
DESDE LA ZONA DE RIESGO
Rumbo a una cultura del uso del gas doméstico
Periodistas de protecciónméxico.mx.- Después de la explosión que se generó al cargar de combustible el Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa, que causo la muerte a siete personas y millonarias pérdidas materiales, los sucesos de fugas de gas LP se han registrado con mayor frecuencia en la prensa.
Esto no quiere decir que los incidentes y accidentes de fuga de gas LP no se hayan presentado con anterioridad. La realidad es que estos se presentan a diario y en muchos de los casos, la gran mayoría, por la intervención de los cuerpos de seguridad deProtección Civil y Bomberos, los desastres no se han multiplicado.
La realidad es que en la materia de seguridad y de protocolos de operación de pipas y manejo de cilindros de gas LP, México está en pañales y hay una poca o nula cultura para ello. Si el accidente de Cuajimalpa puso en entredicho a una empresa distribuidora degas LP, que mostró sus carencias y deficiencias técnicas de equipo y de conocimiento de sus operadores, la realidad es que puso mucho más que eso, puso en evidencia a toda una industria en el país, carente de medidas de seguridad, capacidad operativa, responsabilidad y hasta sentido común de los operadores y las compañías que los envían a atender al público.
También quedó de manifiesto la laxitud de las autoridades energéticas, que pareciera que el tema de seguridad está muy lejos de su interés y por siempre han mostrado un desdén en esto y sobre todo en un sector de la economía tan importante, considerando que México es el principal consumidor de gas LP, en el mundo.
Hoy vemos que la prensa empieza a interesarse nuevamente, no tanto por el aspecto amarillista, sino empezamos a ver las causas, como las notas publicadas en estos días donde por una parte se dice que los que distribuyen gas LP a través de pipas, supuestamente tienen su propio protocolo de Protección Civil, los que distribuyen este combustible en cilindros, no tienen nada.
La realidad es que tanto “piperos”, como los camiones de transporte de cilindros, no cubren las medidas básicas de seguridad, como el de utilizar ropa de algodón, o el hacer uso del teléfono celular y mucho menos hacer revisiones periódicas a sus equipos y tampoco hacer simulacros que les permitan saber qué hacer en un caso de siniestro.
Por su parte, la autoridad federal en materia de energía está más ocupada en otros menesteres y deja de atender la parte de supervisión, control y sanción, por lo que la operación de distribución queda al vacio y deja en un estado de riesgo a la población.
Por ello vemos noticias como la de Cuajimalpa, la evacuación de un Hospital enQuerétaro por fuga de gas, o el desalojo en un CNDI de la colonia Doctores en el Distrito Federal, o una explosión en la Colonia Nápoles por fuga de gas y así nos podríamos ir hasta el infinito, reportando casos diarios de fugas que provocan incidentes o accidentes de graves consecuencias y como las compañías siguen operando sin castigo alguno y más allá sin la prevención y atención que este servicio debe tener.
Es importante que se atienda la regulación y supervisión efectiva de quienes distribuyen elgas LP y que se apliquen realmente las medidas correctivas y no sólo cuando el impacto de la desgracia rebasa los límites como en el caso del Hospital Materno de Cuajimalpa.
Fuente: Protección México MX