Los Cuerpos de Bomberos de cualquier localidad están preparados (o debieran estarlo) para afrontar cualquier situación de emergencia que pudiese ocasionar daños materiales y/o pérdidas de vida a las comunidades y habitantes que se vean afectados por eventos adversos, bien sean incendios, explosiones o desastres socionaturales. Cada día tienen que atender una gran cantidad de incidentes con saldos negativos en cuanto a pérdidas de vida y materiales. Muchos de estos eventos, por sus características (magnitud, duración, daños a terceros), podrían causar algún impacto psicológico en los efectivos bomberiles, generándoles malestar físico, psicológico, familiar, laboral y en muchas ocasiones estrés. Sin embargo, el trabajo diario con estas eventualidades los han hecho resistentes y resilientes a ser afectados por estas situaciones de emergencia cotidiana que deben atender.
A lo que no están preparados los bomberos es a ser atacados o agredidos cuando van a prestar atención a las comunidades por los embates de algún evento adverso. Durante su proceso de formación, ni en el ejercicio profesional de su actividad laboral, reciben ninguna preparación técnica ni psicológica que les proporcione herramientas prácticas que les permita la posibilidad de aplicar mecanismos de defensa ante situaciones de amenaza, intimidación y/o violencia física o verbal hacia ellos.
En lo que va de año los bomberos latinoamericanos han sufrido distintos ataques provenientes de distintos grupos, que han puesto en peligro su seguridad y su vida. Ataques que van desde agresiones físicas, robos, disparos hasta quema de unidades. Algunos de estos casos son los siguientes:
.- Ataque con perdigones a los bomberos de Empedrado, Región del Maule, el día 26 de enero durante labores de extinción de incendios forestales (http://www.latercera.com/noticia/bombero-denuncia-ataques-perdigone...)
.- Agresiones con piedras y amenazas con armas da los bomberos de Cobquecura, durante un combate de incendio en la comuna de Portezuelo, en la Octava Región el 26 de enero (http://www.24horas.cl/nacional/bomberos-denuncian-ataque-durante-un...)
.- Palazos y ataques con piedras contra una unidad de supresión de incendios en Bernal, cuando se procedía a la extinción de un incendio (http://tn.com.ar/sociedad/bomberos-voluntarios-sufrieron-un-ataque-...)
.- Agresión a un bombero y quema de una unidad de supresión de incendios en Merlo el 26 de enero, cuando se extinguía un incendio en una vivienda en el Barrio Nuevo de la localidad de Libertad. (http://www.telam.com.ar/notas/201701/177870-merlo-agresion-bomberos...)
.- Agresiones a bomberos y policía y herida con arma blanca en el cuello a una bombero en Nahuel Hue cuando se acudía a extinguir un incendio de vivienda. (http://www.noticiasdebomberos.com/noticias/agredieron-bomberos-poli...)
.- Agresión a bombero del Cuerpo de Bomberos Metropolitano Sur cuando se trabajaba en la extinción de un incendio de un inmueble en la comuna de El Bosque el 10 de abril. (http://www.cooperativa.cl/noticias/pais/policial/incendios/bombero-...)
.- Ataque físico a bombero, quema de una unidad de supresión de incendios y agresión a bomberos de Merlo y el día 27 de mayo, cuando extinguían un incendio (http://www.infobae.com/politica/2017/01/26/bomberos-voluntarios-fue...)
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Ante estas situaciones, ¿qué hacer para evitar lesiones físicas y daño psicológico a los bomberos? ¿Cómo abordar una turba de gente enardecida que ven una amenaza en nuestra labor? ¿Deberían contar los bomberos con personal con conocimiento en mediación, negociación y manejo de conflictos?
