Una casa clandestina de pólvora se derrumbó en la colonia Cerrito de la Joya, a consecuencia de la explosión en varios contenedores de material peligroso.
La casa estaba abandonada cuando ocurrió el accidente. Vecinos señalaron que ahí vive una mujer y su hijo, quienes desde hace meses almacenaban material para juegos pirotécnicos.
Cerca de las 12 del día habitantes de la colonia Cerrito de la Joya, Los Castillos y hasta del Observatorio II, escucharon un fuerte estallido. “Fue como si hubiera explotado un tanque de gas, salían chispas como cuando avientan cohetes al cielo”, recordó Ramiro Lozano.
El fuerte estruendo provocó la movilización de personal de Protección Civil, Bomberos y de Medio Ambiente.
Vecinos indicaron a través de varias llamadas a la Cabina de Emergencias (066) que una cohetería, en la calle Delta 220, había explotado.
Mientras los elementos de rescate acudían a la zona, un grupo de 6 trabajadores de una empresa de estructuras metálicas, localizada en el bulevar Aristóteles; es decir, en la parte posterior al inmueble dañado, llegaron con extintores.
“Creímos que era un incendio por lo fuerte de la explosión, cuando llegamos toda la cuadra estaba llena de polvo, no se veía nada. Después con cuidado entramos para revisar que no hubiera personas atrapadas”, platicó uno de los trabajadores.
El estallido provocó el derrumbe del techo del primer piso, las paredes laterales de la segunda planta y un tejabán, donde estaba el material.
Bomberos esparcieron con agua el humo de la pólvora y removieron los escombros para confirmar que ni hubiera ninguna persona dentro.
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