Alejandro Peña
junto a peritos de Bomberos examinaron además tres lanzallamas hechizos y
probaron el equipo utilizado por Gendarmería para sofocar el fuego.
ÓSCAR SAAVEDRA
Con una tenida antiflamas y un estanque de oxigeno, el fiscal jefe de la Zona Metropolitana Sur, Alejandro Peña, ingresó a la cámara que ayer usó
Bomberos para reproducir a escala la celda de la cárcel de San Miguel en
que murieron 81 reos.
Se sentó en el suelo junto a un grupo de peritos y voluntarios, y prendieron las colchonetas, frazadas y leña que había en el lugar, a fin de establecer cómo el fuego arrasó con la
llamada "celda chica" y saturó con gases el piso 4 de la Torre 5.Tras
cinco minutos en medio de las llamas, el termómetro marcaba 37 °C en el
suelo y 86 °C en el techo. A los doce se elevó a 65 °C y 366 °C,
respectivamente. Y se llegó a un peak de 100 °C en la zona inferior y
449 °C en la parte superior.El fiscal Peña y los técnicos de
Bomberos examinaron además tres lanzallamas artesanales -compuestos por
un balón de gas y un regulador adosado a una manguera y un tubo-
similares al que habría usado un preso para atacar a otros internos, y
que originó el siniestro.
El fiscal Pablo Sabag, quien colabora con Peña en la indagatoria, explicó que "pudimos percatarnos de que (la propagación del fuego) fue una situación más larga y demorosa de lo que
se pudo haber pensado".
"Probablemente, las víctimas estuvieron expuestas -entre los que fallecieron inicialmente muy rápido y los últimos- sobre una hora después de iniciado el incendio", agregó.
Por último, el fiscal Peña ordenó un tercer peritaje: los bomberos debían sofocar el fuego con un equipo "Ifex" (un cilindro que lanza agua
pulverizada), el mismo que utilizó el personal de Gendarmería durante el
siniestro. Se dispararon siete descargas y no hubo resultados.
Sobre la pericia, Sabag explicó que el aparato "no parece ser el más adecuado para (apagar) fuegos en lugares cerrados".En paralelo, Peña continúa tomando declaraciones a testigos. Se está a la espera de informes forenses sobre las causas de muerte de las víctimas,
puesto que se presume que éstas no sólo fallecieron por la inhalación de
humo, sino que los colchones en la celda habrían desprendido un gas
venenoso (ácido cianhídrico). El próximo 5 de enero se efectuaría una
reconstitución de los hechos en San Miguel.
Fuente:
http://www.mer.cl/modulos/generacion/mobileASP/detailNew.asp?idNoti...=
¡Tienes que ser miembro de LA HERMANDAD DE BOMBEROS para agregar comentarios!
Únete a LA HERMANDAD DE BOMBEROS