El proceso de rescate de los dos mineros atrapados en el interior de la mina Casa Grande, de la empresa Minesadco, avanzaba ayer sin resultados.color:red""> color:red"">
Ayer, el ministro (e) de Recursos no Renovables, Carlos Pareja Yanuzzelli, aseguró que son dos los mineros bajo tierra y pidió no dar crédito a versiones de mineros y parientes de estos que hablan de una quinta víctima. Incluso señalan que se trataría de un peruano.
“Tenemos esperanza de que estén con vida... creemos que el material no llegó a ellos”, expresó, a las 18:30 de ayer, antes de indicar que podrían estar en un cielo o galería y el área
en la cual ayer se hallaban los rescatistas es más dura que lo antes excavado.
En tanto, hermetismo, contradicciones y falsos anuncios han surgido ante el desarrollo del plan de rescate, iniciado la mañana del viernes, luego de que un deslave taponara, a las 03:00 de ese día, la salida de la mina, a 150 metros de profundidad, dejando atrapados a cuatro obreros, según el Comité de Crisis formado para el efecto.
La entidad –conformada por los ministerios de Recursos Naturales no Renovables y de Salud, Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos y otros– mantiene reuniones en el yacimiento aurífero, y solo se pronuncia por comunicados de prensa. En el documento consta la fecha de emisión, pero carece de firma de responsabilidad o de nombres de quiénes lo emiten. El que fue entregado ayer antes del mediodía anotaba las “56 horas ininterrumpidas” de labores de rescate, pero familiares de Walter Vera Pacheco, la primera víctima extraída de la mina y que fue sepultada ayer en el cantón Zaruma, dijeron que esas labores se interrumpieron la noche del sábado.
Ello fue confirmado por policías de los destacamentos de Portovelo y Zaruma, quienes aclararon que se lo hizo por precaución, puesto que las lluvias representaban un riesgo de deslave. En el
rescate laboran unos 65 obreros.
Hubo también contradicciones respecto a la nacionalidad de la segunda víctima, Paúl Aguirre Cortés, cuyo cadáver fue retirado de la morgue de Zaruma por el cónsul de Perú en Machala, Efraín Saavedra, a las 23:00 del sábado pasado. Horas antes, Pareja había asegurado que era ecuatoriano. Desde el inicio se indicó que era oriundo de Santo Domingo.
Aguirre era del poblado de Ayabaca, distrito de Piura. Con su cuerpo retornaron a ese país dos parientes, un primo y un sobrino, con los que trabajaba en Minesadco, Andrés y José Aguirre. Ellos alquilaban un cuarto en el barrio Buenos Aires.
Respecto a las dudas por la nacionalidad de Paúl Aguirre, Rosa Alvarado, del área administrativa de Minesadco, refirió que la minera abre fichas de su personal luego del primer mes de trabajo y que mañana la víctima iba a cumplir ese lapso.
La extracción de los cuerpos de Vera y Aguirre concluyó a las 16:20 del sábado, y en la mina se anunció que a las 18:00 se habría completado el rescate de los dos restantes, Ángel Vera, hermano de Walter, y Pedro Mendoza. Aquello no se dio. Y ayer temprano en la mina se sostuvo que al mediodía sería rescatado otro cuerpo, pero cerca de esa hora se informó que había que superar unos tablones con la ayuda de motosierras.
También se convocó a una rueda de prensa a las 15:00, que se cumplió a las 18:30. Se indicó además que a las 18:00 los rescatistas llegarían al sitio donde estarían los dos mineros.
En Portovelo dudan de su supervivencia, por las condiciones de trabajo. “Si a 50 metros no se soporta el calor, peor a 150, con calor y agua”, dijo un minero que no se identificó.
Conocidos de los mineros incluso aseguraron que han ocurrido otros accidentes con fallecidos, pero que no salen a la luz. Esto porque a veces se trata de obreros peruanos que laboran sin documentos. El Comité de Crisis refirió ayer que por el lodo no se podía utilizar la sonda provista de cámara para contactar a los mineros.