Las llamas consumieron varios colchones, ropa, aparatos electrónicos y la sala, además de afectar las paredes de la vivienda. Foto: Juan J. Ramírez
IRAPUATO, Guanajuato.- La instalación eléctrica de una vivienda tronó al producirse un cortocircuito; muebles, aparatos electrodomésticos y eléctricos terminaron en cenizas.
Esto, mientras que un joven se disponía a bañarse; sin embargo al percibir el humo, salió corriendo a la calle y puso a salvo su vida.
HECHOS
Eran las 14:10 horas de ayer, cuando se suscitó el incendio e inició una movilización por parte del cuerpo de Bomberos, personal de Protección civil y elementos de la Policía municipal.
Diego Segura de 16 años de edad, se encontraba en el domicilio número 1574 ubicado en la colonia La Pradera; el adolescente, ingresó al baño para ducharse, cuando de pronto las chispas de los cables de la luz comenzaron a salir. Era un cortocircuito que se había generado, lo que provocó un incendio que alcanzó los muebles de la cocina, la sala e incluso las recámaras.
Al propagarse las llamas, el inmueble fue invadido por el humo, el cual llegó hasta el olfato del menor, quien estaba a punto de conectar una lámpara, en ese momento, salió para ver lo que ocurría y observó que su hogar ardía.
Desesperado, Diego Segura, salió corriendo a la calle para poner a salvo su vida, en ese momento, por la calle Río Guanajuato, vio pasar a elementos de la Policía y les pidió ayuda.
Los preventivos se acercaron y a su vez llamaron a la Central de Emergencia 066 para solicitar el apoyo de bomberos, mientras tanto auxiliaban al joven.
Después de unos 15 minutos, el cuerpo de Bomberos arribó al lugar, enseguida llegó el personal de Protección civil y se dispusieron a sofocar las llamas.
Algunos de ellos, cargados con mangueras, entraron a la vivienda y apagaron el fuego que ya había invadido parte de la cocina, recámaras y la sala.
Otro equipo de rescate, se instaló fuera de la casa ubicada en el segundo piso de un edificio y desde ahí sacaron algunos de los muebles que terminaron en cenizas. Las maniobras terminaron después de una hora, cuando ya habían enfriado los aparatos y demás utensilios.
Entre los muebles que se consumieron, fueron la sala, varias camas, ropa, colchones y aparatos electrodomésticos entre otros objetos. Posteriormente, las autoridades dieron indicaciones al menor y se retiraron del lugar. Se desconoce a cuánto ascienden las pérdidas, ya que en el lugar no se encontraba el propietario que informara sobre el caso.