Juan Diego, de 3 años, acompañó a su mamá a vender tacos al vapor afuera del edificio de Prevención Social, en un descuido se quemó con el agua de la vaporera.
Japeth Lazcano Arce, Director de Bomberos, informó que el niño sufrió quemaduras de primero y segundo grado en brazo derecho, pecho y pierna derecha. Su estado de salud fue reportado grave.
Cerca de las 2 de la tarde Montserrat empujaba el triciclo con los tacos por el estacionamiento, cuando el niño le avisó que se cayó el papel en que los envuelve.
El camino, empedrado, estaba mojado; la mujer le pidió al niño que detuviera el triciclo.
“El niño estaba agarrando el carrito de una esquina pero se volteó, la vaporera se salió y el agua le cayó en todo el cuerpo”, contó una testigo.
Montserrat trató de secar a su hijo con servilletas, pero se le pegaron al cuerpo.
“Estaba desesperada la señora, gritaba que le ayudaran y dos taxistas cargaron al niño para subirlo al taxi, pero luego llegó la ambulancia”, platicó otra mujer.
Paramédicos de Bomberos atendieron a Juan Diego en el lugar y se lo llevaron en la ambulancia; en el camino al hospital, frente a la Central de Abastos, lo subieron a otra.
“Lo dejé en el carrito y se le fue encima todo, ¡mi niño se quemó todo!”, decía con llanto Montserrat.
A Juan Diego los paramédicos le aplicaron una pomada con analgésico, Lazcano Arce dijo que sus lesiones son graves pero es probable que se recupere en el Hospital General Regional.
“Lo importante es actuar a tiempo, evitar todos los remedios que solían usar antes. El niño se quemó con agua; tenía varias heridas en cuerpo pero por fortuna se le aplicó lo necesario, pues todas nuestras ambulancias cuentan con kit para heridos por quemaduras”, agregó.
¡Tienes que ser miembro de LA HERMANDAD DE BOMBEROS para agregar comentarios!
Únete a LA HERMANDAD DE BOMBEROS