EMOCIONANTE HOMENAJE A TENIENTE CORONEL ASTURIANO JOSE GAYOSO MUERTO POR CORONAVIRUS, JEFE DEL GAR DE LA GUARDIA CIVIL - ESPAÑA

[CREADOR DE LA RED]

Homenaje al teniente coronel asturiano muerto por coronavirus a los 48 años
Jesús Gayoso, jefe del GAR de la Guardia Civil, se contagió tras dirigir el operativo para aislar a vecinos de Haro infectados de coronavirus en un funeral

LA VOZ
01/04/2020 16:56 H

 

Las redes sociales se llenaron de las imágenes del emocionante homenaje al teniente coronel Jesús Gayoso Rey, jefe del Grupo de Acción Rápida (GAR) de la Guardia Civil, que murió el pasado viernes a consecuencia del coronavirus. El agente, nacido en Mieres, permanecía hospitalizado en estado grave desde hacía varios días, y no pudo superar la infección que le causó el virus. Esta es la cuarta muerte de un guardia civil en activo a consecuencia de la pandemia que está causando estragos en todos los sectores de la sociedad.

Gayoso nació en Mieres, uno de los destinos de su padre, que también era guardia civil. De 48 años, casado y con dos hijos, llevaba años viviendo en Logroño, donde se encuentra la base del GAR y donde hizo gran parte de su carrera profesional.

Homenaje a Jesús Gayoso en el cuartel de Haro
Fuerzas y cuerpos de seguridad de Haro, Protección Civil, Cruz Roja y sanitarios rindieron homenaje en el cuartel de la Guardia Civil al jefe del GAR, Jesús Gayoso, fallecido este viernes víctima del coronavirus. D.E.P.

 

Contagiados en un funeral

Él fue quien dirigió la operación por la cual varios equipos a sus órdenes acudieron los días 7 y 8 de marzo a la localidad riojana de Haro para aislar a unos sesenta vecinos que se habían contagiado de coronavirus en un funeral. El jefe del Grupo de Acción Rápida de la Guardia Civil no participó físicamente en aquella operación, ya que la dirigió desde la base de Logroño. Sin embargo, se contagió de la enfermedad, por lo que se especula que se hubiese infectado al haber tenido contacto con alguno de los guardias civiles que acudieron a Haro, muchos de los cuales están aún en cuarentena.

 

Gayoso Rey ingresó en la Academia General Militar en 1991, de la que salió con el grado de teniente, y tras pasar por la Dirección General de la Guardia Civil en Madrid estuvo destinado como teniente y como capitán en diferentes unidades del GAR, todas ellas altamente operativas y para las que se requieren unas condiciones físicas y psicológicas especiales, como las que tenía este guardia civil. Para ingresar en ese grupo hay que superar unas pruebas muy exigentes y unos adiestramientos que son muy estrictos. 

Días atrás, en Logroño, sus compañeros del GAR y miembros de otros cuerpos de seguridad formaron en plena calle para rendirle a Gayoso un homenaje de despedida.

El padre de Jesús Gayoso, que ya está jubilado, estuvo en varios destinos en distintas zonas de España. El último fue en el Subsector de Tráfico de A Coruña, donde ejerció el mando de capitán.

Un experto antiterrorista

El teniente coronel Gayoso era uno de los guardias civiles más reconocidos incluso internacionalmente, ya que era uno de los mayores expertos en la lucha antiterrorista. De hecho, el GAR que dirigía es una unidad de élite de la Guardia Civil que ha sido pieza clave en la lucha contra el terrorismo de ETA.

Más de 200 guardias civiles contagiados

 

Según datos del Ministerio del Interior, la semana pasada eran 239 los guardias civiles que están contagiados por coronavirus del total de 792 agentes del conjunto de los cuerpos de seguridad, incluyendo policías autonómicas y locales. De ellos, 248 son policías nacionales y 243 policías locales.

FUENTE: https://www.lavozdeasturias.es/noticia/asturias/2020/04/01/homenaje...

