LOS PELIGROS DEL HILO CURADO Y LOS ACCIDENTES CON VOLANTINES EN CHILE

[CREADOR DE LA RED]

Un preocupante número de casos de accidentados por el uso de hilo curado en volantines ha habido durante el 2012 en la Región Metropolitana, el que casi ha doblado a los ocurridos el año anterior.

Así lo confirmó a Emol la seremi metropolitana de Salud, Rosa Oyarce, quien indicó que "el año pasado a esta fecha llevábamos solamente nueve accidentes y a esta altura ya llevamos 17, de los cuales dos son graves".

Estos dos casos, según especificó la autoridad sanitaria, corresponden al de un hombre de 30 años que sufrió cortes en su rostro mientras conducía arriba de su moto por la Costanera Norte, a la altura de Conchalí, y al de la menor Amanda Farías, joven patinadora quien se accidentó mientras practicaba en el Parque O’Higgins el pasado fin de semana, al no poder esquivar un volantín cortado con hilo curado.

Oyarce lamentó este alarmante número de accidentes, y agregó que históricamente es durante los días 17 y 19 de septiembre cuando esta cifra aumenta, por lo que las fiscalizaciones aumentarán aún más.

"Nosotros nos hemos coordinado con Carabineros de Chile y la Policía de Investigaciones. Estamos ahora fuertemente en una fiscalización intensa, vamos a arrasar con este tema, no vamos a permitir que se siga hiriendo a jóvenes inocentes, a niños que están haciendo su vida, les están mutilando su vida (...)", indicó la seremi de Salud.

En este sentido, Oyarce aclaró que hoy sólo se sanciona, la fabricación, venta y el uso de hilo curado, por lo que hizo un llamado a que se presente una ley que establezca como un delito esta práctica. Y ya tiene nombre: Ley Amanda.

 

Fuente: EMOL

Nota: CUERPO DE BOMBEROS METROPOLITANO SUR

http://www.cbms.cl/portal2/index.php?option=com_content&view=ar...

 

 

LOS PELIGROS DEL HILO CURADO

No existe una ley específica que prohíba el hilo curado. Actualmente existe es un articulado que permite a la autoridad sanitaria - como el Servicio de Salud Metropolitano (SESMA) -, en virtud del artíc*** 90 del Código Sanitario, prohibir la venta y el uso de cualquier producto considerado como peligroso para la salud de la población. Las personas que sean sorprendidas infringiendo esta disposición, se exponen a pagar multas de hasta mil UTM, poco más de 30 millones de pesos.

La instrucción, que viene dada desde el Ministerio de Salud, faculta al director del Servicio de Salud para “controlar y prohibir en casos calificados el expendio de substancias y productos, cuyo uso indiscriminado pueda dar origen a accidentes o intoxicaciones, así como para decomisarlos si la circunstancia lo requiere”. 

¿Qué Es el Hilo Curado?
Es un hilo, ya sea de algodón, plástico, fibra sintética, lino o metal; de cualquier grosor, recubierto por un pegamento, ya sea cola fría o neoprén, más un abrasivo como cristal, vidrio o polvo metálico de cualquier naturaleza. El polvo de esmeril, por ejemplo, aumenta la presión de corte sobre cualquier otro hilo.

A diferencia del hilo de competencia, que está compuesto de un 100 % de algodón, y recubierto de gelatina industrial de origen animal y cuarzo micro - granulado; o del hilo sano, también 100% de algodón, grosor no superior a N° 24, y no recubierto por ningún tipo de mezcla, el hilo curado está destinado a cortar otros hilos y no a resistir la presión (de hecho se corta a la menor presión).

Esta "arma", consecuencia de la mezcla de vidrio molido con otras pegatinas, sigue apareciendo por los cielos y cortando los hilos "enemigos". Pero el problema es que no sólo corta otros hilos. Pese a todas las campañas de prevención y advertencia, persisten hoy en día fanáticos que lo siguen usando, causando graves daños, cortes, heridas y hasta la muerte de niños y adultos.

La Historia del "Hilo Curado"
El volantín llegó a Chile a mediados del siglo XVIII y muy pronto se transformó en un juego que motivaba apuestas y peleas. En las competencias existían la "comisión", que consistía en cortar el volantín del contrincante, lo que se conseguía con el roce o ficción de los hilos. Finalmente, el volantín libre era perseguido por niños y adultos, y quien los atrapaba se lo adjudicaba. Este tipo de competencia tuvo, y tiene, muchos adeptos, y para lograr mayor éxito en ellas se inventó el peligroso "hilo curado", el cual se enrolla en un carrete, llamado antiguamente "roldana".

