El flagelo inició en una habitación y contaminó todo el inmueble en el barrio Totoracocha, de Cuenca. La víctima recolectaba neumáticos para venderlos a los zapateros.
El chico, oriundo de Santiago de Méndez, provincia de Morona Santiago, quedó calcinado luego del flagelo que sufrió el dormitorio de una vivienda situada en el barrio de Totorachoca, en Cuenca, donde residía. Otras tres personas resultaron con quemaduras y fueron trasladadas al hospital Vicente Corral Moscoso.
El auxilio se reportó a la 01:55 de ayer y acudieron 60 bomberos, quienes luego de una hora y media de trabajo lograron controlar las llamas que amenazaban con contaminar las casas colindantes. El fuego se presentó en el hogar de la víctima, que prácticamente fue devorada por las llamas, quedando totalmente irreconocible.
El jefe del Cuerpo de Bomberos, Oswaldo Ramírez, solicitó a personal de la PJ y de Criminalística que investigue el hecho, porque se halló “apilado en el interior del dormitorio una gran cantidad de llantas de camión, material que demora en quemarse y que generó un mayor grado de peligrosidad”, dijo.
Ramírez manifestó “se desconoce la causa que provocó el incendio, pero nos pareció muy raro porque encontramos embodegadas llantas en una sola habitación, la que estuvo prendida en el momento en que llegamos”. Solo ese cuarto fue destruido, el resto de la vivienda de dos plantas quedó contaminada por el humo.
Del sitio se evacuaron a tres personas, una joven que estaba en la parte baja del inmueble y dos adultos de la parte posterior, con quemaduras leves y síntomas de asfixia.
Una vez que el fuego fue controlado, comenzaron a surgir una serie de interrogantes no solo de los socorristas, sino de la gente en general. ¿Qué hacía una gran cantidad de llantas en un dormitorio?, ¿desde cuándo las tenían embodegadas allí?, ¿por qué si era una habitación, la tenían como una lugar de guardar neumáticos?
Ayer, al mediodía, se pudo conocer que el muchacho fallecido recolectaba las llantas usadas y sacaba unas bandas para venderlas a los talleres artesanales, donde los zapateros las utilizan para fabricar los tacos y suelas de los zapatos.
Quince personas, entre ellas once niños, quedaron en la calle tras otro voraz incendio. Agustín Urgilés, su esposa y 11 nietos, de entre uno y 14 años hoy invocan a la solidaridad de la gente y piden ayuda. El flagelo ocurrió en el sector de Victoria del Portete, al sur de Cuenca, donde personal del Cuerpo de Bomberos no pudo salvar las pocas pertenencias que se consumieron por la voracidad de las llamas. Los once menores que estuvieron en casa en el momento del incendio fueron rescatados, uno de los niños salvó a su hermana de apenas un año de nacida.
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