Carta del sargento 1º Javier Latorre a Jesús Gayoso, recientemente fallecidoA sus órdenes, mi teniente coronel

Llevo unos días dándole vueltas a la cabeza y sigo sin saber cómo empezar esta carta de despedida. El pasado viernes 27 de marzo de 2020, fue mi peor día en la Guardia Civil en veinte años de Servicio. El dolor al recibir semejante noticia sólo es comparable al que recibí cuando falleció mi padre, hace cuatro años, de forma repentina e inesperada, y en el que noté su apoyo desde el primer momento muy de cerca.

Que contradicción más grande, tener que despedirle el día 28 de marzo, 176 años después de aquel momento histórico, el 28 de marzo de 1844, con la creación oficial de la Guardia Civil cuando, por Real Decreto, se crea un «Cuerpo especial de Fuerza Armada de Infantería y Caballería», bajo la dependencia del Ministerio de la Gobernación y con la denominación de Guardias Civiles. Sólo puedo afirmar con seguridad, que el Duque de Ahumada cuando redactó la Cartilla del Guardia Civil y cuando dirigió este Cuerpo desde su fundación, puso de modelo de Guardia Civil a alguien como usted, ni más ni menos, 70.000 hombres como D. Jesús Gayoso Rey; un molde que nunca se debería romper.

Recuerdo perfectamente, aquella tarde de viernes, 30 de mayo de 2003, en el Acuartelamiento de Intxaurrondo (San Sebastián), auténtico bastión de la lucha contra el terrorismo, donde nos recibió como Capitán Jefe de la 2ª Compañía de Guipúzcoa, después de haber finalizado meses atrás el XXXV Curso de Adiestramientos Especiales (ADE). Podría reproducir literalmente varias de sus frases, su arenga inicial, como nos llevó corriendo al Fuerte de San Marcos, qué semana de adaptación al GAR por la provincia guipuzcoana nos tenía preparada…cómo se empezó a fraguar en ese mismo momento su LEYENDA.

En esos años, en Guipúzcoa, cuando ETA aún nos mataba; eran tiempos duros y difíciles y tuve el honor de poder trabajar bajo su Mando, codo con codo, usted ideaba y planificaba las Operaciones. Sus jornadas de trabajo eran interminables, su día a día con los compañeros del Grupo de Información; usted decidía, nosotros ejecutábamos sus órdenes a la perfección, éramos un gran Equipo, la punta de lanza del GAR, los «Gayoso´s boys». Usted no era igual a ningún Jefe que habíamos conocido hasta ese momento, hay Jefes de «Adelante» y otros de «Seguidme», usted era sin ninguna duda de los segundos, un auténtico Líder. Con una creatividad y dinamismo fuera de lo común. Muchas veces arriesgaba, pero siempre dando ejemplo, siempre estaba en primera línea, con nosotros, su objetivo principal era defender a los suyos y cumplir la misión encomendada.

Muy pocas veces cometía errores y cuando lo hacía, los asumía y reconocía con humildad. Era como el buen vino, ganaba con el paso del tiempo.

En esos años participamos en la desarticulación de varios Comandos de ETA, en diferentes Operaciones en el País Vasco, nuestra Universidad era la banda terrorista ETA, «nuestra escuela era ETA» nos repetía, éramos la Unidad que había sido creada para luchar contra ella, hasta el fin de la misma. El concepto era el Control del Territorio, ante un fenómeno delictivo grave con apoyo social, usted acuñó este término y nunca podré olvidarlo. Usted nos daba guerra… ¡y a nosotros nos encantaba el barro!

Nos inculcó desde el principio los valores y principios que tiene que tener el hombre GAR: Integridad, Sacrificio, Disciplina, Compromiso, Valor, Trabajo en Equipo, Compañerismo, Flexibilidad, Intuición policial, Resistencia, Robustez; y pude comprobar cómo los diez puntos del Decálogo GAR, de este código integral creado por el Teniente D. Ignacio Mateu Istúriz en 1986, los tenía interiorizados como si los hubiera creado usted.

Pronto comprendí que su vida era el GAR, y que para conseguirlo debíamos ser todos así. Siempre he creído que el GAR es 24 horas, 7 días a la semana, 365 días al año (24/7, 365), y que cuando uno no puede seguir este exigente ritmo, debe dar un paso al lado.

