Marcia Vilchis
Con gran tristeza ayer, decenas de personas recordaron a los niños, jóvenes y adultos que perdieron la vida hace once años en las explosiones del "Domingo Negro" en la abarrotera Celaya.
Como es tradición, cada año familiares, amigos y compañeros de trabajo se reunieron en la calle Antonio Plaza, casi esquina con Felipe Angeles, para realizar una ceremonia religiosa en el lugar que hoy es un local de desechables y frituras, pero que hace once años fue una bodega de pólvora que provocó que quienes transitaban por la zona murieran, resultaran heridos y mutilados.
Varias de las personas que se dieron cita llevaron fotografías de las personas que resultaron afectadas y aunque son ya once años de aquel suceso que marcara la vida de decenas de familias, aún ellos piden justicia y lloran por la pena de no tener consigo al padre, al esposo, al hijo o al amigo.
Para culminar con el evento, en el que además se contó con la participación de los elementos de los cuerpos de rescate del municipio, como Cruz Roja, Protección Civil y Bomberos, la banda de guerra de la Policía Municipal entonó la "Marcha del silencio" y la a par se escuchó el sonido de las sirenas de las ambulancias y los camiones de Bomberos, con lo que se rindió homenaje las personas que perdieron la vida durante el Domingo Negro.
Algunas personas manifestaron su sentir, como el señor Juan Rubén López, quien, con lágrimas en los ojos, únicamente expresó que espera que las ambulancias no vuelvan a sonar como ese día.
Asimismo, la señora Margarita Roque expresó que perder a su hijo de 18 años no fue una cosa fácil y más cuando un día antes él se despidió de su mamá, sin que ella pudiera imaginar lo que al día siguiente se presentaría.
Fue la señora Angela Sánchez quien públicamente manifestó su indignación porque las autoridades municipales no hacen nada para evitar que se continúe con la quema de artículos pirotécnicos que por ley están prohibidos.
"Yo vivo en el barrio de San Miguel y todos los días están quemando cohetes, me dicen que hable a Protección Civil", dijo la señora Sánchez.
CONCLUYÓ PROCESO PENAL.
Asimismo el asesor legal del Movimiento Ciudadano Celayense, Juan Martínez informó que el proceso penal que se realizó en el Juzgado V de Distrito en Celaya, culminó después de once años en los que la señora Angélica Vargas Bocanegra, propietaria del lugar, apeló la primer condena que el juez confirmó después de nuevas averiguaciones, y como recurso solicitó un amparo con el que esperaba se le deslindara responsabilidades.
Ayer el licenciado Juan Martínez expresó que después de todo este proceso, la señora Angélica Vargas fue condenada a 14 años de prisión y a la reparación de los daños materiales, pérdidas humanas, lesionados y mutilados, con el pago de aproximadamente siete millones de pesos que se espera que en próximas fechas sea repartido entre las viudas, lesionados y mutilados.
Por su parte, algunos de los asistentes al evento conmemorativo a los 11 años del Domingo Negro, dijeron que cada año reciben la noticia de que se les pagará la indemnización que les corresponde y esperan que esto suceda pronto para poder hacer el cambio de prótesis y sacar adelante a las familias.
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