La intervención de terceras personas figura como la causa preliminar
entregada por el Cuerpo de Bomberos, tras finalizar las labores de
extinción del incendio que destruyó, ayer pasadas las 16 horas, por
completo uno de los cabaret más importantes de la ciudad en la década de
los 70', 80' y 90'.
El fuego -que se inició en el segundo nivel de la construcción de dos
pisos y de material ligero- se propagó rápidamente por la estructura,
convirtiéndose en una hoguera que complicó el trabajo de bomberos que
acudió a controlar las llamas.
La alarma de incendio fue dada a la central de bomberos por un
voluntario de la Octava Compañía, que reside en las cercanías del
inmueble afectado, despachándose de inmediato la alerta general.
Al lugar acudieron casi la totalidad de las compañías de la institución
en Osorno, quienes trabajaron al mando de su primer comandante, Marcelo
Millar. Éste señaló que en base a los antecedentes recabados en la
emergencia y el relato de los propietarios, no cabría duda que el
incendio fue intencional.
"Los moradores han señalado que por las noches ingresaba gente a
pernoctar al inmueble, que estaba sin moradores desde hace ya cuatro
años, por lo que lo atribuimos a la acción de terceras personas",
indicó.
El fuego logró ser controlado después de una hora y media de arduo
trabajo, lo que obligó a bomberos a utilizar la casi totalidad de
móviles de agua, apoyados por el camión aljibe que posee la institución.
DORMÍAN DESCONOCIDOS
Malena Águila -hija de Ana Acuña la última propietaria del afamado
"Elefante Blanco", ubicado en calle Luis Cruz 377 de Francke-, señaló
que desde hace cuatro años que el inmueble estaba sin moradores y que
cada vez que ingresaban a sus dependencias se encontraban con personas
en su interior que llegaban a ingerir licor o drogarse.
"Hace seis años que se cerró el local y desde hace cuatro nos retiramos
de él, pero siempre veníamos a ver cómo estaban las dependencias, que no
tenía ningún mueble, porque ya habíamos retirado todo, solo quedaban
los artefactos de los baños", sostuvo la mujer. Vecinos del sector
confirman la presencia de desconocidos.
Juan Pacheco, vecino de Francke y quien por años vive en el barrio,
lamentó la destrucción del emblemático local nocturno. "Muchos bohemios
osorninos y de otras ciudades deben estar lamentando esta noticia, la
destrucción de este recinto, cuántas historias se redujeron a
escombros", sostuvo el vecino admirado por la violencia de las llamas.
Otro residente, que pidió reserva de su identidad, apuntó que siempre
veía ingresar personas a su interior, principalmente jóvenes, quienes
accedían a sus instalaciones por la parte posterior del recinto, ya que
en el frontis sus accesos estaban cerrados con llave.
INVESTIGACIÓN
La fiscal de turno del Ministerio Público, abogada Macarena Gallardo,
indicó que en base a los antecedentes aportados por Carabineros y el
informe de Bomberos, se estaría conformando la intervención de terceras
personas, pero se realizarán una serie de diligencias para ratificar la
tesis.
"Ordené el empadronamiento de personas, pero por lo que me señala
Carabineros, nadie vio nada anormal en los minutos previos al incendio,
por lo que seguiremos indagando", dijo la profesional.
La fiscal expresó que afortunadamente no se reportaron personas
lesionadas y descartó de inmediato la presencia de algún equipo de
peritos para investigar el origen y la causa de este incendio.
HISTORIA DEL ELEFANTE
El nombre de "Elefante Blanco" surgió desde el origen del local, ya que
los clientes al ver una enorme casa blanca llena de "sílfides" en su
interior, no podían creer que existiese algo parecido en la tierra. Por
tal razón lo bautizaron con dicho nombre, el cual quedó pues a la "Tía
Uca" -como era conocida su administradora original, Elida Acuña- le
fascinó inmediatamente. Incluso, mientras realizaba un par de compras en
Santiago, trajo un pequeño elefante que hizo colgar en el techo del
salón, el cual se iluminaba tal como si fuera la "imagen corporativa" de
aquella empresa.
En abril del 2004, la propietaria del que fuera el "burdel" más famoso
del sur de Chile, falleció la tarde del sábado 19 de junio de 2004, a
raíz de un cáncer al colon, enfermedad que acabó con una de las más
grandes leyendas de la bohemia local.
Desde ese momento el luto permaneció silenciosamente en el amplio salón,
los comedores y dormitorios, ya que aunque dicen que "el show debe
continuar", el "elefante" seguía echando de menos a su dueña.
Aquella que lo había encumbrado al sitial de honor de la bohemia
osornina, que podía congregar desde agricultores de derecha, hasta
políticos de la Concertación en la misma pista... pero la mujer ya no
estaba presente junto a sus "chicas".
SE DIO A LA PENA
El "Elefante Blanco" no pudo aprender a vivir sin ella, por lo que los
hermanos Arnoldo y Ana Acuña intentaron mantener vigente la historia de
este reconocido cabaret, sin embargo meses después de la muerte de la
Tía Uca" determinaron cerrar el local.
Aunque Ana Acuña, pese a su avanzada edad tenía ganas de continuar con
el negocio, pero aún así, jamás iba a ser lo mismo, sostuvo en una
entrevista realizada a El Austral a fines del 2004.
La última propietaria del recinto comentaba que tenía una espina clavada
en el corazón, ya que pese a los esfuerzos y ganas por continuar
adelante, tuvo que cerrar las puertas de uno de los rincones más
enraizados en la memoria y el alma de los osorninos, el tan afamado
cabaret "Elefante Blanco", aquel próspero negocio que levantó su hermana
Elida en los 70'.
Malena Águila, sobrina de la "Tía Uca", señaló que su madre Ana Acuña
falleció el año pasado y que ahora el recinto de tres mil metros
cuadrados quedaría a cargo de su tío Arnoldo, quien deberá determinar
qué ocurrirá con el destruido inmueble cuyas llamas se llevaron una
serie de recuerdos para todo Osorno
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