Aprendí, porque usted entre otros me lo enseñó, que debía seguir formándome: cursos de especialización, estudios universitarios, idiomas, ascensos -primero Cabo, después Cabo 1º, posteriormente Sargento- y siempre de su mano. Usted siempre decía que los Suboficiales son el pilar fundamental del GAR; «sois los que vertebran el GAR» recalcaba, la voz de la experiencia, quien da el equilibrio en las Secciones, quien ayuda al Oficial a tomar la mejor decisión, quien enseña y sirve del ejemplo al Guardia Civil; pero siempre siguiendo sus indicaciones, sus órdenes se cumplían, nunca se cuestionaban. Era un Líder, difícil no, imposible de repetir con el paso del tiempo.

También asimilé que nunca debía conformarme con la segunda plaza, si podía ser el número 1. Usted inculcó en mí valores que me han llevado a donde estoy actualmente, se convirtió en mi Mentor, en mi auténtico Referente dentro de la Guardia Civil, en un amigo, la persona que ilustraba y guiaba mí camino; así seguirá siendo siempre.

Miraba por nuestras familias, decía: «si tu familia está bien, tú estás bien», pero luego ni usted lo llevaba a la práctica ni los que le seguíamos a pie juntillas tampoco, eso forma parte de la Familia GAR. Cuántas horas de controles, apostaderos, obtención de información, entrenamiento, elaboración de informes, de despacho…hasta la noche, hasta la madrugada, ha llevado a cabo.

En el GAR es imposible encontrar el equilibrio en la balanza de la vida, Trabajo/Familia.

Usted solía decir que estaba a disposición de la gente del GAR, porque son ellos los que están en la calle cada día tratando de dar lo mejor de uno

mismo, y por tanto su trabajo «era dejarse la piel por ellos». Se lo escuché decir más de una vez: «yo os doy para que vosotros me deis».

Me gustaría repetir y recordar también algunas de sus frases: «planificar no es improvisar»; « la rutina es la destrucción de la Unidad»; «muchos pasan por el GAR, pero el GAR no pasa por todos»; « sólo quiero datos rigurosos»; «juntos somos más fuertes»; « dos piensan más que uno, y tres piensan más que dos».

Con su ascenso a Comandante, se fue de San Sebastián (qué gran despedida tuvo «Nerviosito» en la Sidrería…y qué Patronas disfrutábamos), pero siguió formándose, primero con el Curso de Estado Mayor, después con otros muchos cometidos. Gracias a Dios pude seguir su trayectoria en Madrid, en su destino de Estado Mayor, concretamente en la Sección de Operaciones, donde trabajaba hasta la extenuación sin importarle el número de horas de trabajo, desarrollando y creando operaciones contra la violencia en el deporte, los Equipos Roca, el Plan Nacional contra el robo en viviendas en 2013, la Operación Telos (un concepto que define toda una filosofía de trabajo enfocada a un único objetivo, del griego « fin, objetivo, propósito») para luchar contra el tráfico del hachís desde Marruecos a España y el resto de Europa, y pude verle en varias ocasiones, durante estos años, por la Dirección General de la Guardia Civil.

Cómo se alegraba al vernos, a sus «Chicos del GAR», para compartir buenos momentos, anécdotas y recuerdos, siempre sacaba un hueco para nosotros -»si venís a Madrid, llamadme»- y cómo siguió labrándose día a día, semana a semana, un nombre bordado en oro también dentro de la Dirección General.

Y por fin, en febrero de 2014, su vuelta al GAR, a mandar la Unidad que le había visto nacer en 1996 como Teniente y crecer profesionalmente hasta el infinito, para hacerla a su imagen y semejanza después de unos años convulsos, de tregua, de vacíos, y para eso quiso rodearse de los suyos, de los que consideraba hombres de su confianza, de los mejores. Usted predicaba y me decía «se necesitan líderes que reconduzcan a este excelente material humano por nuevos caminos, que aporten más calidad al equipo», para llevar a cabo todos los proyectos que tenía en su privilegiada cabeza. Usted iba varios pasos por delante del resto, un estratega sin igual, un visionario, veía cosas que otros aún no veían, lo harían varios años después. Y por fin ascendió al empleo de Teniente Coronel el día 5 de junio de ese mismo año.

