Conocido por la sociedad del municipio, debido a que fomentaba programas para la prevención de accidentes, fue paramédico en Cruz Roja, Comisión Nacional de Emergencias y Bomberos Tehuacán, sí como uno de los creadores del programa “pequeño brigadista junior” que cada año en esta ciudad se implementaba durante las vacaciones de verano, además de fomentar la protección y primeros auxilios con una marioneta llamada “bomberin”, a través del teatro guiñol.
Esta última acción, la presentó como unos de sus proyectos de beneficio social al programa “Iniciativa México” en 2011 y en donde a pesar que no pasó las etapas siguientes, lo mantuvo vigente en instituciones educativas de Tehuacán.
Anastasio Sánchez Cruz, conocido como “Tacho”, fue víctima de la picadura de la araña “violinista”, la noche del pasado jueves 24 de marzo, sin embargo fue hospitalizado hasta el domingo 27 de marzo, a pesar de que mostraba mejoras en su salud cuando fue dado de alta, en su hogar los efectos del veneno le produjeron un infarto cerebral que culminó con su existir.
El director de Protección Civil y Bomberos, Pedro Cruz Almaraz, confirmó que será este sábado las 10:00 de la mañana cuando en este lugar autoridades y compañeros le rendirán un “Homenaje”, como muestra de cariño y respeto, a su trayectoria, posteriormente su cuerpo será trasladado a la iglesia del Carmen para la celebración eucarística y después al cementerio municipal.
“Tacho, el héroe que se fue”, expresan compañeros quienes por años convivieron con él, refieren que siempre fue leal, respetuoso y apasionado con su desempeño diario, era quien no sólo cumplía con su labor, sino también proponía, innovaba y ayudaba a la ciudadanía que requería de algún auxilio, por lo que califican como una lamentable perdida.
“Cuando mi hija se accidentó, él llegó para asistirla, nunca se fue estuvo ahí siempre, sacó una imagen de un Cristo y me la dejó, siempre tuvo palabras de aliento. Es de los humanos que nació para ser bombero, un hombre con una fe en Dios, respetado por siempre”, narró Julio Flores Barradas quien cuando su hija murió en un accidente en su casa, fue asistido por el bombero Anastasio Sánchez Cruz.
SU VIDA
Tehuacán llora la muerte de un hombre bueno y humilde que por más de 20 años dedicó su vida a salvar la de los demás; Anastasio Sánchez Cruz, mejor conocido por su familia y amigos como “Tacho”, fue un hombre que amaba la vida, pero sobre todo un hombre al que le apasionaba su trabajo.
Creció en la educación del esfuerzo y la confianza a base de sus seres queridos, amó su trabajo, sin pensar que ahora el dejaría la más preciada enseñanza para los que se quedan en la tierra.
Ser bombero, fue una inquietud que desde pequeño él tenía; travieso, alegre y a los 14 años de edad, le dijo a su madre que quería entrar a las Cruz roja, donde a partir de esos momentos Tacho, empezó a ayudar a la gente.
A sus 19 años participo en el rescate de un menor de edad que había caído a un pozo salvándole la vida, “a él no le importaba dar su vida a cambio de la de otra persona”, expresó su hermana.
Posteriormente se unió al rescate de los heridos por la caída del puente Calapa años atrás, y así sucesivamente vivió para servir a los demás.
Para quienes lo conocieron, Anastasio o Tacho, entregó su vida por Tehuacán, fue humilde y dejó un gran legado para que sus compañeros sigan ayudando a las personas, sin importan que tengan o no tengan.
ENSEÑANZA DE PADRE
“Antes que padre, era amigo, psicólogo… gracias a él sé confiar, sé amar, sé creer, sé volar, él siempre me decía, has lo que a ti te haga feliz, no lo que a la gente le haga feliz” expresó su hija, Ariadna Sánchez Barragán.
Cuando su hija tenía 4 años, le enseñó primeros auxilios, pero también le enseñó que el día que el llegará a faltar, quería verla fuerte y feliz.
En algún momento cuando se enteró de la posibilidad de amputarle la pierna, Tacho se puso triste, porque no quería dejar de ser bombero, no quería dejar de salvar vidas, narraba su hija.
“No solo cumplió una misión, cumplió muchas” decía.
Añoraba que su hija siguiera su camino y asistiera a cursos, pero entendió también que si a su hija le gustaban otras cosas, en lo que ella eligiera, le enseñó a siempre dar lo mejor de ella.
SU MUERTE
Fue el pasado lunes cuando por desgracia, el bombero apreciado por muchos, fue víctima del piquete de una araña, conocida como “araña violinista”, al paso de los días y sin saberlo, la situación se fue complicando, hasta que la noche del 31 de marzo se dio la noticia que Anastasio había perdido la vida en la capital poblana, el motivo, un problema cardio vascular, que provocó un paro cardio respiratorio.
Esa misma madrugada fue trasladado por familiares al lugar donde vivió y dejó muchas experiencias, regresaba a Tehuacán, pero regresaba ya con los ojos cerrados. Al poniente de la ciudad, fue escoltado por ambulancias y paramédicos que con las sirenas abiertas hacían honor a su persona y anunciaban su dolosa muerte.
SU LEGADO
A Tacho le sobreviven sus hijos y su esposa, así como también sus amigos de vida y compañeros de trabajo. Anastacio Sánchez Cruz, se convirtió sin saberlo en un orgullo para Tehuacán, y para los más pequeños fue el amigo ideal de enseñanza, a lado de “Bomberín”.
Porque hasta sus últimos momentos no dejó de servir al a Tehuacán, siempre en alto y siempre con amor, enseñando a sus compañeros a no rendirse y seguir adelante, sin importar las adversidades, lo que tengan o lo que no tengan, siempre ayudar a los demás.
SUS ANHELOS
Servir siempre a las personas humildes y vulnerables.
Cumplir sus metas y proyectos
De no haber sido bombero, Tacho hubiera sido una persona de servicio, en algún momento dijo a su hermana que iba a ser presidente municipal por ayudar a la gente, porque a él le dolía la gente, la gente que no tenía que comer…
Descanse en paz, Anastacio Sánzhez Cruz, el bombero Tacho.
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