DOCUMENTO COMPARTIDO POR FIRESTATION.COM
firestation.wordpress.com
FIRESTATION ES MIEMBRO DE LA HERMANDAD DE BOMBEROS
MANUAL DE RESCATE VIAL PARA BOMBEROS
JUNTA DE CASTILLA Y LEÓN
Consejería de Fomento y Medio Ambiente
Agencia de Protección Civil
DOCUMENTO DE DESCARGA EN PDF.
MANUAL DE RESCATE VIAL PARA BOMBEROS.pdf
El accidente de tráfico es una de las experiencias más traumáticas que una persona puede vivir, y sin embargo son miles de personas las que lo viven anualmente en nuestra sociedad. Siendo el accidente de tráfico una de las principales causas de mortalidad, grandes lesiones, y las posteriores secuelas tanto físicas como psíquicas que de ello se derivan. De todos es sabido que las estadísticas se pueden elaborar, y maquillar de mil maneras pero hay datos objetivos que nos muestran la crueldad de lo que estoy hablando. Los casi 9.000 fallecidos del año 1989 en nuestras carreteras y poblaciones debidos a accidentes de tráfico es un dato objetivo. Como también lo es la cifra de 1as 1.128 personas que dejaron la vida en el año 2013 o las 1.137 del año 2014 y que dejemos claro que no son números son personas.
Como usuario de la carretera exijo y cuido de que esta se mantenga en el mejor estado posible, y como usuario del automóvil pido y exijo que se tenga en cuenta mi seguridad. No es descabellado entonces pedir y exigir que en el caso de accidente se hagan cargo de mi, personas adiestradas en el acercamiento al accidente de tráfico con la mayor especialización posible. Un accidente se produce como consecuencia de una serie de fallos.
Ni la carretera ni los neumáticos estaban preparados para soportar la energía cinética que el o los vehículos llevaban, como consecuencia se produce una alteración no deseada de la trayectoria y una serie de choques. Podemos decir que se producen tres choques principales, el primero es el que hace impactar al automóvil contra el obstác*** ( farola, árbol, otro vehíc***, vueltas de campana, etc.), para evitarlo la ingeniería del automóvil trabaja para que este primer choque no ocurra introduciendo la llamada seguridad activa o primaria, (ABS, Control reestabilización, control de tracción, etc.), pero el fallo se produce y el primer choque es inevitable, cuando este ha ocurrido se produce el segundo choque que es aquel en el que los ocupantes impactan contra el vehíc***. Para minimizar las lesiones la ingeniería estudia y desarrolla la seguridad pasiva o secundaria (Airbag, pretensores, ROPs, reposacabezas, barras laterales, etc.). y ante el tercer choque es nuestro propio cuerpo el que tiene que soportar la enorme energía cinética liberada. En esta fase nuestro corazón llega a impactar contra la caja torácica, al igual que el resto de los órganos, y el cerebro impacta contra la bóveda craneal, los huesos se deforman y fracturan, los axones de nuestras neuronas se parten y ante todo esto la ingeniería del automóvil no puede introducir nada.
No obstante existe una seguridad terciaria que consiste en introducir elementos para minimizar las consecuencias del accidente, estos elementos son: cierre automático de inyección, puertas diseñadas para fácil apertura, aviso automático por mensajería de localización del accidente, señalización del vehíc*** por rociadores automáticos de líquidos fluorescentes, etc. Es a partir de esta fase terciaria cuando cobra importancia nuestro trabajo, pero siempre teniendo en cuenta lo que ha ocurrido para no agravar las lesiones existentes.
Salta la alarma de los servicios de emergencia, fuerzas de seguridad, servicios sanitarios, bomberos, técnicos, etc.. y es cuando debemos demostrar nuestra preparación. Con estas páginas queremos compartir con vosotros algunos de los conocimientos mínimos que cualquier rescatador debe tener. Sabemos por experiencia que nunca se regresa al parque con una sonrisa después de intervenir en un rescate, siempre se puede hacer mejor, pero trabajaremos duro para que las víctimas puedan seguir sonriendo. Nuestro trabajo empieza ¡ya!.