VALORACIÓN DE LA ESCENA
Médico y Cirujano Jorge Iván López Jaramillo
Médico y Cirujano de la Universidad de Antioquia,
Especialista en Gerencia de la Salud Pública CES,
Magíster Internacional en Protección Comunitaria y Promoción de la Seguridad
de las Universidades de Papua (Italia), Karolinska (Suecia) París XI
(Francia) y Porto (Portugal)
INTRODUCCIÓN
El principio fundamental de acceso a la zona de impacto en una emergencia, es el de evitar efectos secundarios del mismo que puedan afectar al personal que acude a prestar asistencia a las potenciales víctimas.
El concepto de organización del entorno en el lugar del accidente se entiende como el procedimiento previamente establecido tendiente a proteger la vida e integridad física de los auxiliadores mediante la adopción de medidas de precaución y técnicas de delimitación y señalización del área, así como la distribución adecuada de funciones.
El objetivo debe estar orientado a evitar los efectos diferidos del evento, tanto para el personal, como para los lesionados y espectadores, así como procurar el control de la situación y reducir los riesgos asociados.
El propósito de esta guía es el de establecer la secuencia de acciones a realizar en el escenario de la emergencia para el control del riesgo en caso de emergencia, desde antes de llegar a la zona de impacto.
RECURSOS NECESARIOS
Luces giratorias o intermitentes.
Linternas para control de tráfico.
Traje completo manga larga con bandas
reflectivas o chalecos reflectivos.
Conos de señalización.
Cintas de señalización.
Torres de iluminación portátiles.
DESCRIPCIÓN DETALLADA
Antes de llegar a la zona de impacto:
Las acciones de prevención deben comenzar desde desplazamiento mismo de las personas o grupos de atención de la emergencia. Hay acciones previas de preparación que pueden conducir a una reducción del riesgo, tales como:
Identificación
El porte de emblemas y prendas que identifiquen claramente las características del grupo de respuesta, así como la uniformidad de la tripulación, su documentación, el seguimiento de las normas establecidas para vehículos de emergencia (color, señalización, luces de emergencia) y el uso de la indumentaria adecuada según el terreno, son algunas medidas que pueden reducir el riesgo inherente al desarrollo de operaciones en el terreno.
Autoprotección
La integridad del personal de atención prehospitalaria es una prioridad en el manejo de operaciones de emergencia. Antes de llegar al lugar del evento, se debe verificar la presencia o no de otras entidades de socorro, seguridad o grupos comunitarios, así como hacer una estimación visual de las condiciones del terreno y la presencia de posibles riesgos.
Al llegar a la zona de impacto
La atención de un evento deberá estar basada siempre en proteger, informar y socorrer, utilizando en primer lugar todas las medidas de protección a los afectados con el fin de evitar aumentar sus lesiones.
Valoración inicial
Al momento de llegar a la zona de impacto, el responsable o coordinador del equipo debe realizar una inspección rápida del lugar, evaluando la naturaleza del evento, las condiciones de seguridad del entorno y la magnitud estimada, y hacer de inmediato en respectivo reporte al centro regulador o a la central de comunicaciones.
Ante la presencia de otras entidades, se debe apoyar la coordinación interinstitucional y ponerse a órdenes de quien coordina de acuerdo con la capacidad de respuesta y la competencia específica.
Si le corresponde liderar el manejo inicial de la atención de la emergencia, procurar coordinar, delegar y supervisar las acciones que sean prioritarias.
Ubicación del vehíc*** de emergencia
Una vez la tripulación se baje del vehíc*** en el lugar más cercano a la zona de impacto, si las condiciones de seguridad lo permiten, el vehíc*** debe ser ubicado en el lugar más seguro, tanto para el personal de atención prehospitalaria como para los heridos y para el propio vehíc***, manteniendo activadas todas las señales luminosas hasta que se retiren del lugar del evento.
Si el evento presenta una pendiente, el vehíc*** debe ubicarse en la parte superior. Si se trata de una curva en carretera, debe interponerse el vehíc*** entre el escenario y una posible fuente de riesgo, evitando bloquear innecesariamente la circulación de otros vehículos.
En emergencias mayores, el personal de atención prehospitalaria, debe reportarse al puesto de avanzada respectivo en la zona de impacto o área crítica y el vehíc*** debe ubicarse en la central de transportes en el área táctica, a la espera de ser llamado para la evacuación de lesionados. Debe por tanto evitarse una concentración de vehículos en la zona de impacto, pues esto entorpecerá la labor de coordinación .in situ. de la emergencia.
Delimitación y señalización
La labor de delimitación del área de riesgo la debe realizar el conductor usando señales luminosas, conos, cintas o banderas reflectivas, procurando dejar acceso a otros vehículos de emergencia.
La delimitación debe contemplar la zona de impacto o área crítica (al interior de la cual sólo debe acceder los grupos de salvamento y rescate), el puesto de avanzada (en el límite de la anterior), lugar donde se ubica en primer nivel de mando y la zona de seguridad, que permita limitar el acceso de curiosos y personas no necesarias para el manejo de la emergencia.
Funciones del personal
La intervención en la zona de impacto debe coordinarse con todas las entidades que hagan presencia en la misma para atender el evento. En ocasiones suele haber más recursos de los necesarios en comparación con la magnitud del evento. Debe aplicarse en todo momento las normas de bioseguridad, tanto para la tripulación como par los lesionados.
Fuente: http://www.encolombia.com/medicina/Libroguiabasicaprehospitalaria/V...
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