La advertencia se dio temprano este domingo por la mañana. Sapadores de Lisboa y medios del INEM fueron enviados al sitio.
Las primeras imágenes, de un video amateur, tomadas cerca del lugar de la explosión muestran una columna de humo negro.
Oído por los periodistas cerca del edificio golpeado por la explosión, el concejal de Protección Civil del Ayuntamiento de Lisboa, Carlos Manuel Castro, dijo que se decidió movilizar un equipo kinotécnico para buscar posibles víctimas .
“La indicación que tenemos es que nueve personas vivían en el edificio. De estas nueve personas, hay dos que ya han sido contactadas, no estaban en el edificio. A priori, todo indica que hay cinco personas heridas ”, dijo el alcalde.El concejal de Protección Civil también indicó que los primeros datos apuntan a una explosión de gas.
Carlos Castro confirmó sin embargo que aún falta un habitante del edificio 41.
Inicialmente se habló de dos personas desaparecidas, pero el concejal explica que este segundo vecino no se encontraba en el edificio. "Por el momento, de las nueve personas que vivían en este edificio, todavía necesitamos encontrar solo una", explicó.
El desaparecido es un hijo de 25 años de la víctima que se encuentra hospitalizado en estado grave en el Hospital de São José, los cuatro heridos restantes ya fueron dados de alta.
Los perros buscan posibles víctimas
Como ya había adelantado el concejal de Protección Civil, el comandante de los Sapadores de Lisboa, Tiago Lopes, confirmó la movilización de medios cinotécnicos para buscar posibles víctimas bajo los escombros.
“Uno de los frontones del edificio no inspira mucha confianza, tiene riesgo de caer, lo que significa que nuestros operativos no pueden atacar desde adentro”, explicó el comandante.
"Si los perros no detectan vida, tendremos que hacer una remoción [de escombros] completa de manera meticulosa para no crear más daños en los edificios adyacentes", agregó.
A lo largo de la tarde, se retiraron cuidadosamente los escombros para tratar de encontrar al joven desaparecido.
"Estos trabajos son muy delicados y tomarán el tiempo que sea necesario", dijo Carlos Castro, garantizando que será una tarea que seguramente llevará "muchas horas".
En el caso de edificios colindantes, presentan daños estructurales, pero no existe riesgo de derrumbe. 47 personas fueron retiradas de estos edificios, que están recibiendo apoyo. La probabilidad de que estos residentes puedan regresar a casa durante la noche del lunes parece remota.
El incidente movilizó a más de 80 operativos, entre miembros de las fuerzas de seguridad, bomberos y técnicos de ingeniería civil municipal.
"Escenario de estado de guerra"
El informe de RTP sobre el sitio capturó, desde un alojamiento local, el trabajo de los bomberos entre los escombros del edificio.
Un testigo escuchado por RTP en el lugar describió los momentos que siguieron a la explosión. “Me sorprendió un gran movimiento. Pensé que sería un terremoto ”, dijo el testigo.
María José Figueiredo, residente de Travessa do Envado da Inglaterra, detrás del edificio de viviendas, estaba durmiendo cuando ocurrió la explosión.
"Yo estaba durmiendo, la cama saltó, salimos a la calle como estábamos, en apuros, pensé que era un terremoto", describió el vecino y propietario de Marisqueira de Santa Marta a Lusa durante 30 años.
Como ella, otros vecinos también abandonaron sus casas con la explosión y salieron a la calle.
En Travessa do Envado da Inglaterra también vive el hijo de Maria José Figueiredo, cuya casa se encuentra "en estado de guerra", describió, y agregó que en su terraza hay "escombros del edificio, ventanas enteras y piezas de tejas".
Cuando fue a la marisquería, María José Figueiredo encontró la rejilla abierta y la cerradura rota y, por suerte, el cristal no se rompió. "La red se abrió por sí sola y la cerradura se rompió", dijo, sin embargo, con la esperanza de poder abrir su establecimiento el lunes.
Como María José Figueiredo, José Cruz, empleado de la pastelería Forum, medio colgado con el edificio que se incendió, estaba en la pastelería cuando ocurrió la explosión.
"De repente escuché un estrépito. Estaba en la pastelería y vi caer el techo del lado derecho. Me asusté mucho, miré la parte de servicio del mostrador y todo estaba hecho añicos y con vidrios rotos", dijo a la Lusa.
De camino a la pastelería, José Cruz vio el edificio "masacrando" y afuera "cuatro o cinco personas pidiendo ayuda".
"Vi a una persona que pedía ayuda enterrada", dijo el funcionario, cuyo automóvil quedó completamente destruido porque estaba parado justo frente al edificio.
El frente del edificio se derrumbó y varias proyecciones golpearon el Hospital de Santa Marta. El Centro Hospitalar Universitário Lisboa Central (CHULC) aseguró, sin embargo, que los pacientes y profesionales del Hospital de Santa Marta están "bien" y que la explosión solo provocó daños materiales.
"Están todos los hospitalizados, así como los profesionales del hospital", dijo a la agencia Lusa una fuente oficial del CHULC, que integra los hospitales de São José, Santa Marta, Capuchos, Curry Cabral, D. Estefânia y Maternidade Alfredo da Costa.
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