VIEDMA (AV).- La desazón cubrió gran parte de esta ciudad como consecuencia de que en lo inmediato se esfumaron bajo el fuego las posibilidades de continuar una significativa tarea de contención de jóvenes en riesgo dentro del Espacio Comunitario de Integración Social (ECIS). Un incendio provocó ayer su destrucción total.
El siniestro se inició alrededor de las 7:30 luego de que el sereno cumplió su tarea el "Galpón Amarillo", un antiguo edificio que el Instituto de Promoción y Planificación de la Vivienda (IPPV) construyó en la década del 60. Al caer en desuso lo cedió para fines sociales al Ministerio de Familia.
Estaba emplazado en el barrio Zatti. En los días hábiles solían concurrir unas 40 personas de todos los barrios, buscando superar situaciones vinculadas con el consumo de estupefacientes y situaciones de violencia. Algunos, se cree, son quienes durante los fines de semana sufren una demora policial ligada a algún tipo de intoxicación, y sus autoridades hacen un trabajo de hormiga en este sentido.
Entre las tareas desarrolladas figuraban el aprendizaje de oficios, de ejecución de instrumentos musicales, un doble servicio de refrigerio, una Primaria de Adultos, y charlas-debates.
"El techo se está por caer todo, pero nuestra idea es no abandonar el barrio ni el trabajo de carácter preventivo-promocional que veníamos desarrollando", afirmó con una voluntad de hierro, la coordinadora Marta Ferreyra. Durante gran parte de la jornada dominical, ella y su equipo, encabezaron un operativo de rescate y traslado de las pertenencias que pudieron salvar.
"Ahora -insistió- trataremos de realizar algunas actividades al aire libre mientras conseguimos algún lugar físico alternativo, y concretaremos un trabajo de explicación de lo ocurrido visitando las viviendas de los beneficiarios".
Al mediodía de ayer, Ferreyra prestó declaración testimonial en la Comisaría Primera de esta capital, donde se inició una investigación. Algunas sospechas no descartaban que el origen de las llamas pudiera tener cierta intencionalidad.
Si bien el punto oscuro está centralizado en el lapso que se extiende entre la salida del sereno y que media hora más tarde, los vecinos hicieron un llamado desesperado a los bomberos al notar la salida de humo; el jefe del Cuerpo, Osvaldo Lavezzo, hizo mención a que se están realizando pericias.
El titular de la Regional I, Roberto Stupiniki, lo atribuyó a un desperfecto eléctrico; y también se menciona que pudo haber quedado una hornalla encendida. "No había posibilidad de ingresar (para provocar un supuesto acto intencional) porque tenía rejas en las ventanas, y además los bomberos tuvieron que romper el candado para entrar".
El local, reunía el rasgo constructivo de una fácil combustibilidad ya que sus paredes fueron levantadas con chapas y luego revestidas con madera en su interior.
Lo único que quedó en pie fue el sector de sanitarios que había sido levantado con ladrillos.
Fuente: http://www.rionegro.com.ar
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