La parte positiva es que el juego, reglamentado y organizado, ha logrado que los accidentes por causa del deporte del volantín disminuyan. En el año 1959 nació la primera Asociación de Volantinismo en Santiago, denominada AVA (Asociación de Volantineros y Artesanos), cuya prioridad era regular y reglamentar el juego del volantín. Así fueron surgiendo otras más por todo el país.

Lamentablemente, y a pesar de los esfuerzos de estas organizaciones de regular o normar el juego del volantín, año a año son cientos los niños o incluso adultos los que resultan electrocutados, atropellados, sufren cortaduras e incluso son degollados a consecuencia de un mal manejo o manejo del volantín, y todo ello agravado por la utilización del conocido hilo curado.

¿Cómo Prevenir Accidentes?
- Los adultos deben asegurarse que los niños no eleven volantines cerca de los cables eléctricos; sólo deben hacerlo en lugares despejados. Nunca deben utilizar hilo curado ni hilo metálico y nunca deben tratar de sacar un volantín enredado en un cable. Tampoco deben subir a los postes o lugares altos a rescatarlos, ya que pueden electrocutarse o salir heridos.

- Sólo en la zona de concesión de Chilectra en la Región Metropolitana se producen unas 500 fallas eléctricas anuales cuyo origen se relacionan con el hilo curado, ocasionando interrupciones del servicio con las consecuentes molestias a los usuarios.

- También se dan casos de quemaduras a causa del hilo curado, los cuales son muy graves por entrar en contacto con cables de alto voltaje, situación que puede provocar la muerte o lesiones deformantes de manos y pies, las que además pueden asociarse a amputaciones.

 

 

Fuente: http://www.chile.com/secciones/ver_seccion.php?id=92265

 

 

Carabineros fiscalizará a quienes encumbren volantines

A raíz de los accidentes que se han registrado con la utilización de hilo curado para encumbrar volantines, Carabineros dispuso de una mayor fiscalización a quienes estén practicando este deporte popular. El objetivo, evitar que personas resulten lesionadas por la irresponsabilidad de algunos.

Por esta razón es que todo el personal policial recibió la instrucción de controlar a todas las personas que se encuentren encumbrando volantines para establecer que lo hace con hilo de algodón sin ser alterado con vidrio u otro elemento cortante, de ser sorprendidos serán detenidos y decomisado todo elemento que porten para elevar.

El Suboficial Mayor Roberto Gálvez, jefe tenencia Abate Molina Talca, indicó que desde el momento en que observaron los volantines surcando los cielos de la comuna, se inició un proceso de fiscalización a quienes se dedican a este deporte. Lo que se ha visto incrementado con el paso de las semanas para evitar accidentes con el hilo curado, lo que ha tenido un importante efecto en la comunidad.

Pero no todo es represivo, ya que la idea es que la comunidad pueda disfrutar de las Fiestas Patrias con alegría y seguridad, por ello es que agentes de la tenencia Abate Molina se reunieron con estudiantes y profesores de las escuelas Brilla El Sol y Costanera, en el parque del estero Piduco, donde mostraron cómo el hilo curado produce un grave daño en las personas.

La jornada terminó con los niños y niñas recibiendo volantines e hilo de algodón para practicar el juego popular sin poner en riesgo a nadie, como debiera ocurrir en estas Fiestas Patrias.

 

Fuente: http://www.redmaule.com/carabineros-fiscalizara-a-quien-encumbre-vo...

