Por Verónica Adona, Foto: El Sol de León
León, Guanajuato.- Despiden al Capi-Fede; con torretas y sirenas encendidas su ataúd fue llevado al mausoleo a bordo de una motobomba; atrás lo acompañó una caravana con 130 elementos de Bomberos y paramédicos que tras su muerte sólo desprendían llanto y dolor, bajo una tristeza reflejada en ojos donde brillaba su recuerdo.
En punto de las 3:15 de la tarde el contingente conformado con cuatro ambulancias, cuatro motobombas y vehículos multifuncionales salió de la calle Mileto 217 de la colonia San Pablo; encendieron las torretas y las llantas de los carros comenzaron a avanzar.
Dos elementos de Policía a bordo de motocicletas abrieron paso a la motobomba donde llevaban el cuerpo de Federico Martínez dentro de un ataúd color gris, encima lo cubría la bandera de la corporación y un casco amarillo que distingue a los bomberos.
Durante el trayecto, al sonido de las sirenas infinidad de personas salieron de sus casas y negocios para unirse a la tristeza que dejó un gran hombre, un gran bombero, un excelente maestro y buen ser humano, pues así lo recuerda el Director de Bomberos, Japhet Lazcano.
Se recorrieron aproximadamente cinco kilómetros para llegar al panteón municipal Norte de la colonia Las Trojes, la caravana transitó por la calle Unidad Cristiana, bulevar Antonio Madrazo y Guanajuato.
Cuando dicha caravana pasó por la estación Bomberos "3", a la cual el capitán perteneció, sus compañeros que no pudieron asistir al sepelio salieron a despedirlo, al tiempo que alrededor de cuatro ambulancias de la Cruz Roja con dos paramédicos cada una se incorporaron para acompañar a su colega.
Las unidades de Bomberos llegaron al mausoleo, en donde bajaron el ataúd, lo introdujeron al templo y en seguida entonaron la canción "Caminaré". Al terminar, el sacerdote Salvador Muñoz ofició la ceremonia.
Sus compañeros permanecieron con una rosa blanca entre sus manos para después dejarla sobre el ataúd y retirarse llevándose sólo el recuerdo y las anécdotas que muchos de ellos vivieron con Martínez.
Al término de la ceremonia se unieron corporaciones de San Francisco del Rincón, Purísima del Rincón, Irapuato, Salamanca y San Felipe; luego salieron para llevar el cuerpo al crematorio Cepeda ubicado en el bulevar Morelos.
Sus restos fueron colocados en una urna y llevados a su domicilio, en donde familiares oficiarán el novenario con el fin de que su alma tenga tranquilidad y logre descansar en paz.
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