Camina plácida entre el ruido y la prisa y piensa en la paz que se puede encontrar en el silencio. En cuanto sea posible y sin rendirte mantén buenas relaciones con todas las personas. Enuncia tu verdad, en una manera serena y clara; y escucha a los demás, incluso al torpe e ignorante, también ellos tienen su propia historia. Esquiva a las personas ruidosas y agresivas, pues son un fastidio para el espíritu. Si te comparas con los demás te volverás vano y amargado; pues siempre habrá personas más grandes y más pequeñas que tu. Disfruta de tus éxitos lo mismo que de tus planes. Mantén el interés en tu propia carrera, por humilde que sea; ella es un verdadero tesoro en el fortuito cambiar de los tiempos. Se cauto en tus negocios, pues el mundo está lleno de engaños. Más no dejes que esto te vuelva ciego para la virtud que existe. Hay muchas personas que se esfuerzan por alcanzar nobles ideales. La vida está llena de heroísmo. Se sincero contigo mismo, en especial no finjas el afecto y no seas cínico en el amor, pues en medio de todas las arideces y desengaños, es perenne como la hierba. Acata dócilmente el consejo de los años, abandonando con donaire las cosas de la juventud. Cultiva la firmeza del espíritu para que te proteja en las adversidades repentinas. Muchos temores nacen de la fatiga y la soledad; sobre una sana disciplina, se benigno contigo mismo. Tu eres una criatura del Universo, no menos que las plantas y las estrellas, tienes derecho a existir, y sea que te resulte claro o no, indudablemente el Universo marcha como debiera. Por eso debes estar en paz con Dios,
cualquiera que sea tu idea de Él, y sean cualesquiera tus trabajos y aspiraciones, conserva la paz con tu alma en la bulliciosa confusión de la vida, aún con toda su farsa, penalidades y sueños fallidos, el mundo es todavía hermoso. Se cauto. Esfuérzate por ser feliz." ("Desiderata").
Si fuese Dios, lo que más me sorprendería de los hombres es que se aburren de ser niños, apurados por crecer, pero luego suspiran por regresar a ser niños. Que primero pierden la salud para tener dinero y enseguida pierden el dinero para recuperar la salud. Que por pensar ansiosamente en el futuro, descuidan su hora actual, con lo que no viven ni el presente ni el futuro. Que viven como si no fueran a morir, y se mueren como si no hubieran vivido.
Si fuese Dios les diría que se ha abierto un vacío que era necesario y son llamados a una revisión profunda de su surco por la vida. Este instante es para algunos una crisis y una confrontación, un momento de oleajes y zozobras, pero no olviden que está destinado a abrir el portal de un cambio hacia una nueva visión de la realidad. Ahora, que se ha abierto este horizonte, tendrán que poder comprender cómo el mundo interno no puede ser sólo una pieza de engranaje. El mundo humano necesita orden y claridad y abrirse a esta fuerza vital que busca la Alianza con la totalidad de la Naturaleza.
¡Tienes que ser miembro de LA HERMANDAD DE BOMBEROS para agregar comentarios!
Únete a LA HERMANDAD DE BOMBEROS