Camilo Alfonso Chung Camargo
No se si a muchos de ustedes les ha pasado que han tenido un mal día y sienten que están en el lugar equivocado, piensan que esta no es la vida que merecen porque definitivamente nada les ha salido bien en ese día del turno... han recibidos llamados de atención de los superiores, llegaron tarde, e equipo no esta en el lugar donde lo dejaron y justo en ese momento reciben un llamado para una emergencia, su oficial de turno se da cuenta de la demora y les vuelve a llamar la atención, cuando por fin se equiparon y se suben al camión olvidaron el casco o los guantes y reciben un tercer llamado de atención. una vez en el lugar de la emergencia se les caen los accesorios, el agua no sale y cuando sale quedan mojados hasta el alma... en fin... no ha sido un buen turno, las mangueras pesan mas que nunca y solo piensan en regresar a casa y reevaluar acerca de si es realmente esto lo que quiero hacer por el resto de mi vida, es esta realmente mi vocación o definitivamente debo dedicarme a otra cosa tal y como me lo decían mis amigos, que estaba loco por querer ser bombero...
Pero al final del día cuando ya las fuerzas no dan mas, cuando sientes que todo esta perdido y que solo quieres llegar rápido a casa para que acabe este día tan fatal, es cuando una voz a lo lejos se escucha articulando la palabra "gracias", volteas la mirada y ves a un pequeño niño que con una sonrisa de admiración en sus labios y aferrado a su juguete favorito se acerca donde ti que estas mojado, cansado y decepcionado de ti mismo, te da un abrazo y te repite esta vez con voz entrecortada "gracias por ser mi héroe", es entonces cuando recuerdas porque te convertiste en bombero, porque todo ese sacrificio en los primeros días de entrenamiento y todas esas horas en la estación aumentando tus conocimientos para ponerlos al servicio a la comunidad han valido la pena, es cuando tus fuerzas nuevamente se suben al máximo nivel gracias a una sonrisa inocente y palabras que para muchos parecen no tener significado pero que para ti han sido mas que suficiente para que tu alma sienta satisfacción y para que todos esos regaños de tu oficial sean una anécdota mas que contar mas adelante y reír con tus compañeros de turno.
Es entonces cuando levanto mi mirada, cierro mis ojos y al igual que ese niño que me devolvió la fuerza elevo mis manos al cielo en señal de agradecimiento sonriendo y doy gracias al Todopoderoso por permitirme ser quien soy, por dejarme tener la dicha y el honor de ser alguien diferente, alguien que acudirá al llamado de alguien que esta en dolor o sufrimiento a causa de un incendio, un accidente o cualquier otra emergencia, es entonces cuando recordare porque me hice bombero, porque no existe otra profesión que se ufane en sacrifico, lealtad y valor a la del bombero y si la hubiese, reverente y respetuoso me inclinare ante ella.
Gracias Dios por hacerme bombero y gracias a ustedes, hermanos, por dejarme ser parte de la familia.
Camilo Alfonso Chung Camargo
10 Años de Servicio de Bombero Niveles I y II del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Soledad, Instructor, Linea de fuego, Defensa Civil - Barranquilla en Colombia
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