Mientras tanto, los 300 del GAR, sus 300 Espartanos, sin dejar pasar un minuto, con una intensidad indescriptible llevábamos a cabo misiones en todo el mundo: Afganistán, Líbano, República Centroafricana, Irak, Senegal, Burkina-Faso, Mauritania, con los Ejercicios Flintlock, a Malí, a Níger; con sus continuos viajes a Bruselas, a Holanda, a Bielorrusia, a Túnez, a Turquía, a África, a Boston, al «fin del mundo», no paraba nunca, amaba el GAR.

Recuerdo, como si fuera ahora, aquella reunión convocada de urgencia para preparar el despliegue del 1-O en Cataluña, cómo volábamos sobre la carretera para llegar a esa inevitable cita, el posterior despliegue en Barcelona, cómo ocupamos el Polideportivo de San Andrés de la Barca sus 80 hombres, éramos el Grupo de Acción Rápida, ¿Quién si no?, liderados por un Jefe sin igual.

Posteriormente, necesitábamos abrir otro frente, había un fenómeno delictivo con apoyo social que debíamos combatir para pararlo, había que luchar y quién sino, el GAR para hacerlo: Op. Tarik I, Op. Tarik II y el Plan Carteia, ese iba a ser nuestro nuevo campo de batalla, el Campo de Gibraltar inicialmente y, posteriormente y en la actualidad, toda la costa andaluza.

Debíamos importar el «Modelo Norte» que usted acuñó al Sur de España, y al Este (NE), también con Cataluña, y hacerlo también en los Dispositivos de Seguridad de los grandes eventos para la prevención de atentados terroristas de origen yihadista -»Arenal Sound», «FIB», GP de Cheste (Valencia), GP de Aragón en Alcañiz (Teruel), el GP de Jerez, el Dreambeach-; y sin dejarnos en el camino la protección en Aeropuertos -Aeropuerto de El Prat en Barcelona, Aeropuerto de Madrid-Barajas, Aeropuerto de Ibiza, Puerto de Valencia-, y apoyos a todo tipo de Unidades en toda España (Toledo, Alicante, Asturias, Teruel, Sierra Nevada, Fuenterrabía). Nos habíamos convertido en apenas seis años, de una Unidad con un futuro incierto a una Unidad única, admirada y solicitada por todos, la auténtica Élite de la Guardia Civil, la Unidad de Operaciones Especiales, con todas sus nuevas capacidades (ETRR, GiGAR, UAV´s, K9, Tiradores, etc) era transversal; somos Transversales.

Usted nos repetía hasta la saciedad mil verdades para motivarnos: «hemos formado parte de la historia de España, vencimos a ETA y eso no lo puede decir todo el mundo»; «en Europa nos miran y nos copian», somos el espejo en el que se miran todas las Unidades Antiterroristas del mundo.

Ya, por último, vinieron proyectos, que todavía se están llevando a cabo: el GARSI-Sahel, la Guardia Civil liderando un proyecto europeo en África y llevando el nombre del GAR a nuevos países, formando Unidades a imagen y semejanza del GAR para defender sus fronteras de ataques terroristas, el lanzamiento de la plataforma europea, del High Risk Security Network (HRSN) dónde tenía un papel muy destacado, el nuevo proyecto del CT-Mena, y tantos otros, que a buen seguro ya estaría tejiendo en su privilegiado cerebro. El año 2020 iba a ser «un año meseta» para el GAR.

Cuando estuve al mando de un Equipo fuera de nuestras fronteras, en una Misión Internacional, siempre me dio cuatro premisas muy claras, concretas y precisas para que sólo me preocupara de trabajar y cumplir la misión con la máxima calidad: 1º) Si vosotros estáis bien, yo estoy bien; 2º) Si vosotros necesitáis algo, mi obligación es conseguirlo; 3º) La Unidad nunca deja a nadie tirado; 4º) Visibilidad marca GAR.

Tuve la suerte de acompañarle como Binomio en su última Comisión, en la FOC en Níger a finales de agosto de 2019, qué semana pasamos, qué país; vivaqueando y durmiendo en el suelo, apenas comiendo, vaya tormentas y sobre todo qué cielo estrellado, donde ahora usted brillará e iluminará ese desierto. No se conformó con quedarse en Niamey, en el Cuartel General, sino que quiso conocer la zona más peligrosa, la frontera de Níger con Malí, la región de Abalá, donde su leyenda para mí ya era incalculable. Siempre quise estar a su lado, en primera línea, en los puestos de mayor riesgo y fatiga.

