EFE | SANTIAGO
Las familias de los 33 trabajadores de la mina San José, a unos 830 km al norte de Santiago, atrapados bajo tierra desde el pasado jueves, celebraron ayer una ceremonia religiosa en honor a los mineros, mientras avanzan los trabajos de las máquinas de sondeo para tratar de contactar con ellos.
La esperanza de las autoridades es que los mineros estén en un refugio a 700 metros de profundidad, aunque los suministros estaban calculados para entre 48 y 72 horas.
Pero la sonda que más había avanzado -unos 400 metros al interior del cerro- tuvo que ser detenida ayer porque se desvió unos catorce metros del trazado previsto. Paralelamente se construye un túnel para intentar rescatarlos.
Mientras, asomaron las aristas políticas y judiciales del caso, y la Cámara de Diputados aprobó ayer por unanimidad la apertura de una investigación en la Comisión de Minería para esclarecer lo sucedido.
Los parlamentarios indagarán también el papel del Servicio Nacional de Geología y Minería y otros organismos públicos que autorizan y fiscalizan las explotaciones mineras y la protección de los trabajadores.
Gabriel Meza, fiscal de Caldera, cerca a la mina San José, anunció que el Ministerio Público también iniciará una investigación por “presunta desgracia” para determinar las responsabilidades del accidente.
Fuente: http://www.eluniverso.com/2010/08/11/1/1361/agotan-esperanzas-resca...
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