por Alberto Miranda / CELAYA, Gto.- Cuatro personas dejaron de existir como consecuencia de las graves quemaduras que sufrieron en la explosión de un polvorín ubicado en una zona cerril, en las inmediaciones de la comunidad de Jáuregui; en tanto, otros cinco implicados en este incidente siguen hospitalizados bajo tratamiento médico, y uno ya fue dado de alta, así lo informó ayer la Subprocuraduría de la región C.
Los individuos que perdieron la batalla contra la muerte son: Rubén Segoviano López, de 25 años, con domicilio en el Barrio de San Juan, de esta cabecera; Kevin Axel Arroyo de la Rosa, de 19, quien era vecino de la colonia Ejidal; Adrián Torres Martínez, de 20 años, vecino de la calle Galeana esquina con Francisco Juárez, y Francisco Antonio Arroyo Téllez, de 30, de la Ejidal.
De acuerdo al reporte de las autoridades, dejaron de existir en las últimas horas en los momentos que recibían atención médica en los distintos centros hospitalarios a donde fueron trasladados ese día, algunos incluso en helicóptero, sin embargo, sucumbieron a las graves lesiones con que resultaron luego de que el taller de fuegos pirotécnicos estallara.
Por su grave estado de salud, Rubén y Kevin fueron canalizados vía área a la ciudad de León; Adrián a Querétaro y Francisco a Salamanca, pero todo esfuerzo fue inútil ya que finalmente no resistieron las graves lesiones.
Uno de ellos, era tanto el dolor que sentía que cuando era trasladado por los servicios de emergencia a un hospital para que recibiera atención, suplicaba que se apiadaran de él y que mejor le dieran un balazo, según dijeron algunos testigos.
Los hechos ocurrieron el medio día del sábado, en un taller de juegos pirotécnicos ubicado a un kilómetro aproximadamente de la comunidad de Jáuregui, en pleno cerro, aunque de acuerdo a algunas fuentes cercanas a los dueños del lugar, dicho polvorín se encontraba en plena zona urbana de Celaya.
En cuanto a los heridos, se informó que cinco continúan internados, tres en Celaya y dos en San Miguel de Allende, y el estado de salud de todos se reporta estable, aunque siguen bajo estricta observación médica para ver cómo evolucionan de las quemaduras que sufrieron.
Según fue posible establecer, al menos tres cadáveres ya fueron trasladados a Celaya y ayer mismo sus familiares los velaron y se espera que este martes les den sepultura; en todos los casos fueron sometidos a la necropsia que ordena la ley en los respectivos lugares donde dejaron de existir, para establecer plenamente las causas que les provocaron la muerte.
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La tragedia en Jáurequi cobró las primeras 4 muertes. Foto: El Sol de León
El Sol de León - 4 de diciembre de 2012
Alberto Miranda
Celaya, Gto.- Cuatro personas dejaron de existir como consecuencia de las graves quemaduras que sufrieron en la explosión de un polvorín ubicado en una zona cerril, en las inmediaciones de la comunidad de Jáuregui; en tanto, otros cinco implicados en este incidente siguen hospitalizados bajo tratamiento médico, y uno ya fue dado de alta, así lo informó ayer la Subprocuraduría de la región C.
Los individuos que perdieron la batalla contra la muerte son: Rubén Segoviano López, de 25 años, con domicilio en el Barrio de San Juan, de esta cabecera; Kevin Axel Arroyo de la Rosa, de 19, quien era vecino de la colonia Ejidal; Adrián Torres Martínez, de 20 años, vecino de la calle Galeana esquina con Francisco Juárez, y Francisco Antonio Arroyo Téllez, de 30, de la Ejidal.
De acuerdo al reporte de las autoridades, dejaron de existir en las últimas horas en los momentos que recibían atención médica en los distintos centros hospitalarios a donde fueron trasladados ese día, algunos incluso en helicóptero; sin embargo, desgraciadamente sucumbieron a las graves lesiones con que resultaron luego de que el taller de juegos pirotécnicos estallara.
Por su grave estado de salud, Rubén y Kevin fueron canalizados vía área a la ciudad de León; Adrián a Querétaro, y Francisco a Salamanca, pero todo esfuerzo fue inútil ya que finalmente no resistieron las graves lesiones que seguramente los hicieron vivir los más terribles dolores y angustia.
Uno de ellos incluso era tanto el dolor que sentía que cuando estaba siendo trasladado por los servicios de emergencia a un hospital para que recibiera atención, suplicaba que se apiadaran de él y que mejor le dieran un balazo, pero obviamente que eso no se podía, según dijeron algunos testigos.
Los hechos ocurrieron el medio día del sábado, en un taller de juegos pirotécnicos ubicado a un kilómetro aproximadamente de la comunidad de Jáuregui, en pleno cerro, aunque, de acuerdo a algunas fuentes cercanas a los dueños del lugar, dicho polvorín se encontraba en plena zona urbana de Celaya.
En cuanto los heridos, se informó que 5 continúan internados, 3 en Celaya y 2 en San Miguel de Allende, y el estado de salud de todos se reporta estable aunque siguen bajo estricta observación médica para ver cómo evolucionan de las quemaduras que sufrieron ese trágico fin de semana.
Según fue posible establecer, al menos tres cadáveres ya fueron trasladados a Celaya y ayer mismo sus familiares los velaron y se espera que este martes les den sepultura; en todos los casos fueron sometidos a la necropsia que ordena la ley en los respectivos lugares donde dejaron de existir, para establecer plenamente las causas que les provocaron la muerte.