En polvo se convirtieron cuatro casas donde guardaban gasolina para el contrabando en Sinamaica. La explosión ocurrió cuando una delegación de la Universidad del Zulia y del Consejo de Protección del Niño, Niña y Adolescente estudiaba el impacto del tráfico de combustible en la zona.
Las llamas consumieron en cuestión de segundos las viviendas. Afortunadamente no hubo heridos ni fallecidos en el incendio. Los afectados perdieron todas sus pertenencias. Se estima que unas 30 personas se quedaron sin casa y fueron trasladados hasta el Centro de Desarrollo Social de Páez.
El fuego fue voraz. El incendio comenzó en una sola casa, pero en cuestión de segundos las llamas se propagaron a los vecinos, donde también almacenaban combustible.
Para controlar las llamaradas se acercaron al lugar funcionarios del Cuerpo de Bomberos de Mara, la Policía Regional, Guardia Nacional Bolivariana y Protección Civil. Los pescadores tuvieron que colaborar con sus lanchas para ayudar pasar agua. La manguera de los efectivos de rescate no era suficiente.
Hubo una revuelta total en la comunidad indígena. Todos corrían a ayudar miemtras que los niños no paraban de llorar por el miedo. El trabajo tardó una media hora.
Las denuncias aseguran que por la falta de empleo cada día son más las familias que se prestan para el contrabando del combustible. Este año se han reportado al menos 10 explosiones en la zona por manipulación inapropiada de la gasolina
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