El mercurio de Valparaiso publico en su zona de reportaje esta nota a
los cuerpos de bomberos de las ciudades respresentativas de la V region,
en donde los jefes se sinceran y como es habitual se habla del deficit y
los problemas de presupuesto de la institucion.
Son los mismos bomberos que trabajaron hasta desplomarse tras el
fatídico 3 de febrero de 2007, cuando la tragedia marcó con sangre el
barrio Serrano y la memoria de Valparaíso; hijos quizás de la generación
que "salvó" con sus carros a una población angustiada durante casi un
mes sin agua potable luego del terremoto del 85. Hoy venden números de
la rifa a mil pesos en las esquinas, a la salida de los supermercados,
frente a las multitiendas.
Los recursos escasean, abundan las deudas y la paciencia se estira con
elástico. Pasa todos los años y no sólo aquí. "Esperamos que algún día
se haga justicia a nuestra función, no sólo en palabras para la
televisión cuando en el calor de la tragedia se agradece nuestro aporte y
se hacen promesas, sino en hechos reales, cuando se acuerde una
subvención o aporte y éste se pague oportunamente", plantea el
superintendente del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso, Domingo
Monteverde.
Es parte del discurso que pronunció durante la conmemoración de los
159 años de la institución, realizada el 4 de julio en el salón de honor
del Congreso Nacional. Por usar esa sala aquella mañana los bomberos
porteños tuvieron que pagar 400 mil pesos.
LARGO PROCEDIMIENTO
A eso apunta Monteverde cuando dice que "esto no es nuevo, sino una
constante en nuestra Región", a diferencia de otras "donde los Bomberos
son respetados y apoyados, porque se entiende que su función es
fundamental y le resulta muy barata al erario nacional".
"Obviamente que aspiramos a no ver a ningún bombero, en ningún lugar
de Chile, pidiendo plata en las esquinas, haciendo rifas o cualquier
otra forma de obtener recursos", sostiene el presidente nacional de la
institución, Miguel Reyes. "Sin embargo -agrega- la realidad económica
obliga a muchos Cuerpos a recurrir a este mecanismo para cubrir el
déficit económico de sus compañías".
A nivel nacional la institución se financia con recursos de la Ley de
Presupuesto ($ 17.488.590 este año, con un aumento del 6% anual hasta
2014 convenido con la Dirección de Presupuesto), que en lo que
corresponde al Cuerpo de Bomberos de Valparaíso cubren casi el 50% de
sus costos operacionales y en el caso de Viña del Mar el 32,7%; además
de aportes de la Ley de Sociedades Anónimas, de los gobiernos regionales
y comunales, y de la comunidad.
Si concurre a siniestros calificados como alerta roja por la Oficina
Regional de Emergencia (Oremi), el Ministerio del Interior debe
reembolsarle los gastos. Como una herida que se reabre, este punto es
causa fija de deudas y problemas porque, señalan los superintendentes,
Bomberos debe entregar el informe de sus concurrencias al Consejo
Regional, el que tras reunir los antecedentes de los distintos cuerpos
bomberiles los hace llegar a la Oremi, que a su vez los deriva al
Ministerio del Interior, desde donde los fondos tienen que hacer el
largo camino de regreso.
Resume el superintendente Domingo Monteverde: el Gobierno Regional le
adeuda al Cuerpo de Bomberos de Valparaíso más de 54 millones de pesos
por alertas rojas desde fines de la temporada 2008 hasta el presente
año, incluido el terremoto (casi siete millones). Y el superintendente
de su congénere viñamarina, Eduardo Vera, enumera: por el primer
concepto, año 2009, a su institución se le deben 13 millones de pesos, y
por actuaciones vinculadas al sismo del 27F otros 3,5 millones.
Las alertas rojas deberían implicar, "o a lo menos esa es la
definición, un reembolso inmediato de los recursos gastados en la
emergencia", observa el presidente nacional de Bomberos.
