Los incendios se propagaron rápidamente por el norte de California, destruyendo centenares de viviendas y obligando a miles de personas a huir.
En tanto, cuatro bomberos que resultaron heridos con quemaduras de segundo grado, se encontraban hospitalizados en condición estable, dijeron las autoridades.
Los bomberos se quemaron cuando combatían un incendio de 161 hectáreas (400 acres) que inició en Lake County, aproximadamente a 100 millas (160 kilómetros) al norte de San Francisco, y forzó la evacuación de un poblado de alrededor de 1,800 residentes, dijo Daniel Berlant, vocero del Departamento de Bosques y Protección contra Incendios de California.
Impulsadas por los fuertes vientos y altas temperaturas, las llamas consumieron hectáreas enteras en Lake County, añadió Berlant.
Los incendios en los condados de Amador y Calaveras, en tanto, arrasaron más de 30,000 hectáreas, y unos 4,000 bomberos intentaban controlar las llamas que hasta el momento han consumido 86 casas y 51 edificaciones.
Los incendios que han asolado a este estado de la costa oeste de Estados Unidos, afectado poruna fuerte sequía, podrían resultar en los más dañinos hasta ahora registrados.
El gobernador Jerry Brown declaró el estado de emergencia, que ayuda a liberar fondos y recursos para controlar los incendios. La sequía que padece California ha agravado los incendios activos el estado.
Más de 1,500 bomberos, 178 motores, siete aviones cisterna y 16 helicópteros fueron enviados a combatir el fuego, que comenzó el martes. La causa del incendio todavía está bajo investigación.
Berlant dijo que el departamento de bomberos de California ha gastado 212 millones de dólaresdesde julio, y que unos 5,000 efectivos están asignados para enfrentar los focos.
Más de 275 hogares y otros edificios resultaron destruidos en recientes incendios, señaló Berlant, quien añadió que "miles" de residentes fueron evacuados.
Efectivos de la Guardia Nacional que habían colaborado en la lucha contra los incendios fueron resignados de la tarea.
Al este, alrededor de 70 millas (120 kilómetros) al sureste de Sacramento, un sol sumamente rojo se abría paso a través de humo y ceniza que cubrieron de un blanco espectral las colinas de la Sierra Nevada llenas de hierba y salpicadas de árboles. Lejos de vehículos quemados y de los restos ardientes de casas, Annette Stout y otros residentes que huyeron de las llamas descansaban en centros para desalojados.
Stout recibió la orden de abandonar su casa la tarde del viernes, y por primera vez desde la muerte de su esposo en marzo, ella manejó su vehíc*** recreacional a un lugar seguro en Angels Camp, un poblado pintoresco en el Condado de Calaveras.
"Agarré a mis gatos, sus cajas de transporte, documentos importantes, el certificado de defunción de mi esposo y sus cenizas", dijo Stout, quien vive en la comunidad de Hathaway Pines.
A pesar de la proliferación de ayuda en el centro establecido en la zona de ferias del Condado Calaveras, ella no durmió bien.
"Sabíamos que estábamos seguros aquí, pero me preocupaba la casa, me preocupaba por quienes no salieron", comentó.
De acuerdo con las autoridades, este año se han gastado 1,230 millones de dólares para combatir los incendios en la costa oeste, para los cuales se han movilizado unos 30,000 bomberos.
©Univision.com y Agencias