Para eso, estuve prácticamente un año y medio, al frente del Grupo de Información del GAR, porque cuando usted y el Teniente Coronel Valentín me lo pidieron, no podía negarme, eran mis dos Referentes, e iba a tener la ocasión de estar pared con pared, a escasos metros de ustedes, escuchando sus teléfonos recibir llamadas sin parar, intentando que los días tuvieran más de 24 horas para cumplir siempre la misión del GAR.

Cada mañana al subir las escaleras hasta el tercer piso, veía y observaba entusiasmado su obra: «el pasado nos avala, el futuro nos espera»; «el GAR a vuestra disposición»; «las palabras convencen, el ejemplo arrastra»; ¿Se puede decir más con menos palabras?

Y todo ello, liderado por un Jefe con un inquebrantable espíritu de Servicio a esta Sociedad y un amor a su profesión, a la Guardia Civil, al GAR, a España único, al alcance de muy, muy pero que muy pocos. Un hombre que vivía por y para el GAR.

La gente del GAR somos personas normales que, cuando se juntan, hacen cosas extraordinarias.

Hoy, dentro y fuera de nuestras fronteras, muchos nos miran con admiración y unos pocos -con estrellas muchos de ellos- con celos, al ver la respuesta que todos han tenido, al escuchar las palabras que todos sus subordinados le dedicábamos. Muchos piensan «ojalá yo hubiera tenido un Jefe así, un compañero así», y sabed que unos piensan «ojalá a mí me quisieran así y me valoraran así».

Por algo somos el GAR, elegidos uno a uno y moldeados de entre el barro que nos forma a todos para obtener con esa fórmula especial lo que somos nosotros, la Unidad de Operaciones Especiales, la Unidad de élite de la Guardia Civil.

Usted nos ha mostrado un camino y una forma de mandar, un estilo de mando, y el que venga detrás ya no tiene que hacer experimentos, pues ya usted nos ha demostrado con lo más preciado que tenía cómo hay que comportarse hasta el final.

Algún día contarán historias sobre nosotros; mientras, seguiremos en nuestras Termópilas particulares, de un desfiladero a otro cumpliendo siempre nuestra misión.

Hace muchos años falleció de forma trágica el que para muchos era el mejor piloto de Fórmula 1 de la historia, Ayrton Senna, hace unos pocos meses lo hizo también trágicamente el grandísimo jugador de baloncesto Kobe Bryant; dicen que para convertirse en leyenda uno tiene que morir así y joven, usted era el Ayrton Senna, el Kobe Bryant de la Guardia Civil, con una diferencia: usted ya se había convertido en Leyenda mucho antes de su trágico fallecimiento.

Me duele terminar esta carta de despedida, porque sigo sin saber cómo hacerlo. Yo ya he perdido a mis dos padres, el mío en Teruel y el mío en la Guardia Civil.

Nunca se piensa en estas cosas, pero pasan las horas, los días y sigo sin poder asimilarlo. Usted mi Teniente Coronel, usted no puede dejarnos así, porque el vacío que deja en mi persona no puedo cuantificarlo, todos creíamos que saldría de la UCI, su último mensaje de móvil que me escribió: «Esta prueba la superaremos y a por la siguiente». Le quedaban tantas cosas que hacer por el GAR y sobre todo por la Guardia Civil; ¡¡aposté todo mi crédito hace tiempo a que llegaría a ser el DAO!!

Hoy, sus restos mortales descansan sobre la Bandera de España con su nombre, que le regalé con ocasión de su 48 cumpleaños, el último; no hay para mí mayor HONOR y ORGULLO que ello. Aunque preferiría que usted siguiera a mi lado, con su querido Pepito.

La luz que brilla con el doble de intensidad, dura la mitad de tiempo, y usted, mi Teniente Coronel, ¡¡ha brillado mucho!!!

Usted nos lideró en la Tierra, siga guiándonos y dándonos fuerza desde el Cielo.

Descanse en Paz, mi Teniente Coronel.

Quedo a sus órdenes,

Hasta siempre Hermano, ¡¡¡ SIEMPRE GAR !!!

Sargento 1º Javier Latorre Catalán

«Pepito»