ESQUIVAS SUBVENCIONES
Pero el reembolso no es inmediato como tampoco son cuantiosas las
subvenciones municipales, afectadas por los escasos ingresos con que las
comunas deben hacer frente a múltiples gastos, empezando por la pesada
mochila de la educación y la salud.
Eduardo Vera: "El año 2008 la Municipalidad de Viña nos entregó 45
millones de pesos; el 2009 un total de 22 millones y medio, y este año
nos piensa entregar 35". Claro que aquí también hay deuda: "En la última
reunión, el concejo en pleno nos entregó todo el apoyo y hubo un
compromiso respecto de la deuda de 80 millones que se arrastra de 2006
por la subvención y por otros conceptos, como por ejemplo aporte de
carros en el 2002".
Domingo Monteverde: "A nosotros se nos adeudan 40 millones de pesos,
que corresponden a un saldo de la subvención municipal prometida el año
2009 por 10 millones, más los 30 millones convenidos para este año.
Desde tiempos del ex alcalde Cornejo las subvenciones por 20 millones
han sido para ayudar a pagar una deuda que contrajo la administración
del ex alcalde Pinto, que no fue cancelada y que el Cuerpo ha debido
pagar en cuotas de 30 millones anuales hasta cubrir 135 millones
adeudados a la Junta Nacional de Bomberos. En la realidad, hace muchos
años que la Municipalidad no nos entrega una subvención real".
El superintendente viñamarino reflexiona: "Esto es como el sueldo para
una familia. Si uno trabaja y lo recibe todos los meses, paga las
cuentas, compra la mercadería y no tiene problemas. Pero si se lo
cancelan cada tres o cuatro meses y parcelado, evidentemente que no se
puede vivir tranquilo".
Y el presidente nacional acota: "Entendemos por tranquilidad los
recursos económicos suficientes para el normal funcionamiento
operacional y de inversiones de un Cuerpo de Bomberos, es decir, que le
permita solventar los gastos de sueldos de su personal rentado tales
como cuarteleros, secretarias, operadoras de central de alarma u otros,
adquisición de combustible y elementos de trabajo.
¿BOMBEROS EN HUELGA?
Si hay tantos problemas de recursos, ¿no sería más sencillo que los
bomberos fuera remunerados por el Estado? La sola pregunta disgusta a
los miembros de la institución, para quienes el carácter voluntario es
intransable, como lo reiteran los superintendentes Vera y Monteverde,
caballeros del fuego desde hace 44 y 45 años, cuando apagaban incendios
premunidos de casacas de tevinil y cuero, y "lo más caro que se
compraba era la toalla que se ponía al cuello".
Bullada fue la controversia que desató la ex presidenta Michelle
Bachelet cuando en julio del año 2006 planteó la propuesta de impulsar
un sistema mixto que permitiera contar con bomberos voluntarios y
remunerados. La iniciativa fue respaldada por el senador José García,
quien además de declararse partidario de potenciar esa fórmula dijo que
era necesario entregarles más recursos para que cada Cuerpo defina en
qué los utilizará, "porque hay algunos que necesitan renovar sus
cuarteles o su material rodante, y otros que necesitan implementarse
mejor para salir a atender las emergencias".
Para el presidente nacional, Miguel Reyes, las dificultades económicas
que algunos Cuerpos enfrentan "no obedecen a la falta de bomberos o
ausencia de ellos por no recibir retribución económica, sino al costo
de implementación por equipamiento (bombas, mangueras, equipos de
protección personal, etc.) y, obviamente, esto no se soluciona
pagándoles un sueldo a los bomberos. Claramente, eso aumentaría el costo
operacional de la labor que realizamos". En los países donde los
bomberos son rentados, agrega, "el 80% de su presupuesto se destina al
pago de remuneraciones y sólo el 20% a gastos operacionales", a lo que
se suma el hecho de que "el personal presenta pliegos de peticiones y
realiza huelgas, lo que no ocurre en nuestro país".
