La capnografía cuenta con un antecedente de utilidad en el quirófano de nada menos que 30 años. El avance de la tecnología a permitido implementar este tipo de dispositivos en la sala de Emergencias y en los móviles extrahospitalarios mediante el diseño de dispositivos portátiles como para su traslado, pero sin perder por ello precisión en los resultados.
Su utilidad radica en la posibilidad de efectuar mediciones tanto en pacientes entubados como en aquellos que no cuentan con este tipo de manejo en la vía aérea, manteniendo su ventilación espontánea.
Existen dos tipos de capnógrafos según la forma de medir el CO2:
- De flujo principal.
- De corriente lateral.
Los capnógrafos de flujo principal realizan sus mediciones mediante sensores ubicados directamente en la vía aéra, en el tubo endotraqueal (TET).
Los capnógrafos de corriente lateral cuentan con sensores ubicados en el monitor, y realizan sus mediciones mediante pequeños volúmenes de aire aspirado de la vía aéra de forma continuada, lo que los hace útiles para ser imlementados en pacientes entubados o no. Y arrojan lecturas fiables en todo tipo de pacientes, adultos como en neonatos.
En pacientes entubados:
Se emplea fundamentalmente como método de confirmación tras la entubación, para descartar la entubación esofágica. Así como también para monitoreo y vigilancia de la extubación no intencional del traslado.
Por otro lado, puede emplearse para valorar la perfusión de manera continua durante la Reanimación, ya que tanto el metabolismo como la ventilación permanecen constantes. Está descrito que durante la RCP el CO2 detectado se mantiene bajo, siendo un alerta precoz de recuperación de la circulación espontánea el aumento sostenido de estos valores. Dado que el masaje óptimo no alcanza más del 30% del gasto cardiaco (Falk J. et al). Pudiendo por ello ser utilizada como valor pronóstico en la RCP prolongada.
Por último, puede ser de gran utilidad para el monitoreo de pacientes que se encuentren en ventilación mecánica. Particularmente en aquellos que se necesita un monitoreo minucioso como son los pacientes con sospecha de Hipertensión endocraneana.
En pacientes no entubados:
En pacientes que conservan la ventilación espontánea, la utilidad más relevante radica en la monitorización diagnóstica en caso de broncoespasmo, en la Crisis asmática o el EPOC reagudizado.
También es útil para la valoración en estados de hipoventilación secundarios a sedoanalgesia, drogas, alcohol, etc. Como monitor metabólico se puede utilizar para valorar la respuesta a la hipotermia, deshidrataciones y cetoacidocis diabética.
Concluyendo, es útil destacar que la capnografía debe ser empleada conjuntamente con la oximetría de pulso para lograr una valoración más completa de la ventilación. Y que para interpretar correctamente la monitorización la capnografía debe tenerse en cuenta que la eliminación pulmonar de CO2 (ventilación) está influenciada tado el tiempo por la producción celular de CO2 (metabolismo) y su transporte por el torrente sanguíneo hasta el pulmón (perfusión). Por ende hay que valorar estos tres procesos en cada paciente en particular. Siendo elemental su utilización para valorar estos procesos cuando dos de ellos permanecen estables.
Revisión e interpretación del artíc*** original "La capnografía en los servicios de emergencias médicas" en SEMERGEN 2009; 35 (3) 138 - 143.