La Estación #424, en Runnymede Road, ha permanecido cerrada.
Una nota interesante, sobre el análisis costo-beneficio de los servicios de atención de emergencias en la ciudad de Toronto. La realidad y la dinámica de cada ciudad es particular, incluso dentro de las fronteras de una misma provincia; sin embargo, siempre hay similitudes así como también diferencias reconciliables.
Con unos pocos incendios en las ciudades en estos días, ¿Necesitamos tantos camiones de bomberos?
Por Cameron French
En: ‘La Cerveza Diaria’, Agosto 21 de 2015.
Todos nosotros amamos los camiones de bomberos: Gigantes locomotoras rojas con una agradable sirena y una escalera en la parte posterior. Cuando eres un niño, anhelas la oportunidad de poder utilizar ese casco de visera posterior y sentarte en lo alto, pretendiendo que vas en camino a poner fin a la destrucción urbana.
Pero con las modernas estructuras construidas casi a prueba de fuego, buen cableado eléctrico instalado en las antiguas casas, y un mundo industrializado en general más seguro de lo que ha sido nunca, ¿Necesitamos realmente una estación de bomberos en cada esquina?
Claro, produce una endemoniada descarga de adrenalina cada vez que uno de esos camiones te rebasa en la calle, rugiendo y sacudiéndote del programa deportivo que escuchas en la radio. Pero las cifras que maneja la ciudad indican que en nueve de cada diez oportunidades, ese camión no se dirigirá a un incendio durante esa alarma. Con toda probabilidad, ese camión se dirige a atender una emergencia médica que seguramente pudo ser más fácilmente atendida por una ambulancia (aunque los camiones de bomberos suelen llegar primero, como veremos más adelante).
“De acuerdo al reporte anual de la Administración de Servicios de Bomberos de la ciudad de Toronto, menos del 8% de todas las llamadas se debieron realmente a emergencias de incendio”
Un reporte del mes de mayo realizado por el Fraser Institute dijo que el gasto público en bomberos y servicios de incendio se ha mantenido en aumento, aun cuando la incidencia de los incendios ha disminuido.
Y de acuerdo al reporte anual de la Administración de Servicios de Bomberos de la ciudad de Toronto, 9.291 de las 120.512 llamadas recibidas por el departamento (apenas por debajo del 8%) en el 2013, fueron debidas realmente a emergencias de incendio, mientras que 66.049 fueron de naturaleza médica. Cifras como estas ponen gran presión sobre las opiniones de gasto indebido de los fondos de la ciudad, y dan argumentos a los trabajadores de los servicios de emergencias médicas (EMS) que preferirían ver los recursos de la ciudad dirigidos a incrementar el personal de ambulancias.
“Si nos fijamos en el costo de un camión de bomberos frente al de una ambulancia, obviamente hay una diferencia dramática. El sólo costo del vehíc*** es diferente” dice Jeff Van Pelt, presidente de la Unión Canadiense de Empleados Públicos (CUPE por sus siglas en inglés). “Así, los camiones de bomberos son caros, y están cargados con costosos equipos pesados que seguramente permanecerán en el camión mientras los bomberos se encuentran realizando RCP”.
Pero ese número de llamadas de incendio del 8% probablemente no cuenta toda la historia de lo que los bomberos están haciendo.
De esas 120 mil ‘y algo’ de llamadas, otras 21.935 fueron falsas alarmas, a las que se puede apreciar, los bomberos en realidad debieron asistir. Otras 1.568 fueron incendios de vehículos, y otras 7.202 fueron accidentes de vehículos, lo que significa colisiones de alguno u otro tipo, en las cuales presumiblemente el fuego es una posibilidad y el equipo de extricación (las “quijadas de la vida” que llevan los bomberos) pueden ser necesario. Hay además unos pocos miles de llamadas de rescate, algunas emergencias de monóxido de carbono, y algunas fugas de gases en espacios interiores. No se trataba de incendios, pero la idea de los servicios de emergencia hasta cierto punto es el viejo dicho de “es mejor tenerlo y no necesitarlo...” que la alternativa.
“Cuando te fijas en los tres servicios de emergencia, policía, EMS y bomberos, te das cuenta de que la policía y EMS tienen roles muy específicos, así que la policía está ocupada en el orden público y los EMS se encargan de la atención médica” dice el bombero retirado y actual coordinador del programa de combate de incendios del Seneca College, William Sault.
“Lo cual deja al departamento de bomberos en la situación de encargarse básicamente de todo lo demás”.
‘Todo lo demás’ puede incluir situaciones con materiales peligrosos que requieren equipos especiales de protección, extricación de vehículos, asistir a la policía en procedimientos de redadas de drogas en los que puede haber presente material explosivo, así como los típicos rescates urbanos.
“Te enfrentas a un limpiador de ventanas que se quedó atascado en el piso 30, la policía y los EMS realmente no están preparados para manejar ese tipo de emergencia” dice Sault.
Puede que todo esto suene como proyectos maquillados para ocultar mano de obra ociosa, y en cierto grado pudiese ser cierto. Pero la realidad es que la prevención de incendios urbanos se fundamenta en la premisa de que debe existir equipo de combate del fuego listo para actuar en la proximidad razonable a los potenciales incendios.
De esta manera en una ciudad del tamaño de Toronto, necesitas cierto número de estaciones de bomberos con personal suficiente, de manera que el incendio de aquel restaurant en Queens con Johns no se propague a otros edificios mientras esperas la llegada del camión bomba que viene desde Parkdale(1).
Hay además cuestiones de seguros que se deben tener en cuenta. La capacidad de extinción de incendios urbanos es evaluada regularmente para determinar las primas a cobrar por asegurar los edificios de la ciudad. Si la capacidad de los bomberos decae, las tarifas de seguro pueden subir. Un estudio desarrollado por la administración de la ciudad hace dos años encontró que Toronto había caído de nivel 3 a nivel 4, con lo cual el costo estimado de asegurar los edificios públicos se había incrementado tanto como CAD$ 15.000.000 por año.
Así, es un sistema imperfecto y complicado, y la paradoja es que mientras más segura sea la cliudad, es más probable que los bomberos permanezcan sentados como el técnico de Maytag(2) (excepto cuando un lava-vajillas se averíe...).
El impulso reciente ha sido, de hecho, involucrar a los bomberos aún más en el campo de las emergencias médicas. La Asociación de Bomberos Profesionales de Ontario (OPFFA por sus siglas en inglés) está presionando hacia la creación de los “fire-medics” que puedan proporcionar una mayor intervención médica en situaciones donde los camiones de incendio llegan a una emergencia de origen médico antes que las ambulancias (lo cual es muy frecuente, debido a la conveniente ubicación de las estaciones de bomberos).
Con un incremento de la formación cruzada entre los bomberos y los proveedores de EMS, algunas personas prevén una mayor fusión de ambos roles en el camino.
De esta manera, tal vez la forma de verlos en el contexto moderno no es como los “apagafuegos”, sino como personal de atención de emergencias, con un gran camión de mangueras. Tú sabes, sólo en caso de que las necesiten.
(1) Una distancia de aproximadamente 4 Km, o 47 cuadras, en el centro de Toronto.
(2) Una popular marca de electrodomésticos de línea blanca, con fama de calidad.
https://ca.news.yahoo.com/blogs/dailybrew/with-so-few-fires-in-citi...
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