María Fernanda Reynoso ya tiene cuatro hijos y su esposo trabaja "en lo que caiga", pero confían en que la bebé recién llegada al mundo les traerá una mejoría a sus humildes vidas.
Miranda Lizbeth se llamará la bebé que fue traída al mundo por una pareja de 'tragahumo'; la madre es atendida en el Hospital General
NUEVO LAREDO.- Miranda Lizbeth es como se llamará la pequeña bebé que nació sana el miércoles por la noche gracias a la oportuna intervención de dos bomberos.
La pareja de bomberos había ido a "echarse unos tacos" frente a la vecindad en donde la mujer estaba a punto a dar a luz, acompañada sólo de sus dos pequeños hijos.
El llanto de una de ellas fue lo que alertó a los bomberos, que ya había terminado su turno.
La madre de la bebé, María Fernanda Reynoso, de 23 años, expresó su agradecimiento a estos dos ángeles que se les atravesaron en el camino.
Juan Ángel Villasana, comandante de Bomberos, y Jesús Escamilla, maquinista de la corporación, fueron los bomberos que habían ido a una taquería que se ubica por la 20 de Noviembre, entre Pino Suárez y Doctor Mier.
Se dieron cuenta de todo por que una de las hijas de María Fernanda lloraba asustada a la entrada de la vecindad.
A pesar de que tiene 23 años, éste es ya el cuarto hijo de María Fernanda, quien platicó con el comandante después de haberlo conocido en el parto.
Cuenta que su esposo sólo tiene trabajos ocasionales, ya que no ha podido encontrar un empleo de planta, pero saben que muy pronto llegará uno, pues considera que esta bebé les traerá mucha suerte, éxito y dicha para la familia, pues en las condiciones en las que nació quiere decir que "trae torta bajo el brazo".
"Sé que pasaremos apuros con otra niña, por la difícil situación económica y más porque mi esposo no tiene un trabajo seguro, pero el hecho de que los bomberos hayan estado en ese lugar, en ese preciso momento, es una señal de que mi bebé viene al mundo para traernos cosas buenas y positivas", expresó María Fernanda.
Juan Ángel Villasana aprovechó la mañana de ayer para ir a visitar a la bebé para ver cómo seguía.
Dijo que el hecho de ayudar a la gente brinda una sensación de bienestar y que situaciones como ésta, que tienen un buen final, son motivantes para seguir preparándose para mejorar su desempeño como bombero, porque nadie sabe qué pueda pasar el día de mañana.
Fuente: http://66.221.169.211/notas.asp?id=204062
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