MATERIAL PARTICULADO EN LOS INCENDIOS FORESTALES - ARTICULO TÉCNICO DE RODOLFO VALDIVIA (SANTIAGO, CHILE)

[CREADOR DE LA RED]

MATERIAL PARTICULADO EN LOS INCENDIOS FORESTALES

Articulo de Rodolfo Valdivia Ortega

Debido a lo que vive nuestro mundo, nuevamente salió a la palestra un tema referente al grado de protección que nos brindan las mascarillas. Esta duda plantea una interrogante de qué ocurre con los incendios forestales y en conjunto al interés de algunos de mis compañeros y cofrades, decidí escribir este pequeño estudio sobre los daños del material particulado en el humo de los incendios forestales a nuestro organismo.

Entonces la pregunta que viene a la mente es ¿Qué es el humo generado en los incendios forestales? Este corresponde a una mezcla de gases, vapores y partículas de diferente diámetro que afectan al combatiente forestal dentro de los cuales podemos nombrar dióxidos de nitrógeno (NO₂) dióxidos de azufre (SO₂), monóxido de carbono (CO), compuestos orgánicos volátiles (COV).

Debido a la interacción de estos compuestos con la radiación ultravioleta proveniente del sol, se generan algunos cambios moleculares que pueden generar ozono (O₃), esto lleva a un aumento en las concentraciones de ozono en muchas áreas donde se desarrollan grandes incendios forestales el cual tiene efectos nocivos en la salud de los combatientes. Además de la generación de los compuestos antes mencionados debemos agregar la generación de material particulado, dentro del cual están los derivados de la combustión de la biomasa, como son por ejemplo el oxalato, malonato, hidrocarburos aromáticos, y metales de la corteza terrestre como pueden ser, hierro, calcio, sílice, y sumar la presencia de aerosoles como sales de amonio, sulfatos, nitratos. Se ve complejo la gran cantidad de agentes que se liberan y que interactúan con el combatiente forestal, pero son mucho más simples que los relacionados con los incendios estructurales (de los cuales no hablare en esta ocasión).

Dentro de lo nocivo que es el humo, me enfocare en lo que refiere al material particulado y sus efectos en el organismo de los brigadistas o bomberos quienes interactúan con estos debido a la labor de extinción.

Cada incendio libera miles de millones de partículas al ambiente las cuales pueden viajar kilómetros desde el incendio afectado áreas de manera indirecta. Quienes combatimos las llamas estamos expuestos a la inhalación de una gran cantidad de partículas de diverso tamaño, pero dentro de este variada gama de materiales, son las partículas con diámetros iguales o menores a los 10 micras (también escrito como PM10) las que nos importan, debido a que tienen la capacidad de penetrar profundamente en el sistema respiratorio al no ser retenidas por los sistemas de captación natural de este, pudiendo llegar a los alvéolos pulmonares, donde de acuerdo a características como su diámetro, densidad, peso y movimiento gravitacional, ingresaràn al torrente sanguíneo.

Los estudios has demostrado que aquellas partículas de diámetros mayores a 8 micras, impactan y quedan retenidas en su mayoría en el área nasofaríngea, mientras que aquellas que están por bajo las 3 micras de diámetro pueden depositarse en los alveolos, y por ultimo aquellas con diámetros ≤ 0,1 micras pueden llegar a los alveolos pulmonares e incluso atravesarlos llegando al torrente sanguíneo y viajar por nuestro cuerpo.

Los efectos que se reportan son variados, y pueden ir desde el más común que es el lagrimeo, hasta llegar a los más complejos los cuales están relacionados la dificultad respiratoria debido a la inflamación del tracto respiratorio. De acuerdo a diversos estudios, se describe que la exposición a PM10 ya comienza a generar esta dificultad respiratoria, en el caso de los PM 2,5 su inhalación puede llevar la particulas hasta los alveolos pulmonares provocando alteraciones a nivel de nuestro sistema de protección, principalmente en la viabilidad de los macrófagos, lo que puede llevar a aumentar la posibilidad de infecciones en quienes se expongan a las partículas de este tamaño (PM 2,5) por tiempo prolongado. Así mismo, estudios en diversas partes del mundo han planteado que las concentraciones de PM10 aumentan en los incendios forestales permitiendo que estas partículas ingresen en nuestro sistema respiratorio y viajen hasta nuestros tejidos pulmonares, donde se depositan y generan daño en las células por medio de la liberación de citoquinas, aumentando su concentración en la sangre de manera significativa.

