Afectados por incendios en Valparaíso reciben atención sicológica
Equipos del municipio y Minsal han atendido a vecinos de los cerros Mariposas, Placeres y Rodelillo.
por José Luis Pérez - 12/05/2013
Han pasado casi tres semanas desde que un incendio terminara con 35 casas y dejara 132 damnificados en el cerro Mariposas, de Valparaíso. Dentro de los equipos que llegaron a trabajar al lugar estaba un grupo de respuesta de la red de emergencia del Ministerio de Salud (Minsal), compuesto por profesionales encargados ver la salud mental de los afectados. Según cifras del Minsal, 52 personas afectadas por el siniestro han sido atendidas por el equipo de cuatro sicólogos, dos asistentes sociales y dos educadoras de párvulos. “Hay un apoyo desde el punto de vista de la salud mental, porque las personas reclaman, se quejan fuertemente de estar afectadas, como una suerte de estrés postraumático por estos eventos que les tocó vivir. Con el apoyo de la Municipalidad de Valparaíso hemos puesto en terreno sicólogos, tratamientos farmacológicos para situaciones de angustia, insomnio, depresión”, afirma el ministro de Salud, Jaime Mañalich.
En el caso del incendio que afectó a Valparaíso el 14 de febrero, uno de los más grandes que registra la ciudad, 190 pacientes de Rodelillo fueron atendidos y otros 90 del cerro Los Placeres. Todos con cuadros de angustia, que comienzan a manifestarse en la medida que son solucionadas las necesidades más elementales, como tener un techo, ropa, y alimentos.
“En términos de salud mental, por lo general al tercer o cuarto día comienza a haber más emocionalidad en las personas. El problema de salud mental empieza a aparecer en la medida en que los otros focos de preocupación se van resolviendo”, sostiene la sicóloga Marcela Leiva, encargada de Salud Mental de la Corporación Municipal de Valparaíso.
Una de ellas es Norma Calixto. Vivió en Rodelillo hasta que el incendio le arrebató sus bienes. Hoy pasa las noches mirando por la ventana, en la casa que arrienda junto a su hija Jocelyn Vargas y a sus nietos, tras las constantes pesadillas de la tragedia. “Ya duermo por cansancio, cuando está saliendo el sol. Es una pesadilla que no para, es como oír los gritos de la gente y ver las llamas nuevamente”, relata.
Giannina Navarro, del cerro Mariposas, vive algo similar: “Es como revivir una y otra vez el despertar en tu casa, y luego ver que no tienes nada”.
Durante la última tragedia también apareció el equipo de 19 personas de la ONG Psicólogos Voluntarios, que trabajaron en la contención individual y familiar de los damnificados. Con un total de 207 horas profesionales donadas, trabajaron con 642 personas.
Fuente: http://www.latercera.com/noticia/nacional/2013/05/680-523037-9-afec...