarradores” provenientes del aparato. Además, afirmó haber visto cómo el avión “agarró el árbol” y descendió lentamente hasta impactar contra su propiedad. La vecina también relató que vio a los pilotos abrazándose antes del impacto final.
Las pericias: de qué habrían muerto los ocupantes del avión
Las primeras pericias sugieren que la causa de muerte de los pilotos podría haber sido intoxicación por monóxido de carbono. Los cuerpos fueron encontrados con los cinturones desabrochados, atrapados en la cabina, que fue la única sección del avión que quedó intacta.
La principal hipótesis que manejan los investigadores apunta a un posible error humano del piloto. Se cree que el avión pudo haber aterrizado “corto de pista”, impactando a una velocidad aproximada de 380 km/h. Esto habría provocado la destrucción del fuselaje y la explosión de los tanques de combustible ubicados en las alas. El avión descendió en paralelo por el río Reconquista, dobló para aterrizar y bajó paralelo a la avenida Hipólito Yrigoyen, atravesando la calle Charlín antes de impactar.
Además del posible error del piloto, la investigación también se centra en el rol que cumplieron los bomberos tras el accidente. Se evalúa si el cuerpo de rescatistas del Aeropuerto Internacional de San Fernando contaba con el equipamiento necesario para cortar el fuselaje y rescatar a los pilotos. Las auditorías internacionales previas ya habían señalado deficiencias en la preparación y malas condiciones de los equipos de seguridad en aeropuertos argentinos.
La vecina del aeropuerto también destacó que las últimas maniobras de los pilotos permitieron frenar el aparato y evitar un impacto directo en su casa.
FUENTE: https://www.lavoz.com.ar/sucesos/tragedia-del-avion-en-san-fernando...
Investigan el rol de los bomberos en la tragedia del avión en San Fernando
Testigos del accidente aéreo afirmaron que las víctimas estaban con vida tras el impacto. Denuncian que el personal demoró en llegar y que su equipamiento era precario
Los vecinos que fueron testigos de la tragedia aérea de San Fernando aseguraron que el piloto y el copiloto del Challenger 300 que se despistó el miércoles al mediodía seguían con vida tras el impacto del avión, y apuntaron contra los bomberos por su demora en brindarles asistencia.
Según los testimonios, cuando la aeronave tocó el suelo de la calle lindera al aeropuerto de zona Norte, el vehíc*** comenzó a prenderse fuego lentamente. Mientras las llamas se propagaban, los pilotos Martín Fernández Loza, de 44 años, y Agustín Orforte, de 35, aún estaban vivos.
dueña de la casa en donde impactó el avión, quien enfatizó que nadie los socorrió a tiempo.
De acuerdo a su relato, ambos murieron por la inacción del personal de emergencias. “El mismo piloto (pedía): ‘Por favor, sacame de acá’. Después se abrazaron y fallecieron. Fue una imagen muy fuerte”, recordó. Según la autopsia, la causa de muerte de ambos fue asfixia.
Otros vecinos cercanos al lugar donde ocurrió el hecho -en la intersección de las calles José Terry y Charlín- coincidieron en que las víctimas fatales se sacaron el cinturón e intentaron escapar, pero no sobrevivieron al monóxido de carbono. En las imágenes del accidente se ve incluso que la cabina de la aeronave quedó intacta tras el choque.
También señalaron que el personal que arribó a la escena no contaba con materiales aptos para apagar rápidamente el fuego generado en el avión: dijeron que su equipamiento era precario e insuficiente para dar auxilio.
Fuentes de la investigación detallaron a Infobae que los bomberos que actuaron en el lugar pertenecen a la Policía Federal y que están físicamente dentro del aeropuerto. Precisamente en la esquina derecha de la pista, a 800 metros aproximadamente de donde se produjo el siniestro.
Esa dependencia cuenta con un camión rojo y uno verde. Este último era clave: contaba con el agente espumógeno para apagar el fuego y es el que debería haber llegado primero a la escena para brindar los primeros auxilios.
Sin embargo, la primera autobomba que llegó fue la convencional, que tenía una manguera finita (línea de entre 38 y 45mm) que no sirve para apagar un incendio de tal magnitud rápidamente.
Este detalle sobre el accionar de los bomberos va en línea con el resultado de la autopsia, que determinó que los pilotos murieron asfixiados por la inhalación del monóxido de carbono.
En las imágenes de los primeros momentos del accidente queda en evidencia la ausencia de los equipos necesarios e incluso se ve que, en un principio, hay bomberos sin casco.
El camión de bomberos de color verde del aeropuerto, que tiene el agente espumógeno (la espuma para erradicar el fuego rápidamente), se movilizó a la escena del hecho, pero tarde: para ese entonces ya no había llamas.
Según detallaron fuentes de la investigación a este medio, ese móvil no estuvo en los primeros minutos y la espuma hubiera sido clave para apagar el fuego y rescatar a los pilotos.
Cómo fueron los últimos metros del avión antes de estrellarse
El piloto Martín Fernández Loza y su copiloto Agustín Orforte, tocaron la pista del aeropuerto de San Fernando a las 13.18 de este miércoles 18 de diciembre, según la información oficial. En ese momento, por causas que aún se investigan, trascendieron el asfalto con el avión que piloteaban, dejaron una impactante huella en el pasto y llevaron por delante el alambrado perimetral hasta estrellar la aeronave a metros de un grupo de casas que rodean el aeropuerto.
En ese recorrido tuvo lugar una maniobra que evitó una tragedia peor: en su derrape lograron no atravesar las cuadras en donde se encuentran las viviendas en las que habitan decenas de vecinos, ya que el avión ingresó por medio de dos esquinas y terminó en la vereda de una casa, sin derribar ninguna construcción.
Ese fue el derrotero final del Challenger 300 matrícula LV-GOK, perteneciente a la familia del empresario Jorge Brito -dueño del Banco Macro y presidente de River.
El vehíc*** finalmente terminó estrellado y prendido fuego en la intersección de José Terry y Charlín. Y aunque golpeó varias construcciones, tampoco provocó la destrucción total de ninguna ni hubo que lamentar aún más víctimas fatales.
FUENTE: https://www.infobae.com/sociedad/2024/12/19/investigan-el-rol-de-lo...