El Auto Chevy quedó destrozado por el anuncio. Foto: Especial
Cinco integrantes de una familia quedaron prensados ayer en su vehíc*** al caerles encima un espectacular de la empresa Coppel.
El accidente ocurrió alrededor de la una de la tarde en el bulevar Miguel de Cervantes Saavedra, poco después del cruce con el bulevar Torres Landa, a un lado de Plaza Satélite.
Jorge Armando Pérez iba al volante de un Chevy guinda, era acompañado de María Yuliana Vidal y Óscar Francisco Jiménez, de 18 años, quien iba en el asiento trasero con los niños Christian Padilla Pérez y Grecia Yuliana.
Al circular por Miguel de Cervantes Saavedra, junto a la plaza, un anuncio espectacular de aproximadamente 10 metros de altura y más de dos toneladas de peso con la leyenda “Coppel cayó sobre el cofre de su automóvil”, ante la mirada de peatones y otros conductores que pasaban por el lugar.
El anuncio era uno de los que más predominaba en el estacionamiento de la plaza.
“Yo iba adelante de ellos cuando les cayó el anuncio, acabábamos de dar vuelta, se escuchó como si tronaran cohetes, se oyó muy feo, un ruido muy fuerte”, platicó Martín Cabrera Quijas, quien viajaba con su familia en una camioneta cuando presenció el accidente.
Antes de caer sobre el vehíc***, el anunció golpeó primero unos cables de luz de alta tensión y debido a su peso desprendió parte de un poste y a otro lo partió a la mitad.
El anuncio de Coppel quedó atravesado en el bulevar, sobre el cofre del Chevy; los cinco pasajeros quedaron prensados y el vehíc*** deshecho.
Peatones y automovilistas que bajaron de sus autos corrieron para tratar de levantar el anuncio.
“Todo fue muy rápido, muchas personas, sobre todo señores, se acercaron porque querían levantar el anuncio, eran muchos, sí lograron moverlo un poquito del cofre, pero estaba muy pesado”, comentó Diana Pérez, quien viajaba con su familia en un automóvil por el otro sentido del bulevar.
Para rescatar a todos los integrantes, elementos de diferentes corporaciones utilizaron herramienta especial para partir la carrocería y sacar a los ocupantes del auto.
“Luego luego me orillé y llamamos al 066, respondieron de volada y sí llegaron rápido, les dijimos que eran muchos lesionados… ojalá (la empresa) le responda a la familia porque esto no puede ser”, compartió Martín.
El conductor del Chevy fue el más lesionado, los cuerpos de emergencia lo reportaron grave; al ser rescatado, semiinconsciente, los paramédicos le colocaron una mascarilla de oxígeno.
Óscar Francisco fue el segundo más lastimado, tenía fractura expuesta en una pierna y golpes en todo el cuerpo; a unos metros de distancia del accidente se escuchaban sus gritos de dolor.
Yuliana fue reportada estable, aunque también iba golpeada; los menores Grecia y Christian sufrieron golpes, pero no de gravedad, según los paramédicos.
Mientras los adultos eran atendidos, los niños permanecieron en una unidad oficial para ser revisados por otros rescatistas.
El anuncio de Coppel se desprendió de su base, los tornillos se apreciaban oxidados y también se desprendieron junto con el tubo que sostenía el letrero.
Varios conductores que permanecieron en el lugar comentaron que en el instante del accidente hacía un viento fuerte y que quizá los cables de luz amortiguaron un poco el golpe sobre el auto compacto.
Familiares de los pasajeros llegaron al lugar mientras aún rescataban a los pasajeros, quienes fueron atendidos en la clínica del ISSSTE y otros en el Hospital General.
El Chevy quedó completamente destruido, por más de una hora el tráfico vehicular en esa zona fue afectado.
Se unen a ayuda
Desde cadetes de Policía hasta guardias de seguridad privada colaboraron en el rescate de los pasajeros del vehíc*** Chevy que fue aplastado por un espectacular de la tienda Coppel.
Ante más de un centenar de testigos que rodeaban la zona del accidente, paramédicos de Bomberos, Cruz Roja, personal de Protección Civil, Tránsito Municipal, Policía Preventiva, guardias de seguridad privada, personal del sistema SUEG de emergencias, cadetes de la Academia de Policía y policías ministeriales, ayudaron a que los cinco integrantes de una familia fueran rescatados.
En las labores colaboró más de medio centenar de elementos de dichas corporaciones.
Tres policías ministeriales atravesaron en el bulevar Miguel de Cervantes Saavedra la camioneta que tenían a su cargo para evitar que más vehículos se incorporaran a la vialidad.
Policías preventivos acordonaron la zona y junto con tránsitos solicitaban constantemente a los ciudadanos que observaban las labores que se retiraran ante el riesgo de los cables de alta tensión.
Poco antes de que el rescate concluyera, personal del área de prevención de Coppel supervisaba la base del espectacular y realizaba llamadas vía telefónica.
Minutos después de que los heridos fueron trasladados a hospitales, empleados de la Comisión Federal de Electricidad llegaron al sitio para iniciar las labores del retiro de los cables.
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