Jueves 30 de Abril de 2015
“Hay que preservar las instituciones”
Leandro Arribalzaga argumenta su renuncia a la presidencia de la Federación Entrerriana de Asociaciones de Bomberos Voluntarios y menciona la posible pre candidatura a intendente por Encuentro Elisense.
-¿Por qué decidiste terminar tu mandato antes de tiempo?
El año pasado, cuando asumí el segundo mandato, mis tiempos ya no podían ir al ritmo que necesitaba la Federación y el compromiso más que nada era el de culminar algunas cuestiones que teníamos con el gobierno provincial y a nivel nacional, entonces me pidieron que me quede un año más de los dos que correspondían. Y bueno, acepté pero robándole un año más a mi familia de los dos que habíamos acordado que iba a estar en la Federación. Ese fue el principal motivo. Y después se fueron sumando otras cuestiones. Muchos no lo esperaban pensando que iba a completar el mandato, pero cuando uno da la palabra tiene que respetarla. Y después porque está la posibilidad política en Villa Elisa que, si bien para mí no fue lo más importante, creo que si se hace política hay que preservar las instituciones. Si bien en el estatuto no hay nada que lo prohíba, me parece que es una cuestión ética. No me parece estar en un cargo público y, a la vez, dentro de una institución porque en algún momento hay que estar a favor de uno o de otro y, generalmente, no se está a favor de las instituciones, por eso hay que preservarlas.
-¿Algún bombero voluntario podría llegar a tomar mal que te vayas a hacer política partidaria?
No, porque saben que lo que hice, lo hice totalmente de corazón y dando todo. Fueron siempre las 24 horas del día a disposición porque en un montón de casos me han llamado de madrugada porque sucedía algo en algún cuartel y lo resolvíamos, estando cuatro o cinco horas en ese cuartel si era necesario. Saben que puse todo y que no me cuidé nada. Yo me siento satisfecho en lo personal.
-¿Cuál fue el momento más difícil de esta etapa?
Al principio con las movilizaciones porque muchas instituciones no coincidían con nosotros y había funcionarios estatales de la provincia, que son parte de las instituciones, que no querían apoyarnos porque se les iba a complicar la situación a ellos dentro del gobierno. Después se entendió lo que buscábamos y lo que pretendíamos, así que eso fue cambiando. Y ahora en febrero por los llamados telefónicos raros que recibí en mi casa, pero nunca les dimos entidad porque había que seguir para adelante. Después también lo de la movilización que nos paraban para que no lleguemos a Paraná, que hoy ya lo tomo como una anécdota. Eso nos fortaleció más aún porque los pocos cuarteles que estaban indecisos con respecto a los reclamos, entendieron que la unión hacía la fuerza y así se lograron un montón de cosas, aunque faltan otras. Pero igual, ya no es la Federación y algunos cuarteles los que están pidiendo para los bomberos voluntarios, sino que la Federación y todos los cuarteles de Entre Ríos.
-¿Qué se logró durante tu gestión?
Varias cosas. En primer lugar, la escuela de capacitación que tenía solamente tres capacitadores pero que no contaba con un plan de estudios ni nada. Cambiamos eso y hoy tenemos más de 60 capacitadores propios, algunos de nivel provincial y otros de nivel nacional. Además avanzamos en un programa de estudios y en la compra de herramientas, porque nos pasó en un cuartel que se dictaba una capacitación de la Federación y se rompieron las herramientas, entonces a partir de ahí entendimos que teníamos que tener nuestros propios elementos porque el bombero necesita capacitarse teórica y prácticamente, es fundamental. Hay cuarteles que no tienen ciertos elementos, por eso es importante que desde la Federación vayamos a mostrárselos e incentivarlos a adquirirlos. También fue importante la división de la provincia en cinco regionales para poder manejarse mejor y más rápido. Le dimos a todos los elementos que necesitaban para brindar una capacitación. Por suerte ya se están viendo los resultados. Los últimos quince días tuvimos dos bomberos voluntarios en Italia capacitándose y ahora está por ir el jefe de San José a capacitarse a Estados Unidos. De hecho, yo también estuve en Alemania y Holanda recorriendo cuarteles, lo que me cambió la visión que tenía, porque en cada comunidad chica o grande tiene que haber un cuartel de bomberos voluntarios aunque tenga una sola autobomba. Si bien ya lo sabía, internalicé que cuando hay alguna distancia larga siempre se llega tarde para salvar vidas y bienes. Lamentablemente el Estado en la Argentina ve la seguridad como un gasto y no como una inversión y esa es la mentalidad que tenemos que cambiar. Otra cosa fue lo de la puesta en vigencia de algunos artículos de la ley, que se consiguieron las subas de los subsidios provinciales y nacionales. También hicimos un relevamiento de todos los bomberos voluntarios de la provincia y se le entregó una credencial a cada uno con sus datos en un chip, por lo que falta poner ahora en cada cuartel un lector de ese chip. Y lo último que se está haciendo es una brigada para rescates en estructuras colapsadas conformada por varios cuarteles para trabajar en una emergencia muy grande, porque en Entre Ríos no lo teníamos y es un logro importante. La federación de los cadetes fue otro logro también.
-¿Cuáles son los desafíos que quedaron pendientes para el resto de la gestión?
Hay que continuar y seguir profundizando todo esto. Ahora tienen que arrancar, por ejemplo, con un software para que cada cuartel cargue el listado de los elementos con los que cuenta y el personal con las capacidades que tenga, entonces en el caso de una catástrofe la Federación va a saber a quién convocar para agilizar las tareas. Al principio, el objetivo era ponernos a la altura de los demás y hoy puedo decir que Entre Ríos, en un montón de cosas, está a la cabeza.
