GUÍA DE MANIOBRAS TIPO EN RESCATES DE ACCIDENTES DE TRÁFICO DE ANTONIO CAMBRÓN GONZÁLEZ (351 PÁGINAS EN ESPAÑOL)

[CREADOR DE LA RED]

GUÍA DE MANIOBRAS TIPO EN RESCATES DE ACCIDENTES DE TRÁFICO

ANTONIO CAMBRÓN GONZÁLEZ SARGENTO DEL SERVICIO DE EXTINCIÓN DE INCENDIOS Y SALVAMENTO DE SEVILLA

La preocupación por la formación de recursos humanos es una situación
generalizada, los cambios mundiales han generado la necesidad de realizar
estudios que permitan establecer nuevas y mejores opciones para capacitar al
capital humano en sus diferentes niveles de especialización.
En la actualidad, las organizaciones reconocen que solo en la medida en que
promuevan el crecimiento de los individuos que trabajan en ellas impulsarán el
desarrollo de la organización en su conjunto.

Con el propósito de que los centros de trabajo cuenten con personal preparado
para cubrir satisfactoriamente las funciones laborales que les competen, es
indispensable capacitarlos de forma continua sobre los cambios que se
presentan en la práctica diaria, en el ámbito competencial, de procesos y de
innovación tecnológica.

Estas premisas, en ambientes exigentes y dinámicos, constituyen en la
actualidad un imperativo inaplazable para los profesionales de cualquier
especialidad, aún más en el de la emergencia, y que exige, además de manejar
las características psicológicas, potenciar el desarrollo del equipo, en la
búsqueda de un aprendizaje no solo eficaz, sino también colaborativo, donde
se aprovechen, interactúen e intervengan las fuerzas de todos los miembros.
Los adultos deben estar implicados en el desarrollo y evaluación de su propio
aprendizaje, según el educador americano Malcolm Shepherd Knowles (1913-
1997), considerado padre de la teoría del aprendizaje en el adulto, deben tener
un papel activo en su experiencia de aprendizaje.

El adulto deja de tener una personalidad orientada por otros y busca ser él
mismo. De hecho, cuando una persona alcanza su madurez toma conciencia
de sus deberes, derechos y responsabilidades, entre ellas la responsabilidad
de su propio crecimiento y desarrollo. Prefieren decidir qué quieren aprender,
qué competencias quieren adquirir, que a su vez están definidas en diversas
dimensiones: conocimientos, habilidades y actitudes; con quién formarse:
facilitador, profesor, maestro, o incluso con uno mismo de forma autodidacta; y
por último, cuándo y cómo: de forma presencial, online, etc.

Cualquier adulto lleva consigo una gran cantidad de vivencias y experiencias
tanto de vida como estrictamente laborales. Así el aprendizaje es mucho más
efectivo al conectar esas experiencias, y por eso es importante buscar
actividades significativas durante la formación, plantear situaciones en las que
el participante pueda reconocerse y decir: “Sí, eso también lo he vivido” o “Yo
también he tenido ese problema”.

El adulto que aprende tiene una actitud dinámica ante la vida. Acepta que tanto
él como su entorno evoluciona constantemente y, por tanto, asume que debe
estar preparado para adaptarse a cambios continuos, y se orienta cada vez
más al desarrollo de habilidades que le permitan desenvolverse en los entornos
sociales: familia, trabajo y amigos.

Para un aprendizaje eficiente, es necesario encontrar la aplicación práctica de
lo que se aprende, centrado en la resolución de problemas prácticos, del día a
día, con relevancia e impacto positivo, más que en la adquisición de
conocimientos interesantes sin aplicación y significatividad, estando implicados
en el desarrollo y evaluación de su propio aprendizaje. Pueden querer aprender
por distintas motivaciones, sin las cuales no se conseguirá el aprendizaje que
nace del deseo de querer mejorar, crecer profesionalmente, mejorar su calidad
de vida o actualizar sus conocimientos. Se aprende cuando pueden
experimentar, cometer errores y conectar lo aprendido con experiencias.
Este plan de desarrollo del aprendizaje personal incluiría la participación en
cada una de las etapas:

• El diagnóstico y planteamiento de las necesidades de aprendizaje,
habilidades, actitudes o conocimientos que se quieren aprender.
• La identificación de las fuentes de aprendizaje incluyendo personas,
medios y materiales.
• La selección y ejecución de las estrategias de aprendizaje: qué pasos
se van a dar para el desarrollo de la tarea.
• La evaluación de los resultados del aprendizaje.

Es importante crear un entorno donde los participantes se sientan libres para
poder experimentar y vivir esas experiencias de aprendizaje, facilitar un
ambiente seguro donde sepan que pueden fallar y que no van a ser
cuestionados o juzgados personal o profesionalmente —crear un entorno de
seguridad psicológica—, y de esta forma el aprendizaje será mucho más
efectivo al disfrutar de un entorno positivo, motivador e incluso divertido.

El manual que presentamos lleva implícito los planteamientos anteriores y está
basado en tres pilares fundamentales:

• La necesidad de obtener conocimientos y procesos comunes y
consensuados como base de prácticas homogéneas y eficientes
dentro del Servicio de Prevención de Incendios y Salvamento de
Sevilla, SPEIS.
• Los conocimientos iniciales cíclicos y acumulativos de este manual
dan lugar a la posibilidad de evaluar dicha práctica en base a una
serie de indicadores competenciales formulados a través de una guía
que valora el desempeño profesional.
• El aprendizaje como un continuo imprescindible de los servicios de
emergencias y rescate, debido a las nuevas tecnologías y a mayores
estándares de calidad y seguridad en la intervención, y que requiere
determinadas características en los profesionales.

Este manual se basa en experiencias y estudio de años de trabajo dentro del
propio Servicio, como mando responsable y como formador en diversos
organismos públicos y privados, y por la inquietud de su autor a la hora de la
estandarización y transmisión de estos procedimientos.

Desde el punto de vista metodológico, el manual se estructura en capítulos en
los que se presentan y definen diferentes técnicas, procedimientos,
herramientas e instrumentos, posteriormente su aplicación pormenorizada, y
los puntos críticos. Llevado a un punto de vista competencial, nos permite
definir el qué, cómo, cuándo, por qué y para qué hacer una determinada
práctica. Se ha introducido un capítulo sobre herramientas y procesos de
rescate de heridos, que son el centro de nuestras intervenciones y la esencia y
razón de ser de los Equipos de Bomberos.

Conocimiento, experiencia, rigurosidad y estudio avalan este trabajo que
deseamos sea fructífero para el conocimiento y práctica de los diferentes
equipos que componen el SPEIS, y en definitiva, para la mejor atención posible
del paciente o accidentado.

No podemos olvidar que el lugar que hoy ocupamos es fruto de la ilusión,
entrega, dedicación y trabajo de compañeros que ya no comparten el día a día
con nosotros. Unos con merecida y feliz jubilación y otros desgraciadamente
porque se marcharon de forma anticipada. A todos ellos nuestra gratitud y
memoria.

Como resumen, podríamos añadir: “Somos lo que hacemos día a día, de modo
que la excelencia es un hábito y no un acto”. Con estas palabras, subiéndonos
a hombros de un gigante como Aristóteles, podríamos introducir la filosofía del
manual que el lector tiene en sus manos.

Ramón Pérez Peñaranda, Enfermero del SPEIS

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[Guido]

Buenas noches. Quisiera obtener este manual pero no soy usuario de telegram. Como puedo acceder al mismo?