El doctor Sanz González, director Grupos de Investigación de la Asociación Española de Especialistas en Medicina del Trabajo, muestran las siguientes conclusiones(*):
• El ejercicio profesional de esta actividad comporta la exposición periódica a agentes cancerígenos, y con una alta tasa de concentración en el aire respirable.
• Algunas enfermedades presentan unas prevalencias muy superiores a las del conjunto de la población activa ocupada en España (cardiovasculares, osteomusculares, respiratorias, dermatológicas, etc.).
• De las que forman parte del listado de enfermedades profesionales (RD 1299/2006, de 10 de noviembre) destacan:
• La disminución de la audición por exposición a ruido.
• Las enfermedades o lesiones de los discos de la columna dorsolumbar y Las lesiones de menisco en rodillas.
• Las enfermedades de las inserciones musculares y peritendinosas por sobreesfuerzo.
• Las enfermedades de las vainas tendinosas por sobreesfuerzos y bursitis prerrotuliana o subrotuliana.
• El colectivo de bomberos acude a consulta médica con más frecuencia, por problemas de salud relacionados con el trabajo.
• La capacidad de recuperación disminuye según avanza la edad.
• Las tres causas principales de riesgo de accidente de trabajo en este colectivo son, por orden decreciente, los sobreesfuerzos y posturas forzadas, la falta de formación e información, y el cansancio o fatiga.
• Según la IV Encuesta Nacional de Condiciones de Trabajo, el colectivo de bomberos, frente a la población laboral general, presenta con mayor frecuencia los seis síntomas analizados en relación con el estrés:
– Cefaleas: 19%.
– Alteraciones del sueño: 46,67%.
– Sensación continua de cansancio: 30,67%.
– Irritabilidad: 33,33%.
– Falta de memoria: 18,33%.
– Falta de concentración: 29,17%.
• El 83,97% del colectivo de bomberos encuestado indica que tras un esfuerzo físico en el trabajo tarda más tiempo en recuperarse que hace unos años.
• Más de la mitad de los bomberos (**) declara haber sufrido un accidente de trabajo en los últimos dos años.
• Alrededor del 15% de la población encuestada presenta sintomatología relacionada con el canal carpiano.
• El número de consultas por problemas de salud de origen profesional se incrementa con la edad.
• Por encima de los 55 años (***) a es muy improbable que una persona se encuentre en las debidas condiciones físicas para afrontar un siniestro sin poner en peligro su seguridad o la de otras personas.
• La edad influye de manera clara en la capacidad de recuperación del bombero.
• A mayor edad, los bomberos sufren más accidentes de trabajo.
• La afectación de la capacidad de audición debida al ruido aumenta conforme lo hace el tiempo de exposición, a partir de los cinco-diez años
*Texto tomado del artíc***: Bomberos: cómo enfocar la seguridad y salud en una
profesión de especial riesgo.Gestión Práctica de Riesgos Laborales, nº 50, pág. 24,
junio 2008.ARES CAMERINO, Antonio.
**Uno de los problemas más graves que genera este hecho, es la falta de regulación
de la segunda actividad, o adecuación del puesto en algunos casos, produciendo una
situación de indefensión e inseguridad para los bomberos que se encuentran en dicha
situación. En el caso concreto del CEGC a día de hoy no existe un Reglamento que
regule el paso a la segunda actividad.
***Por ejemplo, El Cuerpo de Bomberos del Ayuntamiento de Madrid, tiene recogido en
su Reglamento, el paso a segunda actividad una vez alcanzada la edad de 55 años de
manera automática.
FUENTE: LA PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES EN BOMBEROS - TFM DE PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES / TRABAJO DE FIN DE GRADO, "Pedro Gallego Martínez"