Se desató anoche en la zona de la Vega sanmartinense, con llamas de 30 metros y gigantescas
columnas de humo que eran visibles desde distintos puntos de la ciudad.
Consumía retamales, álamos y pasturas, en la zona periurbana de la ciudad, peligrosamente próximo a las urbanizaciones. Uno de los frentes avanzaba hacia la Ruta 234. Se montó un gran operativo para tratar de mantener a raya las llamas. Especulaban con que la causa de las llamas fuera intencional.
SAN MARTÍN DE LOS ANDES (ASM).- Un dantesco incendio de pasturas y retamales, con columnas de humo que se elevaban a más de 500 metros y llamas visibles desde distintos puntos de la ciudad, mantenía anoche en vilo a bomberos y brigadistas, mientras el acceso a la zona de "callejones", en el área periurbana, permanecía cerrado al tránsito.
Si bien era prematuro atribuir un origen al siniestro, bomberos consultados por este diario en el lugar de los hechos dijeron haber hallado diversos focos dispersos, lo cual podría indicar que se podría estar frente a un hecho deliberado.
El fuego fue reportado a las 20, en un sector de bosques de álamos, pasturas y retamales de la Vega
sanmartinense, limitado por el Callejón Gingins, el callejón de Torres, las proximidades del colegio San Pablo y el predio del Regimiento de Caballería de Montaña Cuatro.
En cuestión de minutos, las lenguas de fuego avanzaron desde el interior del cuadro de pasturas hacia la ruta 234, aunque sin hallar viviendas a su paso.
Sin embargo, algunos focos estaban peligrosamente próximos al colegio San Pablo al noreste del perímetro, mientras que otros estaban cerca de las instalaciones del club de Rugby y de la barriada que sí hay en ese bloque de la Vega.
La Defensa Civil de la ciudad estaba activada, y trabajaban dotaciones del cuartel central de Bomberos Voluntarios y del destacamento de barrio El Arenal, combatientes del área Incendios, Comunicaciones y Emergencias del Parque Nacional Lanín, y brigadistas de Manejo de Fuego del área de Producción de la provincia.
También intervenían móviles y agentes policiales para mantener cerrado el acceso al área más riesgosa del siniestro.
Como se apuntó, las columnas de humo abarcaban un frente de unos 700 metros y se elevaban como columnas gigantes sobre el horizonte de la Vega, en el corazón del valle glaciario del Lácar.
Al caer la noche, las llamas y el humo eran visibles desde distintos puntos de la ciudad.
Cientos de personas se mantenían en la ruta como testigos del siniestro, mientras otras tantas se ubicaban en los caminos de faldeos, desde donde se obtenían visiones dantescas del fuego.
Al cierre de este despacho también se sumaban a la labor bomberos de Junín de los Andes, cuando el fuego permanecía descontrolado y avivado por los vientos, a la vez que próximo pero a raya de los sectores urbanizados de la ciudad.
Hoy podrían utilizar aviones
Anoche se había descartado el uso de medios aéreos, por la ausencia de luz natural, pero podrían ser utilizados a primera hora de hoy si fuese necesario.
El dato que llamó la atención a varios de los combatientes es que fueron contados una decena de focos dispersos sobre el mismo cuadro de terreno de varias hectáreas, lo que hace presumir que podría tratarse de una acción vandálica.
Fuente: http://www.rionegro.com.ar/diario/rn/nota.aspx?idart=496611&idc...:
Mas fotos: http://www.facebook.com/pages/La-Voz-de-los-Andes/245601948177
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