Una pareja de ancianitos fue rescatada de un incendio en su casa de lámina en la colonia Piletas.
El siniestro acabó con todas las pertenencias del matrimonio. Según sus familiares, esta es la segunda vez que su casa se quema, aseguraron que la primera vez el fuego fue provocado.
Alrededor de las 2:30 de la tarde de ayer Jerónimo López Ramírez, de 80 años, y su esposa Elena Torres, de 75, estaban en su casa en la calle Cerro de Chaveta 1301 casi esquina con Navarra.
De acuerdo al testimonio de don Jerónimo, le contaba a su esposa que el carnicero le regaló un trozo de carne para los dos.
Mientras Elena entró a la casa para guardar la comida, una nieta del matrimonio corrió por su abuelito para avisarle que la vivienda se estaba quemando y debían salir.
El hombre volteó para tomar a su esposa y salir juntos, pero no la encontró.
“Pues que volteo y ya no estaba mi esposa; ¡ay no! yo no me quería salir sin mi viejita y nada que la encontraba”, comentó don Jerónimo.
Vecinos acudieron enseguida a la casa para ayudar a la pareja de ancianitos, algunos se brincaron a la parte posterior y vieron a doña Elena que trataba de recuperar ropa y otros objetos para salvarlos del fuego.
“De por sí no tenemos muchas cosas, vivimos de la caridad, si comemos es gracias a los vecinos y al dueño de la carnicería que nos regala comida”, platicó el hombre.
Los techos de lámina se fueron derrumbando poco a poco y la pareja seguía adentro de la vivienda, atrapada.
Vecinos lanzaron agua con cubetas, pero el fuego se extendió muy pronto.
Cuando algunos creían que los esfuerzos eran inútiles y que el matrimonio se había quedado atrapado, éste salió acompañado de sus nietos y vecinos.
“Tenía miedo de que no los fuéramos a sacar, ya casi no pueden caminar y pues al pasito los sacamos gracias a Dios con vida; es una desgracia, la casa no es suya, a ellos se las prestaron desde hace como 10 años, la dueña les pidió el terreno pero el señor no se quería salir porque se sentía cómodo”, platicó una vecina que ayudó en el rescate.
En pocos minutos toda la casa estaba envuelta en fuego.
Agentes de Policía y Tránsito cerraron la cuadra para evitar la circulación de vehículos y de peatones, ya que el fuego amenazaba con extenderse.
Don Jerónimo vio cuando su casa se derrumbó, vio también a los bomberos sacar ropa, cobijas, y el cartón quemado que recolectaban para sobrevivir.
“¡Ay, mi casita! ¿y ahora donde me voy a ir a dormir si no tengo nada?”, preguntó a un elemento de Bomberos.
El director de Bomberos, Japeth Lazcano Arce, confirmó que el incendio consumió todo lo de la casa.
Las causas del fuego no fueron precisadas, pero familiares de la pareja sospechan que pudo ser provocado, pues ninguno de los ancianitos encendió la estufa o algún cigarro, tampoco cuentan con energía eléctrica.
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