Durante mucho tiempo hemos sido conscientes de los peligros a la vida y a la salud que suponen las atmósferas contaminadas en incendios debido a la presencia de monóxido de carbono (CO), lo que hace recomendable el uso de equipos de respiración incluso en labores de remoción de escombros. El monóxido presenta una afinidad 220 veces mayor por la hemoglobina (la proteína que transporta el oxígeno en la sangre) que el oxígeno, lo que deja a la célula sin el necesario aporte de oxígeno para funcionar y sobrevivir. El monóxido de carbono no tiene color ni olor, por lo que no puede ser detectado normalmente.
En el último tiempo hemos sido alertados de un nuevo y más peligroso enemigo: el cianuro (HCN). Esta sustancia se desprende de algunos materiales al quemarse y tiene como particularidad que incapacita a la célula para usar el oxígeno, por lo que nos puede afectar incluso en presencia de una concentración normal de oxígeno. Además el cianuro es mortal en pequeñas dosis, lo que lo hace aun más peligroso. Algunos estudios recientes realizados en EEUU y Francia indican que la mayoría de los casos de asfixia en incendios, con resultado de muerte o incapacidad temporal, no se deberían al monóxido de carbono sino al cianuro. Junto con esto, los estudios probaron que ambas sustancias actuarían de forma sinérgica, es decir que su acción se potencia al encontrarse los dos presentes.
Estos hechos me llevan a las siguientes preguntas:
¿Cómo deciden en tu cuerpo de bomberos que es seguro sacarse el equipo de respiración?
¿Hacen normalmente la remoción de escombros con equipo de respiración?
¿Es común en tu cuerpo de bomberos que se usen monitores de gases en los incendios?
¿Sabías que estas y otras sustancias cancerígenas pueden quedar acumuladas en tu uniforme estructural? ¿Todavía llevas tu uniforme y lo dejas al lado de tu cama en la guardia nocturna?
Espero sus respuestas y que podamos debatir este tema!