Mueren seis
El exceso de velocidad, una falla mecánica y posiblemente la mezcla con cervezas, fueron los elementos que llevaron a la desgracia que costó la vida de seis jovencitos.
El Sol del Bajío - 2 de enero de 2014
Sergio Hernández
APASEO EL GRANDE, GTO.- Seis jóvenes, de siete, fallecieron cuando el auto en el que viajaban dio varias maromas después de que se le ponchó la llanta trasera izquierda, informó la policía.
El accidente ocurrió poco después de las siete de la mañana cuando el auto Dodge Neón color gris con placas GRE 55-91, en que viajaban siete jóvenes, tomó la bajada del puente frente a la comunidad de San José Aguazul.
En el interior del vehíc*** había cinco jóvenes fallecidos de entre los 18 y 25 años, aunque otros dos fueron trasladados al Hospital de Celaya en donde uno más falleció posteriormente y otro se encuentra grave.
Los lesionados fueron identificados como Adán Jiménez Hernández de 20 años y Arturo Hernández de 18, quienes recibieron atención médica de emergencia, aunque desgraciadamente el segundo no sobrevivió.
La policía dijo que aunque hasta ayer no se tenía la certeza de la identidad de todos los fallecidos, el conductor que identificó su padre, era Santos Chávez Cruz de 26 años y tenía su domicilio en la comunidad de San Pedro Tenango.
Otro de los identificados fue Francisco Tinajero Hernández de 25 años, con domicilio en Ocampo 16 de San Pedro Tenango, según dijo su hermano quién se encontraba visiblemente nervioso.
Los otros jóvenes que también fallecieron en el lugar del accidente, hasta ayer al mediodía no se proporcionó la identidad, porque sus familiares todavía no se presentaban ante la autoridad.
La policía informó que en el interior del vehíc*** se localizaron algunas latas de cerveza, aunque serán los resultados de la necropsia los que indiquen el grado de alcohol que ingirieron los jóvenes.
Por las marcas que dejó el auto, de unos 60 metros, y tras chocar con un poste, golpear de punta una zanja con agua y quedar con las llantas hacia arriba, se dijo que el vehíc*** no iba a menos de unos 140 kilómetros por hora.
Cuando se ponchó la llanta, el conductor no lo pudo controlar y sobrevino el accidente que enlutó seis hogares.
Al lugar del accidente acudieron los bomberos de este municipio al mando del Comandante Ceferino, los que utilizaron las quijadas de la vida para rescatar a los lesionados y los cuerpos de los fallecidos.
Acudió también la unidad 69 de SUAG, dos patrullas de la policía preventiva y una ambulancia de la Cruz Roja que trasladó los lesionados al Hospital de Celaya.