 

 

Motoqueros se protegen con antenas corta-hilo Tienen unas hendiduras en la punta y al toparse con el hilo curado, lo aniquilan Llegaron hace dos semanas y ya están completamente agotadas. Se trata de las antenas corta-hilo para motos traídas desde Brasil. “Cuando nos enteramos que se estaban haciendo, pensamos en nuestros clientes y decidimos importarlas”, cuenta Cristián Cordero, de Imoto. Según el comerciante existen dos tipos de antenas. “Está la fija que se instala en uno de los tornillos que tienen los espejos”, explica. Esa es la más económica y tiene un valor de 3.260 pesos. El otro modelo es mucho más cómodo y se puede mover, pero tiene un valor más alto. “La otra antena es retráctil y se instala con una abrazadera en el manubrio de la moto”. Esa cuesta 21.930 pesos. La gracia de estas antenas es que cuando se topan con un hilo de volantín lo arrastran hasta la punta, donde existen unas rendijas con filo que lo cortan. Luis Silva tiene una tienda de motos y hace tiempo que buscaba algo así. “Desde mayo estaba tratando de ingeniármelas para hacer un sistema que evitara los accidentes con hilo curado. Había pensado en una varilla o un vidrio, pero nada de eso cortaba el hilo”, dice. Rigoberto Remonsellez, profesor de prevención de riesgos del Duoc UC, cree que “si las antenas no impiden la conducción normal de la moto, es un elemento perfecto para evitar accidentes con hilo curado”   Volantinero profesional explica cómo evitar daños   Sugiere buscar un lugar abierto y no elevar a más de 15 metros de altura “Nunca hemos tenido un accidente cuando encumbramos volantines”, dice el presidente de la Asociación de Volantinismo de Chile Manuel Rodríguez. Para él el hilo curado es parte de la tradición de elevarlos, aunque está consciente que hay que tomar resguardos. “Nosotros nos preocupamos de todos los detalles, porque es un deporte que se tiene que hacer con responsabilidad”, define. Según él existen cuatro puntos trascendentales en el arte de encumbrar para evitar daños. El problema es que si se siguieran al pie de la letra, el hobby perdería toda su magia. Lo primero, dice, es instalarse en un lugar abierto. “No se debe elevarlos cerca de cables ni en lugares habitados. Nosotros elegimos canchas grandes, donde no haya gente alrededor”, cuenta. El segundo apunta a algo prácticamente imposible de regular para la mayoría de la gente. “Los jugadores deben estar ordenados en un lugar y la gente tiene que ponerse atrás de ellos, nunca cruzarse o pasearse por delante”. El tercero, bastante más sencillo, consiste en proteger los dedos y manos. “Para no cortarnos nos enrollamos huincha alrededor de los dedos. Aunque acá todos saben ocupar el hilo y nunca se cortan”. El cuarto aspecto que cuidan es la altura a la que se elevan las cometas. “Los volantines se tienen que encumbrar a unos diez o quince metros de altura”, dice Rodríguez, explicando que así, cuando en una competencia un volantín se corta, el hilo restante cae sobre el perímetro que se está ocupando y no más allá. Encumbrarlos muy alto es uno de los mayores errores que se cometen, opina. “A veces la gente da mucho hilo al volantín y cuando se van cortados, el hilo queda volando y no se sabe dónde va a llegar”. Para la agrupación de volantinismo el hilo curado no es el problema, sino la cultura que existe de fondo. “En el país nadie enseña a elevar volantín, si se enseñara la gente sabría hacerlo y tomaría precauciones para no exponer a nadie”, remata.

Ese hilo nos define como país Rafael Gumucio M olesto, peligroso, asesino, el hilo curado no deja de ser uno más de nuestros símbolos patrios. Las banderas convertidas en volantines muestran lo que quisiéramos ser, un país aéreo y festivo, que se inventa primaveras en medio del cielo. El hilo curado nos recuerda quienes somos, un pueblo que puede convertir incluso ese inocente juego de niños, ese espectác*** ingenuo -si es que lo hay- en ocasión de batalla, competencia y crueldad. Porque hay algo resueltamente nuestro en esas recetas cada vez más sofisticadas en que el hilo es bañado en vidrio molido para convertirse en un invencible saboteador de cualquier otro volantín o cometa. No es obra del azar que el país que suele convertir sus volantines en depredadores sin merced, sea el nada pacifico Afganistán, el país de los talibanes, donde se bombardean budas milenarios por ser demasiado bellos y donde les enseñan a los niños que no hay juegos inocentes. En septiembre los niños chilenos vuelven a aprender el himno nacional con sus campos de flores bordados y al mismo tiempo ven por televisión el desfile infinito de las armas con que queremos asustar a nuestra vecindad. Por la razón o la fuerza reza nuestro lema. El prepotente volantín con hilo curado es la metáfora perfecta de ese doble mensaje nacional.   Fuente: http://www.lun.com/lunmobile//pages/NewsDetailMobile.aspx?IsNPHR=1&...