Día a día ha ido en aumento las agresiones a bomberos durante su ejercicio laboral. Desconozco si existe información en afrontamiento positivo a situaciones de violencia en contra de unidades bomberiles y cuerpos de bomberos. Sin embargo, podemos realizar una primera aproximación a este tema y esbozar algunas acciones que podemos realizar para evitar daños físicos y minimizar los impactos psicológicos que pueden significar estos hechos.
En primer lugar, hay que considerar que hay acciones individuales y acciones colectivas, hay acciones que debería realizar la alta gerencia bomberil y acciones que deben llevar a cabo los distintos actores sociales, dígase, gobierno, líderes políticos, religiosos y comunitarios a fin de evitar que se ataque a las comisiones bomberiles. Los discursos que pronuncian estos líderes sociales pueden contribuir a generar un clima de respeto y admiración hacia los bomberos y su labor. Una campaña publicitaria o mensajes a través de la red pueden reforzar la imagen humanitaria de los cuarteles de bomberos.
En segundo lugar, es importante contar con información suficiente, de ser posible, de cuáles son las condiciones y particularidades que rodea a la emergencia que se va atender. Aspectos como el tipo de aviso recibido del evento, si fue una llamada anónima o si fue algún vecino u organismo público el que realizó la llamada, sumado al tipo de evento, nos puede dar cierta pista acerca de qué cosas nos vamos a conseguir a nuestro arribo a la escena del siniestro y las actitudes que pudiesen tener las personas que se encuentren en el lugar del incidente. Por lo general, las llamadas anónimas o de personas no residentes en el sitio de ocurrencia de la emergencia, nos indica que hay un interés en ocultar el evento. Sabemos que el ser humano intenta evitar las situaciones adversas que lo pueden afectar y busca por todos los medios solicitar ayuda, el que no lo haga es algo extraño e inusual.
En tercer lugar, al arribo de la comisión bomberil al lugar de la emergencia y observar que hay personas agresivas o que quieren impedir que se atienda el evento, es primordial prestar atención a las manifestaciones verbales y no verbales de estos individuos. Qué dicen, cuál es su reclamo, tienen armas o algún elemento en sus manos con que puedan hacer daño, quien es su líder. Ningún bombero debe quedarse solo y de ser necesario sólo se atenderá la emergencia si hay alguna vida en riesgo o si existe peligro de propagación. Es importante que se intente mediar y persuadir a los líderes de la necesidad de que dejen que los bomberos realicen su trabajo. El llegar con una actitud prepotente y policial puede exacerbar los ánimos y ser contraproducente, una actitud asertiva puede dar mejores resultados. Por otra parte, se debe mantener una posición firme, no temerosa pero calmada y de comprensión en cuanto a las quejas o alegatos que expresan las personas para impedir la atención de la emergencia. Se debe estar pendiente de los bomberos que estén afectados psicológicamente por esta situación, ya que las reacciones que pueden manifestar van desde el miedo hasta la agresión verbal o física hacia estas personas.
Hay otro grupo de agresiones hacia los bomberos que son inesperadas y sorpresivas en las cuales resulta casi imposible que se haya podido avizorar el ataque. Entre estas agresiones están el lanzamiento de objetos a las unidades cuando van en circulación, el robo a las instalaciones bomberiles o la quema de cuarteles o unidades sin que medie una señal de la arremetida. En estos casos es poco lo que puede hacerse para evitar los daños materiales y lesiones a consecuencia de estos actos violentos. A lo sumo, lo que puede hacerse es en cuanto al impacto psicológico que pueden sufrir los bomberos luego de estos hechos. El prestar los primeros auxilios psicológicos es una tarea necesaria a tener en cuenta a fin de prevenir secuelas psicopatológicas que imposibiliten el seguir laborando.
Para finalizar, el llevar un recuento estadístico de estos actos de agresión, las características de estas acciones y los factores vinculados o que produjeron la violencia nos permitirá estudiar las condiciones que materializaron estos hechos, y, por otra parte, el tomar medidas preventivas y correctivas a fin de vuelvan a ocurrir.
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