-¿Se avanzó en la incorporación de mujeres al sistema?
Si bien ya había mujeres en varios cuarteles, logramos que muchos que no tenían ahora tengan y a partir de eso se está conformando un nuevo departamento que es el de género, que hemos logrado que participen en encuentros nacionales tanto directivas como bomberas. Fue uno de los logros más importantes porque la mujer bombera tiene otra capacidad que por ahí el hombre no tiene para contener a las víctimas.
-¿Cómo ves los cuarteles de la zona?
Muy bien. Es más, ahora va a haber uno nuevo en Pronunciamiento que ya estaría en funcionamiento a partir del año que viene. El resto está trabajando muy bien a pesar de las dificultades del sistema por los problemas de las personas que componen las instituciones. Pero en general se está trabajando bien y yendo por buen camino. Va en el engrandecimiento de todo el sistema. Después, en 2016 vamos a pasar a ser de 44 a, por lo menos, 50 cuarteles en la provincia porque hay muchos en proceso de creación. Es muy importante porque en cada pueblito y en cada ciudad tiene que haber uno para minimizar las consecuencias de un incendio o un accidente.
-¿Te van a entregar un reconocimiento?
Sí, el sábado cuando presenté la renuncia se decidió que el 2 de junio me van a entregar a mí, entendiendo que en mi nombre a todos los que trabajamos, el bombero de oro que es el mayor reconocimiento que tiene la Federación para otorgar. Cuando uno integra una institución va a colaborar y yo tuve la honra de que me hayan nombrado presidente de todos los bomberos voluntarios entrerrianos, pero no vas para tener un reconocimiento ni nada porque esto es voluntario, así que queda el afecto y el reconocimiento de los pares. Me reconforta porque hicimos todo lo posible por hacer las cosas bien pero, a la vez, con muchos errores que hemos asumido y tratado de modificar. Siempre buscamos soluciones, que es lo más importante.
-¿Cómo nació tu vinculación con los bomberos voluntarios?
Surge en Villa Elisa porque mi papá fue socio fundador, pero a mí quien me convoca es Raúl Deymonnaz para que los acompañe en la comisión directiva y a partir de ahí se dio. Lo que siempre le pido a todos los que integran una comisión directiva es que estén permanentemente con los bomberos voluntarios acompañándolos y esperándolos con un café cuando vuelven de un siniestro, en el día a día. Tienen que ver lo que pasa con ellos porque son gente común que hace cosas extraordinarias. Es por ejemplo el carnicero que de repente se puso el equipo y salió a rescatar a una persona o un maestro que deja su actividad de enseñar en la escuela y va a apagar un incendio. Ellos ven muchas cosas que cuando llegan a la casa no las cuentan, pero que las tienen adentro y eso hace muchas veces que la pasen muy mal. Hay que estar detrás de eso también y ver lo que sienten ellos. Estando en la Federación, durante un curso de incendios estructurales que se hizo en Liebig, me puse el equipo y entré con ellos a más de mil grados de temperatura para saber qué era lo que sentían. A veces, cuando se va a comprar un equipo, el directivo quiere comprar el más económico y no, hay que comprar el mejor porque en eso le va la vida a la persona que lo va a usar. Si se ponen a hacer eso van a tener una visión totalmente distinta y se van a dar cuenta que el bombero voluntario no es un número, es una persona que necesita ser contenida. Fijate que en el 92% de las encuentras, la gente tiene la confianza puesta en el bombero voluntario por sobre otros, entonces hay que cuidarlos y respetarlos.
-¿Qué falta para que se defina o para que se anuncie formalmente tu pre candidatura a la intendencia?
A eso lo define el grupo. No sé si seré yo el pre candidato a intendente, creo que sí, pero igual estoy para sumar. Uno lo que tiene que pretender en las cuestiones políticas es sumar, apoyar, aportar y estar a disposición. A la política, como todo, porque todo es política, tiene que hacerla quien tenga intenciones de actuar y mi intención es ayudar en Villa Elisa. Si pude ayudar a nivel provincial y nacional con los bomberos voluntarios, cómo no lo voy a hacer en mi localidad que estoy viviendo el día a día. Yo no pretendo nada. Si dicen que mi lugar es otro, no hay problema. Si me dicen que me tengo que quedar en mi casa, lo voy a hacer aportando desde ese lugar. Entiendo que la política no tiene que ser un medio sino que la persona tiene que estar al servicio, así se hace buena política, estando al servicio de la comunidad. No hay que ir a servirse de la política. Uno ve que hay que cambiar cosas en lo local. Hay que transparentar y hacer un montón de cosas que se deben encarar de otra manera e involucrarse. La política no es mala, es buena. Los malos son los políticos que hacen mala a la política. En este grupo que venimos trabajando desde el año 2011 nadie tiene ambición, sólo pretendemos cambiar algunas cosas que en Villa Elisa no se están haciendo bien o que se pueden hacer mejor y que hay que construir sobre lo que se ha hecho. Hay un montón de cuestiones y hay que trabajar de manera abierta. Si se da la pre candidatura bien y si no estaremos para trabajar desde el lugar que sea y si tenemos que hacerlo desde el llano lo vamos a hacer porque venimos de ahí y sabemos cómo se tienen que hacer las cosas en bien de la comunidad.
Fuente: El Entre Ríos (edición impresa)Autor: Luciano Borcard