URGENTE NECESIDAD DE MEJORAR PROTOCOLOS
DE BÚSQUEDA, RESCATE Y SALVAMENTO (SAR)
PARA PERSONAS DESAPARECIDAS
Por: El Coronel C. B. Prof. Jorge Reyes
Especialista en Gestión Integral de Riesgos
Experto en Búsqueda, Rescate y Salvamento (SAR)
Como Director de Wofe Seares Dominicana y experto en búsqueda, rescate y salvamento (SAR), me siento obligado a abordar la situación crítica que enfrentamos con respecto a las desapariciones en nuestra comunidad, reflejada recientemente en el caso de la joven india Sudiksha Konanki, estudiante de la Universidad de Pittsburgh desaparecida en Punta Cana el 6 de marzo de 2025. Este caso, junto con otros similares, subraya la urgencia de actualizar y perfeccionar nuestros métodos de búsqueda y rescate.
Desde 2018 hasta 2024, en la República Dominicana se reportaron más de 1,600 casos de personas desaparecidas, con las provincias de Santiago y Santo Domingo liderando las estadísticas con 724 y 476 casos, respectivamente. Tan solo en 2024, hasta el mes de octubre, se registraron 177 denuncias de desapariciones. Estas cifras, recogidas por medios locales y organizaciones, reflejan una realidad alarmante que debe motivar acción inmediata.
Las desapariciones afectan principalmente a adultos mayores de 50 y 60 años con deterioro cognitivo, como Alzheimer o demencia, y son atribuibles a causas como la violencia, la trata de personas, problemas de salud mental y crimen organizado.
Los protocolos actuales de búsqueda, aunque bienintencionados, necesitan una transformación radical. La incorporación de técnicas avanzadas, muchas de las cuales han sido desarrolladas y perfeccionadas a través de la inteligencia militar, podría revolucionar nuestra capacidad para responder a emergencias de manera eficaz. Estrategias de análisis de patrones de comportamiento, uso de drones para sobrevuelo y reconocimiento, y la utilización de tecnología de mapeo geoespacial son solo algunas de las herramientas que podrían mejorar significativamente nuestras operaciones.
Históricamente, los esfuerzos de SAR han dependido de métodos tradicionales que, lamentablemente, no siempre son suficientes para abordar las circunstancias cambiantes y complejas en que ocurren las desapariciones. La inteligencia militar enseña que la planificación meticulosa, la evaluación continua de la situación y el trabajo en equipo son fundamentales para el éxito en operaciones de rescate. Al aplicar estas lecciones al contexto civil, podemos garantizar un abordaje más dinámico y adaptativo en la búsqueda de personas desaparecidas.
Además, la gestión de riesgos proactiva es esencial en todo el ciclo de respuesta a las emergencias. Al identificar y analizar los posibles riesgos antes de que ocurran, podemos establecer medidas preventivas que reduzcan la probabilidad de desapariciones y optimicen nuestras capacidades de respuesta. Por otro lado, una gestión de riesgos reactiva también es crucial; implica evaluar las situaciones durante y después de un incidente para ajustar nuestras estrategias y aprender de cada caso. Un enfoque equilibrado que combine ambas gestiones permitirá a nuestra comunidad estar mejor preparada frente a emergencias y optimizar la efectividad de nuestras acciones de búsqueda y rescate.
Aunado a esto, la implementación de un Sistema de Comando de Incidentes (SCI) es fundamental para coordinar y gestionar eficazmente los esfuerzos en situaciones de emergencia. El SCI permite una jerarquía clara de mando y facilita la comunicación entre diversas agencias y grupos de trabajo, asegurando que todos los recursos se utilicen de manera óptima y que las decisiones se tomen de forma rápida y efectiva. Este sistema no solo mejora la organización, sino que también provee un marco claro para la evaluación y la mejora continua de nuestras operaciones.
Desde Wofe Seares Dominicana, hacemos un llamado urgente a las autoridades y a la comunidad en general para que revisemos juntos nuestras tácticas actuales. Necesitamos un marco que permita la utilización estratégica de tecnologías emergentes y soluciones innovadoras que no dejen espacio para la desactualización.
La búsqueda debe ser proactiva, comenzando inmediatamente tras la notificación de una desaparición. La inacción no es una opción; cada segundo cuenta y puede significar la diferencia entre el éxito y el fracaso en una operación de rescate.
En mi papel de director y experto en SAR, propongo la creación de una mesa de trabajo que incluya a expertos en inteligencia, tecnología de rescate y miembros de la comunidad para diseñar e implementar un plan de acción integral. Esta iniciativa no solo mejoraría nuestras tácticas de búsqueda, sino que también proporcionaría un canal abierto de comunicación y confianza con las familias afectadas.
Hago un llamado a todos los ciudadanos a que se unan en este esfuerzo. La seguridad de nuestra comunidad y el bienestar de aquellos que han desaparecido dependen de nuestra voluntad colectiva de actuar y mejorar.
Prof. Jorge Reyes
Especialista en Gestión de Riesgos
Encargado de la Unidad de Gestión de Riesgos y Cambios Climático de la Direccción de la Policía Municipal del Distrito Nacional.
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