¿Quién es un buzo autosuficiente?.
Básicamente es aquel que no necesita a alguien para llevar a cabo un buceo pudiendo resolver las contingencias que se le presenten. Esta palabra engloba varios puntos que son: entrenamiento, experiencia, habilidad, equipo adecuado, condición física y entorno.
Entrenamiento.
Me he topado con gentes que dentro de su lista de prioridades lo dejan al final. No buscan un buen nivel de entrenamiento sino precio regateando el costo de un curso de buceo aunque no dudan en gastar en alcohol lo indecible. Esta actitud no es la más adecuada para convertirse en un buzo confiable y autosuficiente. Cabe mencionar que este tipo de persona es la que típicamente se queda sin gas, reflejando su pobre nivel de entrenamiento al nivel de planeación de buceos. Por otro lado el entrenamiento es un asunto que debe hacerse permanentemente, repasando los ejercicios de emergencia aprendidos hasta convertirlos en reacción automática.
Experiencia.
Es indudable que el número de horas bajo el agua cuenta mucho, pero también la diversidad de entornos. No es lo mismo tener cien buceos en un lago calmo, que una combinación de 20 en aguas turbias del Pacífico Oriental en invierno, 25 con corriente, 20 nocturnos, varios con entrada de playa y el resto en aguas muy frías con oleaje. La experiencia nos va afilando el instinto y el sentido común con el que podemos lidiar con problemas o mejor aún, saberlos prevenir.
Habilidad.
Quizá hay muchas personas con habilidades acuáticas sobresalientes, pero en la mayor parte de nosotros, el lograr sentirnos confortables en el agua ha sido a través de practicar ejercicios específicos una y otra vez. Inundar y purgar la máscara, hacerlo de nuevo pero sin las manos, quitarse y ponerse el equipo debajo del agua aunque no sea necesario, nadar con una sola aleta, nadar sin visor, practicar la patada de reversa, soltar siempre la boya, etc. Todas son habilidades que se van afinando con la práctica. La flojera es la peor consejera para convertirse en buzo autosuficiente.
Equipo adecuado.
Un equipo en mal estado y sin mantenimiento es un factor de riesgo, así como no traer el equipo adecuado para un tipo determinado de buceo. Caer en descompresión con un tanque sencillo, bucear con protección isotérmica inadecuada, no llevar equipo de seguridad como boya, cuchillo, cortalínea, brújula (¡y no se diga computadora!), etc., atenta contra la autosuficiencia en el sentido de que se depende de un tercero para que un problema se resuelva.
Condición Física.
A veces pensamos que es más fácil echarle la culpa al Divemaster por que hubo corriente en un buceo y por eso me acabé el aire a los 18 minutos que trabajar con ese cuerpo que la naturaleza me dio y que trato peor que el cubo de basura de la cocina. Un buzo autosuficiente debe ser capaz de realizar una actividad física fuerte. Al mar le importamos un bledo, eso es un hecho, somos una partícula de arena en un instante determinado de la vida del planeta y solamente nosotros podemos hacer algo para supervivir una situación de corriente u oleaje. Quien no lo vea así, mejor que cambie de especialidad.
Entorno.
Quizá esta sea una de las reglas más importantes del buceo: permanecer dentro del límite personal de confort y entrenamiento. Aquél que quiere ir más allá por orgullo o por no quedar mal, está atentando contra su propia seguridad y la de los demás. Un buzo autosuficiente sabe cuándo es mejor cancelar un buceo ya sea porque él no se siente al 100% o porque piensa que el buceo no está dentro de su nivel o las condiciones ambientales son malas. El estar siempre consciente del entorno y no meterse en el lugar inadecuado puede evitar muchos incidentes de buceo.
En conclusión, conozco muchas personas que deciden bucear solos (incluyéndome) ya sea por el placer que les produce, o porque no quieren hacerse responsables de una pareja o porque están a cargo de alguien no autosuficiente. Creo que todas son razones válidas siempre y cuando ésta actividad está cimentada en la práctica que nos lleve a la autosuficiencia. Debiera ser mejor orientar a un buzo que quiere practicar el buceo en solitario, que condenarlo porque la tradición así lo dicta.