Información vía: Lapoliciaca.com
El agrupamiento Cóndores de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal cuenta con sólo un helicóptero cisterna Bell 412, que desde hace 12 años fue adaptado para combatir incendios forestales cuando el personal terrestre no puede controlarlos.
El helicóptero de la SSP-DF fue arreglado como aeronave cisterna con la integración de un tanque de agua y una manguera, además recibió un servicio mecánico que incluyó transmisión y turbinas.
El aparato tiene una capacidad de almacenamiento de mil 100 litros de agua, que son succionados por una manguera de seis metros de longitud en un tiempo aproximado de 50 segundos, y que son tomados en cuerpos de agua cercanos al lugar del siniestro, como ríos, lagos, o en su defecto cuando se trata de zonas altas, Protección Civil abastecerá depósitos armables, los cuales contienen químicos que al mezclarse y ser arrojados al fuego producen una espuma que resta oxígeno al incendio y evita que se propague.
La aeronave, de cuyo funcionamiento se dio una demostración a MILENIO en un sobrevuelo en la zona de pastizales de Xochimilco, es tripulada por dos pilotos, además del apoyo terrestre en cuestiones de logística con mecánicos y radiooperadores.
Su participación comienza cuando Protección Civil informa a la base Cóndor que algún siniestro está fuera de control y que se hace necesaria su presencia.
“Cuando se presenta algún siniestro se nos comunica. En ese momento nos preparamos. El personal de tierra evalúa la intensidad del incendio. Si se requiere del apoyo, nosotros estamos listos”, señaló el capitán Arturo Salinas Caso, piloto que desde hace 15 años vuela el Bell 412.
El helicóptero puede ser utilizado cualquier día del año, pero es de gran ayuda durante la temporada de Semana Santa, periodo en el que se incrementan los incendios forestales debido a las altas temperaturas, la baja humedad y, principalmente, por el descuido de las personas que no apagan correctamente las fogatas, tiran colillas de cigarro, plástico o vidrio, que aceleran el calentamiento mediante un “efecto de lupa”.
Ariel Rojas Ávila, operador técnico en aeromedicina, indica que, en coordinación con personal de tierra, “estamos trabajando el ataque al incendio forestal en dos horas”; sin embargo, el helicóptero sólo puede volar durante una hora continua, por lo que tiene que regresar a la base Cóndor para recargar combustible.
Las misiones, dice, se evalúan entre el personal de pilotos, radiooperadores y técnicos en aeromedicina y se valora dónde se va a hacer el trabajo. “Si se llega a la conclusión de que no es seguro, no salimos”.
Destacó que la aeronave tiene la capacidad de acción multifuncional, ya que puede realizar operativos de rescate, de seguridad y vigilancia de tránsito, así como traslados de ambulancia aérea.
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