La fatalidad le llegó a una humilde familia residente en la ciudadela Virgen del Carmen del
cantón La Libertad. Al mediodía de ayer un voraz incendio terminó no solo con
la casa de caña y madera donde habitaban, sino con la vida de sus tres pequeños
vástagos que se encontraban en el interior del inmueble, quienes murieron
calcinados.
Los esposos Wílmer Avilés y Gina Vinces, quienes trabajan lustrando zapatos en la plazoleta
del centro comercial Buenaventura Moreno, no llegaban a comprender por qué la
desgracia se ensañó con ellos. “Son gente trabajadora, no les hacen mal a
nadie, por qué les ha ocurrido esto”, decía llorando una de sus vecinas.
El incendio ocurrió cuando los tres hijos de la pareja: Z.A., de 9 meses; T.A., de dos
años, y F.A. de 4 años, se quedaron solos en la casa después de haber
compartido con sus padres las primeras horas de la mañana en el sitio donde
ellos laboran.
“Los vine a dejar porque el sol estaba fuerte y las dos niñas pequeñitas estaban dormidas,
no se cómo pudo suceder, si no tenemos energía eléctrica, tampoco cocina de
gas”, decía el acongojado padre, quien no podía comprenden la magnitud de la
desgracia.
Según los moradores de la avenida 38 entre las calles 15 y 16, sitio donde ocurrió el
flagelo, todo fue tan rápido que en menos de 15 minutos la rústica vivienda
quedó en escombros. Ellos al escuchar los gritos desesperados de las criaturas
intentaron ingresar para sacarlos, pero el candado que tenía la puerta
principal impidió el acceso.
Aunque los Bomberos llegaron rápidamente, muy poco fue lo que pudieron hacer, allí entre
las cenizas se encontraron abrazados los dos cuerpecitos de las niñas más
pequeñas, mientras que el niño fue sacado con graves quemaduras y llevado al
hospital cantonal, por la gravedad de las heridas de inmediato fue derivado a
una casa de salud en Guayaquil, pero lamentablemente en el camino dejó de
existir.