“Los heridos fueron llevados a hospitales y los reclusos ilesos fueron evacuados”
La explosión, que ocurrió cerca de las 11:00 de la noche del miércoles, obligó a los funcionarios del condado a evacuar a unos 600 prisioneros, detenidos en el 1100 de la calle West Leonard, donde se ubica el Centro de Detención del condado Escambia.
Hordas de policías y socorristas recorrían de arriba abajo la calle West Leonard durante la madrugada de este jueves, trasladando a los prisioneros en autobuses escolares hacia otros centros de detención en el área. Según el Pensacola News Journal, algunos reos habrían sido trasladados a Orange Beack, Alabama.
Al respecto, Kathleen Dough-Castro, directora de información pública del condado, afirmó que los prisioneros del sexo masculino fueron transportados a centros de detención de todo el condado de Escambia y cerca de 200 mujeres que se hallaban presas también fueron trasladadas a la cárcel del condado de Santa Rosa.
Aunque el número total de heridos no ha sido determinado, Dough-Castro informó el jueves en la madrugada que son más de 100.
La prisión se anegó debido a los aguaceros
Docenas de personas (tanto custodios como prisioneros) fueron sacados de la prisión en camillas y trasladados a hospitales de la zona bajo vigilancia policial.
Kathleen Dough-Castro, citada por Associated Press, dijo desconocer si las inundaciones en la región fueron un factor pero aseguró que la prisión se anegó debido a los aguaceros que azotaron la zona el martes y miércoles.
Voceros del Sacred Heart Hospital y del West Florida Hospital en Pensacola dijeron que los heridos a los que atendieron presentaban heridas menores.
Vicki Brooks, portavoz del Sacred Heart Hospital, mencionó que atendieron a 31 pacientes sobre todo con lesiones en el cuello y lesiones en la espalda.
Mientras que Kendrick Doidge, del West Florida Hospital informó que trataron a 37 reclusos en la sala de emergencia y todos han sido devueltos a la custodia de la Oficina del Sheriff del condado de Escambia.
Otras ochenta víctimas habrían sido llevadas a las instalaciones del Baptist Hospital en Pensacola.