Nos une una pasión. Nos honra el acudir en socorro de quien lo necesita.
Nuestra ganancia es esa mirada, que solo nosotros vemos en la gente que nos necesita, esa mirada de "gracias", de "llegaste... ya estoy mejor".
No guardamos dinero en el banco... guardamos dibujitos hecho por niños en las paredes del cuartel. Nuestra riqueza son todos esos presentes que año tras año, al conmemorarse un aniversario de aquel accidente o incendio, aquellas victimas (hoy personas eternamente agradecidas) traen para que celebremos juntos, eso mismo... que podemos celebrar juntos...
Es un honor ser bombero, es un honor compartir mi vida (y arriesgarla) con ustedes... con los de mi cuartel y con los de los otros cuarteles, porque cuando en las noticias sale que un bombero se lesiona o muere, lo sentimos como que le ocurrió a un amigo, a un hermano, sin importarnos de que ciudad o país sea... le ocurrió a un bombero.
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