Detrás del incendio que devoró más de 114 hectáreas de bosques y pastos en Cristo Rey habría una gran red delincuencial interesada en promover invasiones u ocupaciones ilegales en zonas de este emblemático cerro del sur de Cali.
El daño es tan grande que la misma directora del Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente (Dagma), Claudia María Buitrago, indicó que esas más de 114 hectáreas (el Cuerpo de Bomberos habla de 118, el tamaño de más de un centenar de canchas de fútbol), equivalen al 80 por ciento de los terrenos en el cerro tutelar.
Allí, el monumento mide 26 metros de altura (seis menos que el Cristo del Corcovado de Río de Janeiro en Brasil) y está en jurisdicción del corregimiento Los Andes.
Buitrago dijo que la quema de esta área implica un impacto tan considerable contra la fauna y la flora, que echó abajo el trabajo de tres años y medio en siembras de árboles y especies para mejorar los hábitats. Anotó que se esperará una semana para empezar actividades de recuperación del cerro.
Es por eso que el secretario de Seguridad y Justicia de Cali, Andrés Villamizar, indicó que las autoridades intensificaron la búsqueda de tres jóvenes, sospechosos de provocar el incendio. La hipótesis de que manos criminales causaron la conflagración tomó fuerza, porque la Administración tiene informes de que las llamas se originaron en dos frentes de manera simultánea, empleando material combustible como llantas. El incendio cubrió la zona cercana al Zoológico de Cali, en el oeste de esta capital, pasando por Las Pilas del Cabuyal hasta El Mameyal.
Villamizar dijo que el alcalde de Cali, Maurice Armitage, dio instrucciones para que en menos de 15 días, la Policía y la Fiscalía presenten resultados contundentes en esta investigación. “Caleños pueden estar seguros de que cumpliremos esa instrucción”, expresó Villamizar.
“No es posible que haya gente que atente contra la misma ciudad en la que vive. Rechazo enérgicamente el incendio ocasionado por criminales. Tengan la certeza que los atraparemos. Y a los bomberos, nuestra admiración y gratitud por su entrega y valentía. Ustedes son admirables”, afirmó el alcalde Armitage.
Tengan la certeza que los atraparemos. Y a los bomberos, nuestra admiración y gratitud por su entrega y valentía. Ustedes son admirables
El incendio en Cristo Rey implicó el empleo por parte de 99 bomberos de 40.000 galones de agua desde las 5 de la tarde del viernes pasado, cuando se originó, hasta el mediodía del día siguiente. También hubo cinco descargas de agua que ese sábado primero de septiembre hizo el helicóptero Bambi de la Fuerza Aérea porque el fuego y el humo se estaban avivando en la mañana de ese día por causa de los vientos.
Según la Alcaldía, en este año, más de 1.600 personas han intentado la ocupación de los tres cerros de la ciudad: Cristo Rey, las Tres Cruces y La Bandera, y en gran parte, los invasores prenden fuego a los terrenos. Además de otras zonas en la ladera de Cali, aledañas a barrios de las comunas 1, 18 y 20, como Montebello, Alto Nápoles y Siloé, respectivamente. Por eso, este año, la Alcaldía creó la Unidad de Reacción para el Control de Invasiones y Protección de Ecosistemas que está integrada por funcionarios de ocho dependencias, además de la intervención de la Fuerza Aérea y Parques Nacionales Naturales de Colombia.
El mismo sábado, cuando los 99 bomberos lograron extinguir el gigantesco incendio en Cristo Rey, en la tarde se reportó otro que afectó cinco hectáreas forestales en el cerro La Bandera, según el Cuerpo de Bomberos de la ciudad. Las autoridades buscan precisar si este hecho se relaciona con la enorme emergencia ocurrida en Cristo Rey.
Con estas emergencias van 375 incendios forestales, muchos de los cuales, han sido provocados, según la Alcaldía.
En solo cuatro meses de este año, de acuerdo con la Secretaría de Seguridad y Justicia de Cali, más de dos hectáreas de bosques fueron consumidas por incendios causados con la intención de ocupar ilegalmente áreas forestales, y otras tres hectáreas fueron afectadas por tala de los árboles, además de que más de 40 construcciones se intentaron levantar de manera irregular en esas zonas. A su vez, va cerca de un centenar de capturas en este 2018 de quienes han pretendido levantar cambuches en los cerros y la ladera. Entre enero y mayo pasados, la Unidad de Reacción para el Control de Invasiones y Protección de Ecosistemas controló, además, 10 incendios en la comuna 18, así como en inmediaciones a los cerros tutelares y en la comuna 1.
La Alcaldía sostuvo también que se implementarán los controles sobre los cerros con el sobrevuelo diario del helicóptero Halcón de la Policía.
Además de los intentos de invasiones, la Secretaría de Seguridad informó la existencia de 133 asentamientos subnormales en la capital vallecaucana, que se han formado en las últimas décadas, sobre todo, en la ladera. Muchos de estos asentamientos han terminado siendo sectores con 149.089 moradores, una cifra similar a la población de capitales como Arauca o Riohacha y ciudades intermedias como Buga o Cartago.
Estos asentamientos corresponden a 38.400 hogares y lo preocupante es que el 39 por ciento de las viviendas, que se han levantado en los cerros Tres Cruces, Cristo Rey y La Bandera, y también en el ecoparque Bataclán, al oeste caleño, están en áreas que no pueden ser urbanizadas, porque así lo señala el Plan de Ordenamiento Territorial (POT), pues son consideradas zonas de alto riesgo no mitigable.
CALI
FUENTE: EL TIEMPO
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