Un incendio iniciado en Arizona y propagado rápidamente se ha cobrado la vida de 19 bomberos estadounidenses, en el marco de una ola de calor que sufren los estados occidentales del país, informaron medios estadounidenses.
Los bomberos están intentando controlar el foco de Yarnell Hill, surgido a 135 kilómetros al noroeste de Phoenix, que se estima ha destruido la mitad de la ciudad de Yarnell, según las autoridades del estado.
"Es un día oscuro", dijo Mike Reichling, el portavoz de la división forestal del estado de Arizona, que identificó a las víctimas como miembros de los Granite Mountain Hotshots, un equipo de elite que suele enviarse en primer lugar para ayudar a evitar la expansión e los fuegos.
El equipo intentaba establecer una franja de seguridad y crear una vía de huida de las llamas cuando se convirtió en víctima de las mismas. "Al parecer su zona de seguridad no era lo suficientemente grande y el fuego simplemente la superó", dijo a la CNN Art Morrison, de la administración forestal. El equipo no sobrevivió a la intensidad de las llamas cuando el fuego volvió de repente, según la información.
El incendio comenzó el viernes, al parecer causado por un rayo, según las autoridades. El fin de semana se registraron temperaturas récord en los estados occidentales. En el Death Valley, en el este de California, se registró una temperatura récord de 54 grados Celsius, según "Los Angeles Times". Se espera que las temperaturas comiencen a bajar a partir del miércoles.
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