A primera vista, nuestras ciudades y barrios pueden parecer más seguros frente a los riesgos de incendio de lo que eran hace 50 años. Hogares y negocios de hoy en día están equipados con sensores de humo y fuego más avanzados, y los bomberos tienen equipo de seguridad más duradero y un conocimiento más profundo de la lucha contra incendios. Ciudades de Estados Unidos también hacen cumplir estrictos códigos de seguridad contra incendios y otros reglamentos de construcción para prevenir los incendios y minimizar los riesgos cuando se produzcan.
Sin embargo, los edificios modernos se están quemando y colapsando mas rápido que aquellos que fueron construidas hace 60 o 100 años. Los estudios publicados indican que los incendios residenciales son más difíciles para lograr escapar y más propensos a tener tasas mayores de combustión súbita, dando a los bomberos menos tiempo para llegar a edificios y casas antes de que ocurra un desastre.
¿Por qué en realidad los incendios son cada vez más peligrosos y difíciles de controlar? Para entender el problema, es importante saber cómo nuestros modernos diseños, construcciones, muebles y combustible impactan en la seguridad de nuestros edificios - y cómo podemos minimizar estos nuevos riesgos de incendio.
¿Cómo podría un elemento tan básico como el fuego volverse más peligroso? ¿No hemos aprendido de nuestros errores del pasado en la detención, aprovechamiento y prevención de incendios?
Resulta que una variable clave ha afectado a nuestra capacidad para hacer frente a los incendios: los materiales que los impulsan. Así como la tecnología ha aumentado nuestro poder para detectar y combatir los incendios, también se ha introducido una variedad de materiales modernos de construcción y tendencias que hacen que el humo y el fuego sea má difícil de contener.
Algunas de estas versiones más recientes en los cambios incluyen los textiles, plásticos inflamables con altos índices de quemado y diseños de construcción y fundaciones menos prácticas. Es difícil señalar un solo problema; una variedad de cambios en la construcción y fabricación han convergido para hacer incendios recientes más calientes y el humo de los incendios más mortíferos.
Materiales de construcción modernos
Uno de los mayores cambios en los incendios de la ciudad es el uso de materiales sintéticos para la construcción. Mientras que las paredes eran más gruesas y forradas con construcción de alta resistencia o materiales aislantes, los revestimientos de paredes más delgadas de hoy en día son más fáciles para que los incendios penetren.
Las ventanas y puertas interiores también están fallando más rápido, por lo que las estructuras son menos sostenibles cuando el fuego pasa. De acuerdo con las pruebas UL, ventanas modernas fallan dos veces más rápido, mientras que las puertas están fallando después de sólo cinco minutos de exposición al fuego.
UL llama a nuestros materiales sintéticos para la construcción una "tormenta perfecta" de inflamabilidad, humo y riesgos sin embargo todavía se prefieren materiales que se queman y colapsan mas rápido.
Las casas modernas son, en general, construidas con materiales más ligeros y materiales sintéticos. Gracias a los componentes estructurales y sistemas de ingeniería comercializados de apoyos de madera para vigas y otras partes hechas por el hombre, los hogares modernos es probable que sean más vulnerables en el futuro. Pero no son sólo los materiales de construcción los que contribuyen a este peligro.
Muebles modernos
Los plásticos han aumentado en importancia en muchas industrias en los últimos decenios, y los muebles para el hogar no son una excepción. El hogar moderno está equipado con una variedad de plásticos y textiles sintéticos. Estas telas y revestimientos sintéticos están reemplazando al algodón, la lana y otros materiales naturales, que son más caros y menos duraderos, pero también son más lentos al quemarse.
Fuente: http://ehstoday.com
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