Una cinta reveló la proeza de dos bomberos en las Torres Gemelas
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La grabación prueba que lograron subir al piso 78, donde impactó uno de los aviones
* Las voces de los dos hombres permitieron reconstruir su hazaña
* Ambos habían organizado un plan para ayudar a los sobrevivientes
* Hasta ahora se pensaba que sólo habían llegado al piso 50
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NUEVA YORK.- Una cinta perdida de voces perdidas, ignorada hasta hace poco por los investigadores que analizan la reacción ante la emergencia del 11 de septiembre, revela que los bomberos, en la torre sur, subieron mucho más arriba de lo que todos pensaban. Por lo menos dos de ellos llegaron hasta la zona del impacto en el piso 78, adonde habían ido a socorrer a personas gravemente heridas y atrapadas en medio de la destrucción.
Hasta los minutos finales de la torre, uno de los dos bomberos, el jefe de batallón Orio Palmer, organizaba la evacuación de heridos por el impacto del avión. Lo acompañaba el bombero Ronald Bucca. Ambos murieron.
Casi un año después de los atentados, los esfuerzos de Palmer, Bucca y otros comenzaron a conocerse públicamente. Las autoridades del cuartel de bomberos de Nueva York sencillamente se demoraron en escuchar una cinta de 78 minutos que es la única grabación conocida de bomberos dentro de las torres. El Departamento de Bomberos prohibió que se hiciera público su contenido debido a que la cinta podría ser utilizada como evidencia en el juicio contra Zacarias Moussaoui, el hombre acusado de tramar el atentado junto con los secuestradores.
La cinta aporta nuevas imágenes de los últimos minutos dentro del World Trade Center. Fue realizada por la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey, que controlaba las transmisiones radiales desde el edificio.
Durante meses, las autoridades creyeron que los bomberos no habían sobrepasado el piso 50 en cada torre, muy por debajo de donde se produjo la mayor destrucción inicial. Las transmisiones de Palmer y otros revelan una conmovedora proeza: algunos bomberos en la torre sur en realidad llegaron hasta el piso donde se estrelló el segundo avión. Una vez allí, organizaron un plan para apagar los incendios y para ayudar a los sobrevivientes.
Unos 14 o 15 minutos antes de que la torre sur se desplomara, un grupo de gente comenzó a descender desde el piso 78. Mientras se ponían en marcha, Palmer avisó al jefe Edward Geraghty que unas 10 personas, con diversas heridas, se dirigían hacia un ascensor en el piso 41. Ese ascensor era el único que funcionaba después del impacto. Sin embargo, en la parte final del descenso el ascensor se atascó. Adentro había un bombero que informaba que estaba tratando de hacer un boquete en las paredes.
La cinta fue recuperada hace meses y ofrecida a las autoridades del Departamento de Bomberos, que rechazaron la oferta sin saber que contenía información importante. A principios de julio, después de que el diario The New York Times informó acerca de la existencia de la cinta, el alcalde Michael Bloomberg anunció que los inspectores de bomberos inmediatamente la revisarían. El Departamento de Bomberos identificó en ella las voces de por lo menos 16 bomberos, y el viernes pasado sus familias fueron invitadas a escucharla, con el compromiso de no revelar las últimas palabras de sus respectivos esposos, hermanos, e hijos.
La viuda de Palmer, Debbie, señaló que concurrió a la sesión, no sin vacilar. Sabía poco acerca de los movimientos de su esposo el 11 de septiembre e indicó que la cinta le había dado cierto consuelo respecto de sus últimos momentos de vida.
"No escuché que hubiese temor ni pánico. Cuando la cinta sea revelada a todo el mundo, la gente escuchará que todos cumplieron su misión sin miedo y abnegadamente", agregó.
Orio Palmer, de 45 años, comenzó su misión en la torre norte después del impacto del primer avión, ayudando a organizar las operaciones de rescate. Poco después de que el segundo avión se estrelló en la torre sur, se trasladó hasta allí junto con el comandante de operaciones, Donald Burns. De una torre a la otra
Pese a que la mayoría de los ascensores estaba descompuesta, Palmer halló uno que funcionaba y que lo llevó al piso 41. Mientras subía se cruzó con un puñado de heridos que habían estado en el Salón Sky, del piso 78, donde decenas de empleados habían esperado los ascensores cuando el segundo avión se estrelló y cuya ala izquierda arrasó el salón matando instantáneamente a la mayor parte de un grupo estimado entre 50 y 200 personas.
Bucca, el otro bombero que llegó hasta el piso 78, había subido por las escaleras desde la planta baja porque no sabía que había un ascensor que iba hasta el piso 41. Cuando Palmer transmitió por radio desde el piso 78, casi sin aliento, dijo en clave que había numerosos muertos.
En ese momento, la torre quedaría en pie sólo unos minutos más.
Por J. Dwyer y F. Fessenden De The New York Times
Traducción: Luis Hugo Pressenda |
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