Suprintendente Eduardo Vera: "El año 71 llegó un instructivo del
Ministerio del Interior en el cual pedía un inventario completo de
cuarteles, materiales, carros, cantidad de bomberos, porque el gobierno
pretendía que fueran rentados. A mí me tocó trabajar en eso, hacer los
inventarios y valorizarlos. Se mandó toda la información al Ministerio y
nunca más se supo, yo creo que por una razón muy simple: ¿Cuánto le va
a pagar el Estado a un bombero? Además a esa gente hay que prepararla.
¿Y qué pasa con lo que existe, con los carros, los cuarteles, el
material? ¡Si el problema no es tan simple, va mucho más allá del
querer!"
También el presidente de la Comisión Especial de Bomberos de la Cámara
de Diputados, Joaquín Godoy, defiende el carácter de voluntariado
porque cree que es parte de la mística y de la esencia de la
institución, como también piensa que eventuales incrementos en los
aportes del Estado deben proveerse por la vía de la Ley de Presupuesto.
De hecho, el anteproyecto de Ley Marco de los Bomberos de Chile,
elaborado por el grupo de trabajo parlamentario que preside, refrenda
ese carácter al señalar en su artíc*** 2 que "tendrán por objeto
atender, gratuita y voluntariamente, las emergencias causadas por la
naturaleza o el ser humano, tales como, incendios, accidentes de
tránsito u otras, sin perjuicio de la competencia específica que tengan
otros organismos públicos y/o privados".
PASIÓN VS OBLIGACIÓN
En la explosión de calle Serrano, alrededor de 200 voluntarios
porteños más un centenar de efectivos de otras comunas de la Región y de
Santiago trabajaron durante más de 10 días en la búsqueda de
eventuales nuevas víctimas y en la detección de posibles fugas
adicionales de gas. Unas 300 personas, muchas de las cuales estuvieron
allí hasta 24 horas ininterrumpidas.
Un integrante del equipo que operó entonces en el puesto de mando
calcula que si los efectivos fueran pagados y se ajustaran a la ley
laboral de ocho horas, se habría necesitado por lo menos el doble de ese
número de voluntarios, a un costo que no atina a calcular, para hacer
frente a la catástrofe.
Pero lo central es que si no todos, seguramente casi todos los 37 mil
integrantes de la institución en Chile quieren seguir siendo
voluntarios, es porque realizan esta labor por pasión. Y no por
obligación.
España
En España los bomberos son pagados y dependen de los ayuntamientos
(municipios). Por ejemplo, en Madrid son aproximadamente 1.500 efectivos
agrupados en cuatro zonas, dotados de alrededor de 230 vehículos
operativos de distinta clase que trabajan en seis turnos, con un
servicio operativo de 24 horas / 365 días al año.
Italia
Son remunerados y constituyen un cuerpo nacional militarizado,
dependiente del Ministerio del Interior. Pero también existen bomberos
voluntarios que operan sólo en casos de catástrofes, a quienes en esas
situaciones el Estado les provee de todos los elementos y les asegura la
inamovilidad en sus trabajos.
Estados Unidos
El Departamento de Bomberos de Nueva York es pagado, tiene alrededor
de 11.600 oficiales y bomberos y unos 3.200 paramédicos, y cubre un
ámbito más vasto que incendios y accidentes, como producto de las
disposiciones del ex alcalde Rudolph Giuliani que en el año 1996 fusiona
los servicios de emergencia con el Departamento de Bomberos.
Francia
Dependen de la Defensa Civil y Dirección de la Seguridad y se dividen
en cuatro categorías: voluntarios, a quienes se paga sólo en
entrenamientos y operaciones; bomberos profesionales, remunerados a
tiempo completo; bomberos militares y bomberos voluntarios civiles,
trabajo este último a tiempo completo entre 6 meses y dos años.
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