29 Nov 2011 | Rodolfo Bello tomará su lugar y a partir de hoy se hará cargo del cuerpo activo. El jefe saliente destaca el servicio a la comunidad que prestó la institución durante los tres años que duró su mandato.
Ricardo Rivera atraviesa sus últimas horas como jefe del Cuerpo Activo de los Bomberos Voluntarios de San Martín de los Andes, ya que esta noche a partir de las 21 entregará el mando a Rodolfo Bello, nuevo responsable de la institución.
“A pesar de las dificultades que hemos tenido, el balance es positivo”, dijo Rivera. Asimismo, destacó como un hecho trascendente el cambio de jefatura que se llevará a cabo esta noche, y la forma democrática que fue elegido su sucesor. Cabe recordar que Rodolfo Bello fue electo por los integrantes del cuerpo activo. Un hecho singular y sin precedentes en el país. “Esperemos que nos copien en otros cuarteles”, agregó Rivera.
Por otra parte, el experimentado jefe destacó que lo que más rescata de estos tres años que le tocó estar al frente de la institución es el personal. “Ese es el capital más importante que tenemos. La gente siempre está disponible, tanto a las 3 de la mañana para apagar un volquete, como en el incendio o accidente más espectacular”, afirmó.
En cuento a la grave situación económica por la que atraviesa la entidad, Rivera espera que se concrete la promesa del gobernador Jorge Sapag, quien prometió la entrega de un camión cisterna para la institución, como así también 30 mil pesos para la compra de equipamiento. Cabe recordar que en estos momentos los bomberos poseen dos autobombas fuera de servicio por problemas mecánicos y solo cuentan con 8 mil litros de agua trasladable. “También tenemos una charla pendiente con las nuevas autoridades para que la tasa que pagan los contribuyentes se actualice automáticamente en base a una variable económica”, explicó.
Dentro de todos los hechos a los que le tocó asistir prestando servicio, Rivera resalta a los accidentes de tránsito como los casos “más luctuosos”. También mencionó el incendio del aserradero Huechulafquen producido hace algunos años, y el incendio forestal desatado el año pasado en los terrenos del colegio FASTA.
“Dentro de mis años como jefe destaco el servicio que tuvimos hacia la comunidad. El hecho de ayudar al prójimo es lo más importante que hay”, dijo emocionado el jefe saliente, quien retomaría su cargo como inspector provincial del sistema bomberil.
Para concluir, Rivera volvió a mencionar la difícil situación económica por la que atraviesa la entidad. “Me gustaría que las autoridades provinciales y municipales hagan un aporte genuino la institución. Nosotros queremos seguir siendo voluntarios, nunca pensamos en ser rentados. Pero los voluntarios sin medios no servimos para nada. Ojalá yo viva para ver ese apoyo que tanto necesitamos”, concluyó.
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