Para que nos hagamos una idea, los diámetros de los cuales estamos hablando son menores a los de un cabello humano, son tan pequeños que pareciera que no existen, pero eso no significa que no estén y nos damos cuenta de su presencia por los síntomas que generan al ingresar a nuestro organismo.

No solo nuestros pulmones se ven afectados por el humo, diferentes estudios nos demuestran que personas expuestas a concentraciones de material particulado generan cambios en la frecuencia cardiaca que podrían llevar a ocasionar arritmias o en el peor de los casos la muerte, debido a daños que provoca en el endotelio cardiaco.

Entonces la pregunta que nos debemos hacer es ¿qué hacer para protegernos? Sabemos que aun los sistemas de respiración autocontenidos (E.R.A, o SCBA) son engorrosos, pesados y limitados en su tiempos de uso y considerando que muchos de los incendios que atendemos son en áreas rurales o cerros escarpados, su uso en algunos casos sería imposible o poco eficiente, por lo que una alternativa más viable podría ser el uso de mascarillas o respiradores con mantención y filtros combinados de vapores y material particulado, pero nuevamente el peso y como este nos afecta es un factor a considerar, sumado a que en la medida que estos filtros se van saturando se torna dificultoso respirar, lo que agotaría nuestras fuerzas para combatir.

Desde un tiempo se están viendo avances en materia de protección por medio del uso de sistemas con pulmones químicos que entregan aire, pero aún son de precios altos y no servirían para jornadas largas como las que se dan en nuestras temporadas álgidas, por lo que los respiradores libres de mantención, de costos menores y de más fácil acceso, podrían ser una primera etapa en la búsqueda de protegernos de los PMs, lo importante es saber que diámetro es el que debemos tener presente, recordemos: PM10, PM2,5. Pero esto debe ir de la mano de otras medidas como son las preventivas, desde la más simple que es evitar inhalar humo, durante las jornadas de descanso estar en áreas libres de humo, mantener una vida sana, realización de exámenes ocupacionales (si es posible) que determinen la capacidad pulmonar. Respecto al uso de equipos de protección personal debo indicar que este es limitado también, y es importante recordarlo con base en su saturación, ya que en incendios la liberación de particulado es alta y si sumamos que nuestra respiración cambia, llega un momento en que las mascarillas por muy buenas que sean se saturan y dejaran de ser operativas, por lo que debemos tener claro cuándo puede pasar esto y cambiarla. No hay peor daño que el que nos hacemos utilizando un equipo que no protege, ya que nos da una falsa sensación de seguridad.

Aún hay mucho por hacer pero nuestros pequeños aportes se vuelven significativos, es importante protegernos. Una simple medida como el uso de mascarillas nos permitirá un mejor trabajo durante nuestras arduas jornadas de combate, quizás no sea lo mejor pero ayuda más que respirar el material particulado libremente, y obviamente en la medida que se pueda cambiarlas cada cierto tiempo (4 horas según algunos expertos), pero ello debe ser analizado por cada unidad de emergencia con base en las condiciones del incendio, condiciones personales, ambiente en el que se combate. Así mismo los equipos de protección personal que decidan utilizar deben estar certificados para lo que se requiere, y ser utilizados correctamente, lo importante es prevenir enfermedades derivadas de nuestra labor.

Les invito a estudiar el siguiente artíc*** de los autores chilenos: Sandoval D., Bárbara, Reyes R., Tatiana, & Oyarzún G., Manuel. (2019). Mecanismos de los efectos nocivos para la salud de la contaminación atmosférica proveniente de incendios forestales. Revista chilena de enfermedades respiratorias, 35(1), 49-57.

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Mechanisms of noxious effects of wildfire air pollution over human ...

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https://dx.doi.org/10.4067/S0717-73482019000100049

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Rodolfo Valdivia Ortega

Bombero voluntario del Cuerpo de Bomberos de Santiago, actualmente  pertenece a la Segunda Compañía de Bomberos “Esmeralda”, en la cual ya llevo 8 años de servicio a la comunidad,  mi pasión por los incendios forestales es el resultado de lo arraigado que está en mi familia la vida en el campo, en donde muchas veces me toco participar en la extinción de incendios forestales.

Dentro de mi carrera como bombero, he podido realizar cursos de rescate urbano, rescate en zanjas, rescate vehicular, fuego en vehículos, fuego en edificios, curso básico de combatiente forestal,  curso de gestión en protección contra incendios forestales, sistema de comando de incidentes,  entre otros.